CAP. 3: Pequeñas Casualidades.
«Narra Frank»
Odio a Guillermo. ¡LO ODIO! Es un maldito hijo de puta que sólo viene a quitarme a Samuel...¡A MI SAMUEL! Llevo 1 año enamorado de él. De su sonrisa. Pero el nunca se fijaría en mi. Así que, he callado éste sentimiento durante todo éste tiempo, no quisiera arruinar nuestra hermosa amistad y no me gustaría vivir sin él. Anoche El estúpido de Guillermo se encontró con Samuel, ¿puede ser posible? ¡No se dejaban de mirar! Quiero que Samuel sea feliz, aunque no sea conmigo pero...¡CON TODOS EXCEPTO CON GUILLERMO! Es más, ahora mismo buscaré su skype.
-¡Ahí está! ─No pude evitar gritar y casi despierto a toda Mi familia- ¡vamos! Enviate, enviate ¡ENVÍATE!
***
-¡Vete A la mierda, Frank!.-Fué el mensaje que término nuestra conversación. Estaba cabreado, muy, pero MUY cabreado.
***
«Narra Samuel»
Vaya, vaya, vaya. Ésta fue la mejor noche de mi vida, almenos eso creo. Tener a Guillermo tan cerca es...tan Mágico. Estoy comenzando a sentir algo por el. Me parece extraño. A mi nunca me ha gustado un hombre, no me considero bisexual pero...Él. El tiene algo, el es diferente a los demás. ¡Samuel basta! Deja de pensar en estas mariconadas. Que tú NO ERES GAY y nunca lo serás. Enfocate. Tú y Guillermo pueden ser unos muy buenos amigos y no arruinarás esa posible futura amistad con sentimientos absurdos. No lo permitiré.
Desperté aproximadamente a las 7:30. Siempre suelo levantarme temprano. Me levanté, cepillé mis dientes y desayuné algo ligero puesto que iría a hacer ejercicio en el gimnasio. Siempre me ha gustado ir y no podía faltar aunque la pereza me ganara. Tomé mi celular y le hable a Frank.
-¿sí?-Constestó Frank con una flojera que no es de este mundo.
-¡Frank! Tío, Levantate. Que tenemos que ir al gimnasio.-¡Frank me toca las narices!
-Buh.-Dijo como si de un puchero de bebé dormilón se tratase.
-Esta bien, tu te lo pierdes.-Dije con un tono de indignación.
Salí de casa y me dirijí al gimnasio. No me gustaba ir sólo, para nada, sobre todo cuando llevaba esta ropa deportiva. Sí, tenía puesto un pantalón muy ajustado e igualmente la playera. Finalmente, llegué.
-¡Hola Samuel! ¿Qué tal todo?
-Oh, ¡Buenos días Luzu! Pues muy bien, gracias.-Luzu era el dueño del gimnasio y también un gran amigo. No solíamos salir muy seguido pero igualmente nos la pasábamos muy bien juntos.
-¿Acaso Frank no vino contigo?
-No, ya conoces a Frank, nomás se le da su regalada gana y me deja sólo.-No se esperaron más las risas-Bueno, creo que te dejo, tengo que ir a ponerme fuertote.-Luzu se rie.
-Esta bien, adelante. Sólo por ser tú, te cobrare el triple de lo normal.
-Buah ¡Chaval! Que ofertón que me has dado.
Me despedí de Luzu y me puse los audífonos. Me puse a hacer pesas. Y dejé que el ritmo de la música me distrajera.
***
-¡Guillermo! ¡Tienes que hacer otra cosa que no sea estar pegado al ordenador!-Mi madre con sus sermones de siempre.
-¡Venga mamá! Según tú, ¿Que puedo hacer además de esto?
-¡No lo sé! Emm, ¿Salir a caminar? ¿Quizá salir con algún amigo? ¿O tal ves buscar un trabajo y dejar esa mierda de youtube?
-¡Mamá! ¡Que no es una mierda! y no gano tan mal ¿Sabes?
-¡No me importa! Sólo has algo. Podrías ir al gimnasio que está aquí cerca, así aprovechas a ponerte bien.
-Mama, no sé que me quisiste decir con "Ponerte bien" pero esta bien.-Acepté ir al gimnasio sólo porque odiaba los sermones de mi madre-Además, casi no tengo ropa deportiva, ¿De dónde quieres que la saque?
-Venga, que eso no es un problema. Ahí esta la ropa de tu padre, te quedara un poco grande pero almenos irás.
-Esta bien mamá.-Se acabó nuestra conversación.
Me dirijí hasta la habitación de mis padres y abrí el armario. Nada por aquí, nada por allá. Y ahí está señores, la ropa deportiva de mi padre. Me la empecé a poner y..No puedo creerlo ¿Acaso esto es una broma? Me queda pésima. Los shorts me quedan demasiado largos y ni se diga la playera. Pareciera como si hubiera encojido. No pienso ir al gimnasio así. Así no.
-Mamá.-Dije acercándome a ella con la ropa deportiva.
-¿Si hij...¡Dios mío! Emm.-Hasta mi madre sabía que no podía ir al ginmasio así.
-¿Crees que voy a ir al gimnasio, con estas pintas?
-Claro que sí hijo, tu debes de ir.-¿Qué me estas contando? ¿En serio iba a hacer ese ridículo?
-¿Acaso estás loca? No pienso ir así.
-Vas a ir.
-¿Pero porque?
-Porque soy tu madre y yo lo digo.-Típico.
-Uhm.-No dije más y salí de casa.
Iba caminando con toda la vergüenza del mundo a que alguien conocido me viera. Al cabo que ir al gimnasio no me parecía tan mala idea. Igual podría conocer a nuevas personas, pero con estas pintas, no creo que lo lograría.
-¡Hola, bienvenido!-Un chico muy amable me recibió.
-Emm, Hola.-Dije un poco penoso-¿Podría inscribirme?
-¡Claro que sí! Primeramente, mi nombre es Luzu y soy el dueño de este gimnasio, puedes venir todos los días y blah blah blah-Dejé de ponerle atención a Luzu mientras miraba alrededor. Tipos duros, fuertotes. Vaya que yo era como una hormiga juntó a estos tipos.-¿Hola?-Luzu se había dado cuenta de que no estaba poniéndole atención.
-Oh, lo siento, me distraje un poco.-¿Un poco? Ni yo me lo creía- ¿Si?
-¿Puedes ir llenando esto con tus datos?, vuelvo enseguida.
-Claro.
Empecé a llenar el documento y mientras lo llenaba un tipo se acercó.
-Disculpa, ¿Sabes dónde está Luzu?-Yo estaba poniendo mis datos y no volteé a verlo y al parecer el tampoco. Esa voz se me hizo un poco familiar.
-Dijo que volvía enseguida.-Levanté la mirada y..
-¡Hola, Guille!
-¡¿ALEX?!
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WIGETTA: Amor Sin Esperanza (Libro 1) [EDITANDO]
RomantikLas vidas de Samuel y Guillermo siempre han sido completamente normal. No sería hasta un día que sus vidas darían un gran giro y cambiaría por completo. Ellos lucharán y demostrarán ante la sociedad homofóbica, que lo suyo es normal. Normal es un té...