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JIMIN

20 de noviembre

Nunca se sintió tan bien escuchar las olas del mar, como lo hace ahora. La brisa rápida que habita en el ambiente trae tantos recuerdos felices a mi mente. La arena entre mis dedos solo es el breve recordatorio de que estoy aquí, de que estoy en casa. Y eso solo hace que me sienta feliz.

La casa detrás de mí nunca ha sido más acogedora. Luego de los cambios y remodelaciones necesarias, siento que no podré irme. Es un lugar maravilloso, lleno de recuerdos extraordinarios. Cada mañana me levanto con la perfecta armonía de las olas y solo puedo sonreír. Después de todo, al fin estoy tranquilo conmigo mismo.

Durante el último par de meses comprendí tantas cosas. Entendí que hay momentos en la vida que dejan una huella en ti imborrable. Que a veces, necesitamos pasar por grandes cambios para saber qué hacer. Y, sobre todo, que debemos aprender a perdonarnos y avanzar. Es ahí cuando te das cuenta que has crecido, que aún sigues aprendiendo. Pero todo ha valido la pena.

Esta vez, en un día como hoy. Te recuerdo, y lo hago a pesar de que dije que no lo haría. Pero siempre tienes la forma de llevarme al camino correcto. Siempre supiste que hacer o qué decir, y me doy cuenta ahora, luego de muchos años después, que siempre fuiste tú. Así era tu manera de decirme que me amabas y ahora por fin lo comprendo.

En un día como hoy por fin puedo sentirte y saber que siempre has estado a mi lado. Solo que era muy testarudo para darme cuenta de ello. A mis 27 años hoy, puedo decir que estoy feliz y tranquilo. Creo que he llegado a esa etapa de mi vida ¿No lo crees?

Sé que me escuchas y velas por mí. Así que en un día como hoy solo me queda decirte esto:

Las cosas no siempre son como queremos que sean. Y eso lo aprendí de la peor manera posible. Pero quizás, era necesario. Era necesario que llegaras a mi vida para conocerte. Era necesario que nos amaramos de la forma en que lo hicimos. Era necesario que te marcharas. ¿Y sabes por qué? Porque de no haber llegado a mi vida, jamás hubiera entendido el valor de la misma. Es ahí cuando la frase "Mi vida no es vida sino estoy contigo" cobra sentido para mí. Porque de no habernos amado de la forma en que lo hicimos, no sabría cómo saber cuándo alguien realmente me gusta, o cuando alguien realmente se interesa en mí. O saber que el amor es siempre paciente y amable, y nunca celoso. Que el amor nunca es jactancioso o presumido. Nunca es rudo o egoísta. Nunca se ofende ni es rencoroso. Que el amor no se deleita con los pecados de otros, sino que se deleita con la verdad. Siempre está dispuesto a disculpar, a confiar, a sentir esperanza y a soportar lo que sobrevenga. Lo recuerdo muy bien porque es así como solías describirlo. Te encantaba leerlo para mí por las noches antes de dormir. Y ahora puedo recitarlo a la perfección, recordándolo. Recordándote.

Por eso hoy, donde quiera que estés. Solo me queda decirte gracias. Que te amé como nadie yo solo sabía hacerlo. Y que ahora es mi momento de continuar.

Viviré, Kookie. Viviré

Jimin.

Tome la hoja de papel, luego de doblarla. La metí dentro del sobre y la deje en mi escritorio junto a la fotografía de Jungkook. Al fin había tenido el valor de cerrar esta etapa. Y no podía estar más que complacido con eso.

Hoy cumplía 27 años, y puedo decir que nunca me he sentido mejor conmigo mismo. Estar en esta casa de la playa solo ha traído paz a mi mente y mi corazón. Ha pasado dos meses y creo que puedo decir que realmente volví a ser yo mismo. O bueno, eso intento.

Con eso en mente salí de mi habitación. Sé que pronto llegará mamá, así que lo mejor será tener todo listo allá abajo. Normalmente esta fecha, solía pasarla solo y aislado. O en su defecto, llenándome de mucho trabajo. Pero ahora es diferente.

TODO SOBRE NOSOTROS // YOONMIN - ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora