Naruto: El Anbu

Capítulo 24

Nota de autora: voy hacer que el capitulo avance un poco más rápido ya que sea prolongado demasiado.
Si tienen alguna duda puedes comentar y yo te responderé.
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Tres semanas después.

Los duros días pasaban para los pequeños, el tratamiento para sus ojos se intensificó y el dolor tampoco se hizo esperar.
Para el pequeño era sumamente doloroso, pero al pasar de los días el ardor en sus ojos fue disminuyendo al igual que el tratamiento.
Y no solo para Rey si no para la pequeña Mei que siempre lloraba y se movía de una forma desesperada, como si la estuvieran quemando, no era un sentimiento muy agradable y mucho menos para Naruto que era el que veía los tristes rostros de sus hijos.

En la primera semana

A los niños los habían trasladado a una habitación, eso era una buena señal, ya que se estaban recuperando muy rápidamente y en todo este tiempo Naruto los había cuidado, a pesar de que había enfermeras que lo podían hacer, pero la pequeña Mei que aunque no podía ver por alguna razón sentía la presencia tan tranquilizante y acogedora de Naruto y eso hacia que cada ves que él rubio la cargará, se apegaba a un más y cuando una enfermera se acercaba y la cargaba la bebé empezaba a llorar, aunque las enfermeras buscarán una forma de que se tranquilizaba, nada podía hacerlo, por lo que Naruto se acercaba y la cargaba e inmediatamente se calmaba y empezaba a reír como si nunca hubiera llorado

Él rubio era el que quería estar con ellos, eso y que Rey no quería que una persona que no era Naruto se le acercará, ya que tenía una gran inseguridad gracias a toda la ignorancia que habían cosechado, cada vez que él rubio pálido sentía otra presencia en la habitación siempre se ponía rígido, se tensada inmediatamente, lo que hacía sospechar a Naruto sobre una teoría bastante buena que estaba seguro de que iba ayudar al pequeño en su vida normal.

En la segunda semana

los niños ya estaban completamente recuperados, y la energía que habían tenido anterior mente había regresado y por supuesto la alegría, eso aumentaba cuando estaban los tres juntos.
También había mejorado su audición y su olfato ya que como están sin la posibilidad de ver se vieron obligados a desarrollar sus otros sentidos, no era algo tan desarrollado pero con el tiempo eso podría ser una gran ayuda para ellos.

Naruto estaba viendo la forma de decirle a Rey sobre su situación pero no sabia como decirle a ese niño tan alegre que posiblemente nunca más iban a poder volver a ver.
Y lo peor es que el tiempo se le estaba acabando ya que muy pronto el médico le quitaría a Mei y a Rey las vendas de sus ojos y entonces si eso pasaba ¿que excusa iba a decir?
En estas dos semanas trato de decirle a Rey la verdad pero al verlo tan alegre, tan animado, tan...Él, hacia que inmediatamente abandonará la idea y su valor se iba por la ventana, al pensar que él le quitaría esa felicidad.

A la pequeña Mei le pudieron quitar la venda que tiene en los ojos, pero con vendas o sin las vendas era exactamente lo mismo ya que veía la misma negrura.
Pero por petición de Naruto no le quitaron las vendas de los ojos a Rey, porque quería explicarle al pequeño su situación, ya lo postergado mucho y eso para el pequeño no era justo ya que tenía todo el derecho de saber la verdad.

Actualidad. (tercera semana)

Naruto ya se encontraba en su apartamento, más específicamente en la sala.
La pequeña Mei estaba completamente dormida y para Naruto eso era buena señal ya que podría hablar con Rey sobre lo que le quería decir en las últimas semanas, por lo que se preparo mentalmente para poder tener el valor de contarle la verdad a Rey.