TODO SOBRE NOSOTROS // YOONMIN - ADAPTACIÓN

04

YOONGI

La mujer gemía descontroladamente mientras teníamos sexo en aquel baño. No recordaba como habíamos llegado aquí, pero eso no importaba. Mi memoria fallaba a la hora de recordar su rostro o la forma en que nos conocimos. Solo estaba ahí embistiéndola, mientras ella se sostenía en la pared para no caerse. Tal vez había bebido demasiado, pero eso no impedía concentrarme. Necesitaba esto más que nada.

_ Más rápido_ Jadeó aquella mujer.

Tomé como mayor fuerza sus caderas, mientras aumentaba mis embestidas. Era una sensación extraordinaria. Empecé a jadear con ella buscando mi liberación. No sabía cuándo llevaba aquí, pero necesitaba llegar cuanto antes. Así que seguí penetrándola, mientras ella se impulsaba aún más con la ayuda de la pared para que nuestras caderas se encontraran. Haciendo un ruido tan obsceno, en compañía de sus gemidos.

Luego de unos minutos más, alcancé mi orgasmo, al igual que aquella mujer. Realmente no sabía nada sobre ella, pero eso no importaba. No era la primera vez que tenía sexo con una extraña. Pero me gustaba saber por lo menos su nombre antes de llevarla a la cama. Lo atribuí al alcohol.

La mujer terminó de acomodar su vestido, mientras yo subía mis pantalones. Luego de mirarse en el espejo y arreglarse un poco su cabello, se dio la vuelta y me sonrío totalmente complacida.

_ Llámame. Tienes mi número.

Y sin más, abrió la puerta del baño, revelando la música estruendosa del pub.

Terminé de acomodar mi ropa y luego lavé mi ropa para despertar un poco. El alcohol había disminuido, sin embargo, aún podía sentirme algo aturdido. Lo mejor sería irme a descansar.

Salí del lugar encontrándome con mi chofer, quien abría la puerta para mí. Normalmente me gustaba conducir, pero agradecía ser precavido antes de dirigirme al pub.

El auto arrancó y yo me quede mirando fijamente por la ventana. Los recuerdos de este día llegaron a mi mente, llenándome de ira de nuevo. Ver a Jimin excusándose por lo sucedido ayer, hizo que mi autocontrol decayera un poco. Si bien nos habían interrumpido, sabía perfectamente que ambos lo habíamos disfrutado.

Sentir sus labios sobre los míos y sus brazos alrededor de mi cuello, solo lograban excitarme en sobremanera. Quería hacerlo mío. Sentir su cuerpo retorcerse, mientras me suplicaba por más.

No podía sacarme esa imagen de la cabeza y esperaba que pudiéramos continuar con lo sucedido la noche anterior. Sin embargo, prefirió retractarse y huir. No sabía a ciencia cierta que le hizo retroceder, pero tenía la leve sospecha que todo era a causa de Jung.

Se habían convertido en amigos desde que Jimin llegó a la empresa. Saliendo y compartiendo juntos en los momentos libres de cada uno, fastidiándome por completo. Era algo sumamente irritante, pero no podía hacer nada para impedirlo. No era nadie en la vida personal de Jimin.

_ Señor, hemos llegado.

Bajé del auto y subí mi ascensor rumbo a mi departamento. Quería tomar un baño y relajarme un poco. Así podría pensar con mayor claridad.

Necesitaba un plan para tener a Jimin. Estar cerca de él no me ayudaba en nada y con su reticencia a estar conmigo, me hacía las cosas más difíciles. Pero eso no importaba, estaba dispuesto a lo que sea por tenerlo. Era el juego que había iniciado y no iba a perder tan fácilmente.

Dejé mis cosas a un lado y caminé directo a mí habitación para darme un baño. Luego de algunos minutos salí envuelto en una toalla, dispuesto a acostarme. Pero antes, tenía que revisar unas cosas de la empresa.