WIGETTA: Amor Sin Esperanza (Libro 1) [EDITANDO]

CAP. 5: Conocerlo Más.

CAP. 5: Conocerlo Más.

*Narra Samuel*

Vaya que había sido cansado estar todo el día en el gimnasio. Pero bueno, solo voy una vez a la semana, es lo que hay. Justo en la noche, o más bien madrugada, hablé con guillermo. Suerte la mía que él seguía despierto ¿Eh? A decir verdad, no platicamos mucho, no hablamos de temas interesantes, solo tonterías varias. Estaba empezando a confiar en él.

Finalmente yo también me dormí, puesto que Guille tenía sueño y...¡¿Cuando empecé a decirle Guille?! No importa. El caso, lo empecé a considerar un amigo.

***

-Buenos días, mamá. -Era temprano y bajé a desayunar, mi madre se encontraba en la cocina-. ¿Cómo amaneciste?

-Buenos días Samuel, muy bien, gracias. -Mi madre llevaba unos días enferma, así que nos tocaba consentirla.

-¿Qué te gustaría desayunar? Justo aquí tienes a tu chef personal. -Le dije sonriendo. Ella se ríe.

-¡Sorpréndeme!

Mamá y yo teníamos una muy buena relación de madre e hijo, puesto a que yo soy hijo único y también porque ella siempre me ha brindado mucho cariño, al igual que mi padre, ellos me han apoyado mucho. Finalmente, terminé yo también de desayunar y me dirigí de nuevo a mi habitación; un espacio no muy grande, con una cama pequeña y unos cuantos pósters y paredes amarillas. Ahí también tenía un escritorio con mi ordenador y unos cuantos libros y cosas varias. Tomé mi celular, tenía ganas de hablar con guillermo, pero no solo por mensajes;

-Guillermo, ¿Estás ahí..👀?

-Oh, si si, Hola 😄. -Guillermo tardó unos segundos en contestar.

-Hola 😊, ¿Cómo amaneció el pequeño dormilón? -¿En serio le había dicho, pequeño dormilón?

-Muy bien, ¿Y tú 😁?

-Igual, Me preguntaba si podríamos platicar, conocernos un poco.

-Claro que si Samu, pregúntame lo que quieras.

-No, si no que, vernos en persona, ya sabes...

-Oh si, ¿Estaría bien ir a la cafetería de la ultima vez?

-Me parece bien, ¿a las 3:00?

-Por supuesto.

Genial, iba a ver a Guillermo y no podía estar más nervioso. Justo no tenía absolutamente nada que ponerme, lo sé, puedo sonar como una chica adolescente, pero tenía que estár bien vestido para guille, al menos para él.

***

*Narra Guillermo*

-Por supuesto.

Justo había quedado con Samuel para platicar un poco, en la cafetería de la plaza. Estaba muy emocionado, por fin podríamos conocernos y, además, estar solos. La idea de conocer más a fondo a Samuel me tenía súper nervioso y a la vez muy feliz, quería saber que se escondía tras esa mirada y esos ojos color miel que me miraron fijamente y...¡¿Qué mierda?! Basta Guillermo, exageras con tus tonterías.

Pasaron unas horas y el tiempo me comía vivo. Tenía esas típicas ansias de llegar a un lugar o que sucediera el momento. Ya eran las 2:00 y yo ya estaba listo. Quería ser puntual puesto a que la puntualidad no es lo mío. Y vaya impresión se iba a llevar Samuel de mi inpuntualidad. Tenía tanto por preguntarle y estaba buscando las palabras perfectas para decirle. Aunque sabía que en el justo momento llegaría a olvidar todo lo que he estado planeando. Si, esa seria mi suerte. Pasó ya una hora y lo único que estuve haciendo fué observar el techo acostado en mi cama, esperando el transcurso de el tiempo y así Fué. Ya era hora. Tomé algunas cosas y las metí en una pequeña mochila. Me despedí de Alex que justo había llegado de hacer unas compras y salí de casa. Crucé el parque y en unos cinco minutos llegué a la cafetería.