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JIMIN

_ ¿Cómo va todo, cariño? _ preguntó mi madre al sentarse conmigo junto al sofá.

Era fin de semana. Estaba en casa de mi madre para visitarle, luego de una semana extenuante de trabajo. Estos días habían sido agitados. No solo por el proyecto Byun, sino también por lo sucedido con Yoongi.

Nuestro beso ha estado rondando en mi cabeza cada noche y no puedo explicar por qué. Ahora, para la siguiente semana estaré a solas con él fuera del país, sin nada que hacer para evitarlo.

_ Bien, mamá. Algo agitado, es todo. Sabes cómo es el trabajo-

_ Lo sé, cariño. Pero deberías tomar las cosas con calma. No quiero que enfermes o algo. _ Mencionó sosteniendo mi mano.

Mamá era una mujer fuerte. Siempre había sabido como sobrellevar las cosas. Pero cuando se trata de mí, se comporta como una mamá canguro. Aún a mi edad.

_ Estaré bien, mamá. Soy un adulto ¿recuerdas?

_ Lo recuerdo, sí. Pero sigues siendo mi hijo. Y eso no va a cambiar.

Le sonreí en respuesta, mientras me acomodaba en mi lugar para estar más cerca de ella. Me gustaba eso. Compartir con ella me relajaba, olvidándome por completo de las cosas. Era una facultad que le atribuía a sus manos cuando acariciaba mi cabello o sus abrazos. Incluso la comida. Era extraordinaria.

_ Cariño, ¿te queras a dormir esta noche?

_ ¿Quieres que me quede esta noche?

_ Por supuesto que sí. Ha pasado un tiempo desde que no has estado en casa y sé que me vas a decir que es por trabajo. Pero eso no me interesa. Además, debes tener un descanso de ese hombre.

_Yoongi, mamá. Su nombre es Yoongi.

Mi madre soltó solo un bufido mientras me observaba. A ella no es que no le agradara Yoongi. O bueno, más bien no le agradaba su estilo de vida y todo lo playboy que puede llegar a ser. Pero dejando a un lado eso, creía que era afortunado de tenerme.

Ahora bien, eso no dejaba de lado que me advirtiera de involucrarme con él cada vez que tenía la oportunidad.

_ Bueno, solo digo que por lo menos te dé un respiro. Estas mucho tiempo trabajando con él. Y sí, sé lo que vas a decir, que eres su asistente. Pero cariño, tú también tienes una vida. Deberías disfrutar y enamorarte y-

No continuó. Sabía que esta conversación no nos llevaba a ningún lado. Pero al parecer olvidó que no necesito enamorarme.

Aparté la mirada mientras sentía como se formaba un nudo en mi garganta. Era la primera vez, en varios años, después de lo sucedido, que mi madre hablaba de mi vida amorosa. No obstante, era algo de lo cual, no estaba preparado ni quería hablar. Y mucho menos saber. No por nada me había prometido a mí mismo no volver a enamorarme.

_ Lo lamento, cariño... No debí hablar de esto, pero ya es hora de que te abras y continúes con tu vida. Sé que fue una etapa muy difícil para ti, Jimin, pero es momento para que lo dejes ir.

No dije nada. Sabía perfectamente que ella tenía razón. Tenía que continuar con mi vida, pero no podía hacerlo como ella me pedía.

La tarde transcurrió sin hablar más sobre el tema. En cambio, mientras mamá cocinaba su delicioso postre de frutos rojos, me contaba sobre su labor en la fundación. En los últimos años, la gente apoyaba tanto a los albergues subsidiados por esta. Mientras la oficina de servicios sociales ayudaba en lo demás. Era un trabajo extraordinario y me alegraba que mamá y yo hiciéramos parte de ellos.

TODO SOBRE NOSOTROS // YOONMIN - ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora