Lucky - MinJoong

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   Mingi salió de su hogar molesto aquella noche, no le importó nada y sólo se concentró en seguir su camino, sin ningún rumbo en particular.

   ¿Porque sus padres decían que su decisión de cambiar la carrera que estudiaba era equivocada? Después de todo, era él el que tenía que esforzarse en aprobar las materias y el que iba a trabajar luego según lo que eligió, no ellos.

── Realmente no los entiendo ──dijo en voz alta, frustrado, la noche era fría y él no había traído un abrigo consigo ni había alcanzado a comer algo de su cena.

    Llegando a un parque, tomó asiento en la banca más cercana, frotándose los brazos con sus manos para darse aunque sea un poco de calor, no quería ir a su casa aún, no quería tener que ver la cara a sus padres.

    El parque estaba desierto, apenas habían uno que otro animal sin hogar vagando, Mingi los miró con tristeza, hacia mucho frío y esos animalitos no tenían refugio.

   De repente, a su lado apareció un perro, algo grande, negro o tal vez gris con blanco, no conocía la raza pero era un perro muy lindo.

──Uh ¿te perdiste amigo? ── notó que el perro llevaba collar, así que su dueño o dueña debería andar cerca.

── ¡Lucky! ¡Lucky!

   Mingi oyó gritar a un chico que venía hacia él, seguramente es el dueño, pensó.

── ¡Lucky! ── habló el chico regañando al perro ── no deberías correr de esa manera amigo... oh ── recién se detuvo a mirar a Mingi ── Lo siento, espero Lucky no te haya molestado.

── No,no, sólo me estaba haciendo compañía, supongo ── respondió sin saber muy bien que decir, ya que no sabía cuanto tiempo había estado a su lado el perro.

El chico asintió ── No deberías estar aquí tan tarde, hace mucho frío. ── opinó ── No quise ser entrometido, lo siento. ── agregó rápidamente.

── No te preocupes, sólo discutí con mis padres y huí sin pensar, ahora sufro las consecuencias pasando mucho frío. ── intentó bromear.

── Ten ── el chico se sacó su bufanda y se la tendió ──no es mucho pero algo servirá ── le sonrió.

   Mingi le sonrió devuelta ── Muchas gracias.

── Quizás deberías volver a tu casa, tus padres deben estar preocupados y tú estás congelandote.

── No lo creo, ellos... ni siquiera hacen el esfuerzo por entenderme, decidí cambiar de carrera y no les gustó, ¿Porque simplemente no pueden apoyarme? Se supone que eso hacen los padres. ── contó desanimado.

   El chico hizo un pequeño sonido, pensando en que decirle ── Bueno, tú tampoco los entiendes. ── el chico rió al recibir una mala mirada de Mingi ── ¡Es verdad! Estoy seguro que tus padres te aman y quieren lo mejor para ti, quizás los tomó desprevenidos tu decisión y sólo dijeron lo que creían mejor en el momento, las personas cuando estamos alteradas decimos muchas cosas de las que nos arrepentimos después, ¿sabes? Además, ¿les explicaste porque decidiste cambiarte?

── No ── respondió bajito el menor ── Sólo les dije que decidí cambiar y listo.

── ¿Ves? ¿Cómo ellos van a entender si tú no se lo dices?

── No me hubieran dado tiempo de explicarlo, de todas formas. ── contraataco Mingi.

── Entonces sólo hubieras escuchado lo que tuvieran que decir, y al otro día decirles tus motivos con más calma. ── sonrió victorioso, ya que pudo contrarrestar al mayor.

    Mingi desvío su mirada avergonzado, sabía que el chico tenía razón, tanto él como sus padres reaccionaron de forma apresurada sin detenerse a escuchar al otro.

── Espero puedas arreglar las cosas, nosotros nos vamos, hace mucho frío, ¡Vamos Lucky, di adiós!

   El perro se acercó a Mingi, y dio una pequeña lamida a su mano y Mingi correspondió el gesto acariciándolo ── Adiós Lucky, si que le haces honor a tu nombre, das mucha suerte.── sonrió al escuchar otra vez la risa de aquel chico tan bonito. ── Ten tu bufanda ...

── Hongjoong, soy Kim Hongjoong── sonrió ── y no te preocupes, la necesitas más que yo.

   El peliazul asintió ── Yo soy Song Mingi, muchas gracias... por todo Hongjoong,── miró a los ojos del contrario ── Seguiré tu consejo.

── Estoy seguro que las cosas irán bien con tus padres, ¡la comunicación es la clave! ── dijo levantando su mano derecha con su dedo índice levantado, escuchando la risa del otro ── Ahora si me voy, ojalá tener suerte y vernos una próxima vez Mingi.

── Si éste chico esta junto a ti ── acarició una vez más al perro ── Estoy seguro que nos volveremos a ver.

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