TODO SOBRE NOSOTROS // YOONMIN - ADAPTACIÓN

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JIMIN

Mi desordenado amor

Dijiste alguna vez que escribir cartas a las personas que amamos nos mantiene vivos. Que las palabras permanecen en el tiempo y es así como quiero que permanezcan. Quiero que recuerdes que estuve vivo, pero sobretodo que estuve vivo amándote.

Decir que mi vida fue una tragedia, es renegar del amor que siento por ti. Y como tú, mi pequeño ángel, cambiaste las cosas por completo. Es por eso que ahora, aquí, en esta habitación mientras te observo dormir puedo afirmar que el cielo existe y fuiste tú quien me llevó a él. Sin embargo, no siempre fue así.

Creí que moriría solo, las calles en la ciudad eran frías y húmedas. Vivía protegiendo y resguardándome, pero tal vez solo trataba de aislarme y dejarme ir. Es ahí cuando me preguntaba ¿Qué puede hacer un chico cuando pierde la esperanza? Nada, absolutamente nada.

Es ahí cuando te das cuenta que ya no eres humano. Que el hecho de que tu corazón lata constantemente, que tu estómago gruña por falta de alimento, que tus piernas sientan calambres por falta de movimiento, no es más que el efecto que causa las calles frías y húmedas en un ente sin vida.

No obstante, aún no podía morir, pues las calles aún no habían terminado conmigo. Entonces ¿Qué se supone que debes hacer? Simplemente esperar. Sin ninguna salida, sin ningún sueño, sin nada que te recuerde que alguna vez fuiste humano. Pues la esperanza se ha ido dando paso a la desolación y luego a la nada.

Es así como recuerdo mis días antes de ti. La forma en que mi mente dejó de obedecerme, encerrando lo que alguna vez me hizo estar vivo y como pase a ser uno con la nada. Para aquel entonces ya nada importaba. Aquellos golpes de borrachos y drogadictos eran la nueva etapa de mi entorno. Aquel nuevo nivel que las calles me ofrecían para así, dar un paso más a mi muerte.

Fue entonces cuando una noche cerré mis ojos y me dejé ir, esperando que con esto las calles abandonaran su capricho hacia mí y me dejaran. Tal vez si existía algún cielo, pudiera ser humano de nuevo y volver a tener esperanza. Pero así no fue como sucedió. En lugar de eso te encontré a ti.

Para aquel entonces me preguntaba ¿Por qué ahora? ¿Porqué de esta manera? Era gracioso ver como todo aquello era una burla barata. Un nuevo juego que las calles se empeñaban en jugar, pero ahora me doy cuenta que tan equivocado estaba. No se trataba de ningún juego, ni mucho menos de un capricho. Solo era la vida misma que me estaba dando una segunda oportunidad.

Jiminie, no quiero que mis palabras te hagan daño. Jamás me perdonaría a mí mismo el saber que te lastime de alguna manera. Pero quería citar mi precedente porque el tiempo que viví contigo, fue cuando realmente empecé a vivir.

Aún recuerdo el día en que te vi. Ahí sonriendo a la espera de que abrieran tu restaurante favorito. Me parecía algo curioso que esperaras tanto por comida, pero no entendía mucho de esas cosas en aquel tiempo. A decir verdad, no sabía a ciencia cierta que había captado mi atención. Si fue la comida o lo gracioso que te veías al disfrutarla.

Esa tarde había tenido una entrevista en el departamento de servicios sociales. Era la primera vez que asistía a una. Estaba tan nervioso y temerario. Dudé en todo momento, no creí que pudieran ayudarme. Pero una vez más estaba equivocado. Ellos lo hicieron. Esta tarde, fue la primera vez que comí algo de verdad y fue la primera vez que te vi. ¿Qué más podía pedir? Todo parecía estar bien.

Sin embargo, aún tenía miedo. Miedo de que todo eso fuera un sueño y que pronto me despertaría en aquel frío suelo de aquella esquina, rogando a las calles que me dejaran ir. Así que no trate de mantener las esperanzas y conformarme con lo que podía conseguir. Después de todo no era nadie y sabía que no ibas a notarme.

Pero el destino a veces conspira a tu favor, regalándote las más hermosas sorpresas a tu vida. ¿Y la mía? La mía fue el saber que te vería de nuevo y no solo una o dos o tres veces, sino cientos de veces gracias a la fundación de tu madre.

Tomaste mi mano, Jimin y supe de inmediato que no podría dejarte ir. Dicen que cuando experimentas el estar enamorado es como entrar en una especie de nube. Sientas todo de una manera diferente, pero sobretodo, te sientes sumamente feliz. Yo no experimente eso, sin embargo. Tenía muchas preocupaciones en mi cabeza como para poder permitírmelo, pero al final obtuve algo mejor que eso. Obtuve un inició, un inició a tú lado.

Es por eso que empecé a comportarme de una manera diferente. Quería ser alguien que pudiera estar a tú altura, alguien con quien pudieras caminar sujetado de la mano por las calles de la ciudad sin sentir vergüenza. Pero sobretodo, quería ser alguien que pudiera amarte.

Y lo logré, Jimin. Logre amarte de todas las maneras posibles. Porque me enseñaste a ser humano de nuevo. Me enseñaste que la vida no siempre te da lo que deseas, pero eso no significa que todo estará mal. Me enseñaste a alcanzar mis sueños y trabajar por lo que quiero. A construir un futuro en mi vida y poder sobrevivir.

Me tardé cuatro años ser lo suficientemente valiente para ser digno de ti. Cuatro años en lo que trabaje para sanarme y continuar. Esperaba que todo eso te impresionara, pero una vez más estaba equivocado. Porque nada eso importaba tanto para ti. Me amabas desde el primer momento en que nos conocimos. Y ahora entre lágrimas recuerdo el porqué. Aquellas palabras aún resuenan en mi cabeza "Me gustas porque eres lo que eres. Y nada más importa. Absolutamente nada más"

Tenías razón, no importaba nada más. Solo nosotros y es así como vivimos. No obstante, las cosas deben tener un fin y el mío está cerca.

Sé que lloraras tanto, Jiminie. Sé que mis palabras te harán derrumbarte porque eres un ser hermoso y compasivo. Sé que te negaras a aceptar la realidad de las cosas y serás tan obstinado como recuerdo. Sé que tratas de aferrarte a nuestro nosotros de todas las maneras que puedas encontrar. Sé que nunca dejarás de amarme. Al igual que yo a ti. Pero también sé que podrás superar esto.

Sé que serás un hombre fuerte y valiente. Sé que construirás un futuro brillante y lleno de logros. Sé que conocerás a un hombre maravilloso que te amará igual o tanto como yo. Y aunque me duela admitirlo, sé que también lo querrás a él. Porque de esto se trata la vida, Jiminie. Se trata de continuar. De no estancarse. De vivir.

Es por esto que quiero que mis recuerdos culminen con una promesa. Vive, Jimin. Vive. Porque solo tienes esta vida. Vive como si fuera el último día. Ríe cuando quieras reír. Llora cuando quieras llorar. Enójate cuando quieras hacerlo. Pero sobretodo, se él Jimin que conocí en aquel día de verano. Se aquel chico divertid, compasivo y obstinado que sé que eres. Pero definitivamente, se el chico de la cual me enamoré.

Vive, Jiminie. Vivé.