WIGETTA: Amor Sin Esperanza (Libro 1) [EDITANDO]

CAP. 6: Bajo Las Estrellas.

CAP. 6: Bajo Las Estrellas.

«Narra Samuel»

-Descansa, dulces sueños mi guille.

-Buenas noches, mi Samu.

Y así fue como logré dormir. Jamás había dormido de ésta manera; Tan tranquilo, a lado de él. Tengo un montón de sentimientos que no logro entender, no los puedo controlar, es algo inevitable. Es como si cada vez que pienso en él, o lo veo, entrara en un nuevo mundo, donde solo somos él y yo. No comprendo ésto. Nunca sentí atracción hacia un hombre, pero con él, es diferente. ¿Me estoy enamorando? ¿De un chico? A éstas alturas ya no importa. Es un hecho; Estoy completa y perdidamente enamorado de Guillermo.

Y estoy aquí, frente a él, viéndolo dormir. Con esa tierna cara y su boca entreabierta, cubierto por las cobijas y abrazando la almohada. Juraría que haría todo por darle un beso, por ver esas inigualables mejillas enrojecerse.

¡Mierda! Se está despertando. Me hago el dormido. Y, ¡¿Qué está haciendo?! Guillermo acaba de rodearme con su brazo. Siento como mis mejillas comienzan a arder, me encantaría poder estar así con él, pero sin él durmiendo, claro. Volteo lentamente y lo veo; sigue dormido. Me levanto lentamente para no despertarlo de su bonito sueño, que se notaba que había dormido muy cómodo. Me lavé los dientes y me tomé un baño. Me enrede rápidamente en la toalla (Cabe decir, que estaba completamente desnudo) y me dirijí a mi habitación. Entré y...

-¡MIERDA! -Y ahí estaba él, despierto, observándome mientras yo solo tenía una toalla que cubría cierta parte de mi cuerpo, y además, se me había caído del susto.

-¡Diablos, Samuel! Lo siento, yo...Emm... -Guillermo estaba completamente enrojecido y cubrió su rostro con una de sus manos y salió rápidamente de la habitación.

***

Después de aquel incomodo momento, salí de mi habitación, ya cambiado, claro, y me dirijí a la cocina. Justo me encontré a mi madre y a guille platicando, y al parecer se la pasaban bien.

-Buenos días mamá -Me acerqué a ella y le di un beso en su mejilla-. Hola, guille.

-Hombre, Samuel. Tu madre me ha platicado mucho de ti, ¿Eh?

-¿En serio Mamá? -Ella asintió-¿Y qué tal Guillermo, tienes hambre?

-La verdad me encantaría quedarme a desayunar, pero tengo que ir a casa, necesito darme una ducha y alistar unas cosas para el canal y ya sabrás.

-Esta bien guille, luego te hablo.

-¡Gusto en conocerte Muchacho! -Le gritó mi madre cuando el salió.

-¡El gusto es mío!

***

«Narra Guillermo»

¡OH-DIOS-MI-O! Samuel está que se muere con ese cuerpo, y esos músculos. Mis mejillas arden de solo recordarlo.

Había dormido en casa de Samuel y, además, ¡Lo había visto desnudo! Tantas emociones en un día, mi cabeza explotará. Llegué a casa y me encontré con una madre súper enojada y enfurecida.

-¡SE PUEDE SABER, ¿DONDE DIABLOS ESTABAS GUILLERMO DÍAZ?!

-Mamá, puedo explicarlo.

-Hazlo.

-Pues ayer fui con Samuel, el chico del que te he platicado, fui a comer con él y a conocernos -Ella asintió-Y resulta que nos tomó por sorpresa la lluvia y Samuel me ofreció quedarme en sh casa por que aun seguía lloviendo además de que ya era tarde.