Recogió los libros en su mochila y salió de casa cerrando la puerta con sumo cuidado para no despertar a sus padres ni a su hermano Jim.
Él esperaba poder ser veterinario. Siempre le había gustado el mundo de la naturaleza, y las ciencias de la biología y la zoología le apasionaban. Sin embargo, no era una carrera muy fácil ya que tenías que estudiar muchísimo antes de practicar con animales.
Al llegar a la puerta de entrada del instituto, Patrick tropezó con el pie de un chaval que mediría unos dos metros. Más alto que él, si eso era posible. Y, desde luego, que usaba una talla enorme de calzado.
Al incorporarse de nuevo, vio que se trataba de Buster. Era el alumno más terrorífico de todo el colegio y, extrañamente, el que más ligues había tenido en los últimos tres años. Aunque, según Patrick, las chicas salían con él más por el miedo que les implicaba decirle que no, que por estar locamente enamoradas de él.
- ¡Mira por donde vas, idiota! - gritó este a Patrick al mismo tiempo que escupía al suelo.
Patrick prefirió no responder para no tener problemas ya el primer día de clase, y, lo ignoró completamente mientras se dirigía a su clase.
Este año les habían separado por Modalidades: Ciencias, Tecnología y Letras. Ambas clases estaban una al lado de otra, lo que facilitaba a los alumnos a cambiarse de clase y encontrarse con sus compañeros en los cambios de clase.
Patrick entró en la de Ciencias. Se sentó en uno de los asientos de atrás que todavía estaba libre. Y es que él odiaba sentarse en la parte de delante de la clase ya que desde ahí, era más observado por todos sus compañeros de clase y por el profesor. Y eso le molestaba mucho.
- Hola, Patrick. ¿Qué tal el verano? - una voz chillona sonó al lado de él.
Provenía de Rita, o más conocida como "Rita la Ratita". Era una de las empollonas de la clase más repipis que podía haber en todo el instituto. Y, desafortunadamente, tenía que sentarse al lado de él.
Tal y como decía su apodo, Rita tenía el aspecto de un ratoncillo de verdad. Tenía dos grandes paletas-según su dentista, incorregibles- que sobresalían fuera de su boca y le hacían escupir cuando hablaba. Estar al lado de ella era algo realmente repugnante. El pelo rubio y lacio, lo llevaba siempre recogido en dos trenzas y, siempre vestía de manera muy ordinaria. Con camisas con lazos, y alpargatas que parecían zapatillas de casa. Y, como estereotipo de todo empollón, llevaba unas gafas de pasta de tamaño descomunal que sobresalían de su cara.
Bueno, y, lo peor de todo, es que esta horrenda chica había estado completamente enamorada de Patrick el curso pasado. Incluso la emparejaron con él y, no hubo mejor manera de empezar el nuevo curso que sentándose con ella.
Sonó la campana. Y entró J.K.T.Robinson. Un profesor que, en algún momento de su triste vida, decidió eliminar su primer nombre y apellidos anteponiendo solo su letra inicial al apellido por el cual le gustaba que le llamasen.
Era el profesor de Historia. Extremadamente alto y delgado. Entre los alumnos, llamado "El Larguirucho".
Sí. Efectivamente. Empezaban el lunes con una aburrida e interminable clase de Historia. Muchos de los alumnos utilizarían la hora de J.K.T. Robinson para recuperar las horas perdidas de sueño.
Y es que a pesar de ser serio y estricto, al mismo tiempo era muy despistado y jamás había pillado a ningún alumno durmiendo entre sus lecciones. Y no precisamente porque no se hubiera dado el caso...
- Bienvenidos de nuevo al instituto Jersey School - anunció mientras se ponía unas gafas de culo vaso.
Se oyeron unas risas por la parte derecha de la clase. Y, Patrick se percató de que se trataba del grupito de las niñas populares. El grupo lo componía en primer lugar Mary, una niña rubia que se traía a todos los chicos de calle. A pesar de todo, a Patrick no le gustaba ni lo más mínimo. Era bastante escandalosa y vestía con tops algo más cortos de lo permitido. Y, de vez en cuando, hasta profesores se quedaban mirando su escote mientras daban las explicaciones. No, no era su tipo.
Luego estaban Isa y Haley. Eran mellizas, aunque podrían ser gemelas. Su aspecto era muy similar. Pelo rizado y negro azabache y ojos marrones achinados. Eran una especie de chicas pijas con un toque sexy que los chicos adoraban. Excepto él.
-Vaya, vaya. Parece que Mary y sus amiguitas no han tenido suficientes vacaciones de verano...-reprochó "El Larguirucho"- Venga, Mary, dígame, ¿en qué año descubrió Colón América?
Ella, por supuesto no sabía la respuesta. J.K.T. Robinson le hizo un gesto para que saliera a escribir la fecha en la pizarra. Aunque tal vez la levantara más por otros intereses...
La chica se mordió las uñas nerviosa, y escribió una fecha al azar.
-Mal, muy mal, señorita Mary. Al parecer, no ha repasado nada en verano.
Y, dándole un cachete en el culo-algo mal intencionado- la dirigió de nuevo a su sitio.
- Bueno, dejémonos de Historia, y vayamos a lo importante. Este año tenemos a una nueva alumna en esta clase.
Se levantó, y, abriendo la puerta Patrick pudo observar dos ojos verdes turquesa que le parecieron muy familiares. Estaba aquí. Ella fue el motivo en ese instante, de que toda su tristeza y repudio hacia el colegio y sus compañeros desaparecieran de repente.
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© Siempre recordaré tu estrella
RomanceSi alguna vez, en el momento más inesperado, perdieras a tu gran amor, no pierdas la cabeza. Patrick es un chico de 17 años que acaba de conocer a su mayor tesoro, Mónica. Vivirá una genial historia de amor pero que se encaminará a un trágico final...