Bag - HwaSan

2.8K 177 15
                                    

San se encontraba con Yeosang en la sección donde estaban las frutas, esa mañana les había dado pereza cocinar así que prefirieron comprar algo simple y nutritivo para desayunar y más tarde, almorzar.

   ─ San, ¿puedes buscar una bolsita para echar las manzanas, por favor? ─ pidió el pelirosa.

   ─ Claro, vuelvo enseguida.─ sonrió, empezando a caminar observando alrededor. ¿Dónde estarán las bolsitas?

   Recorriendo casi toda la seccion de las frutas, pudo divisar el rollito de las bolsitas al lado de los plátanos, se acerco rápidamente para obtener una, ya llevaba varios minutos perdidos por una simple bolsa, pero un chico de cabello negro se le cruzó.

   ─ Oh, lo siento, toma ─ le dijo dándole una bolsita.

   San se le quedo mirando fijamente, el chico era muy lindo y su sonrisa lo era aún más.

   ─ Uh, ¿no querías una bolsita? ─ preguntó el chico, con una pequeña sonrisa burlona.

   San salió de su burbuja ─ S-sí, muchas gracias ─ contesto avergonzado.

   ─ Soy Seonghwa, por cierto ─ sonrió ésta vez dulcemente ─ ¿Cómo te llamas?

   ─ S-soy San ─ esbozó una adorable
sonrisa, dejando ver su lindo hoyuelo.

   ─ Eres demasiado lindo San, y muy adorable. ─ el pelinegro le acarició la mejilla suavemente, no quería asustar al chico de cabellos verdes.

   San, por otro lado estaba totalmente sonrojado y embobado con el mayor, ésto debía ser un sueño ¡había conocido a un hermoso Príncipe!

   ─ ¿Vives cerca de aquí? ─ preguntó Seonghwa, con la esperanza de una respuesta afirmativa, le gustaría volver a ver al chico. ─ Al parecer, no hablas mucho, eh.─ rió bajito.

   ─Lo-lo siento ─ tartamudeó el peliverde ─ sí, vivo a unas cuadras de aquí, ¿Por qué? ¿Eres alguna clase de acosador? ─ cuestionó con temor en su voz, alejándose unos centímetros del contrario.

   ─ ¡Claro que no! ─ respondió de inmediato Seonghwa ─ Sólo quería saber si iba a volver a tener el honor de ver a un ángel como tú otra vez.

   ─ Oh ─ soltó San sorprendido y a la vez avergonzado, lo había tratado de acosador al pobre chico lindo.

   ─ ¿Te gustaría volver a vernos, San? ─ preguntó suavemente ─ Me encantaría poder llegar a conocerte, no soy un acosador ni nada parecido, te lo juro.

   El menor notó la sinceridad en su voz ─ No quise decir eso, lo siento.

   ─ No te preocupes, de todas formas soy un extraño, está bien que tengas cuidado. ─ le regaló una sonrisa. ─ Pero ¿que te parece si hacemos una cita grupal? Para que te sientas mas seguro.

   ─ ¿Una cita grupal?

   ─ Sí, sé que no nos conocemos de nada, así que entiendo que te puedas sentir incómodo, por eso puedes llevar a un amigo y yo haré lo mismo.

   ─ ¿De verdad? ¿No te molestaría? ─ preguntó con ilusión.

   ─ Claro que no, si así haré que aceptes a darme un poquito de tu tiempo, haré todo para que te sientas a gusto.

   Wow,  ¿éste chico de verdad existía? Nadie había hecho algo así por él, no tenía muchas citas por su desconfianza, le daba miedo estar a solas con alguien a quien apenas conocía pero había algo en el pelinegro frente a él que lo hacía querer decir sí a todo, a enfrentar sus temores.

   San sonrió, no dejaría pasar ésta oportunidad, sus instintos le decían que valdría la pena salir de su zona de confort... sólo un poquito para empezar.

   Tomó al chico de la mano, esperando que no le molestará y camino buscando a su amigo Yeosang.

   ─ ¡San! Hasta que vuelves, ¿en qué tanto te.. ¿quien es éste chico?─ interrogó a su amigo, mirando con curiosidad al pelinegro que estaba a su lado.

   ─ Yeosang, él es Seonghwa ─ lo señaló ─ Seonghwa, él es mi mejor amigo Yeosang. ─ sonrió terminando de presentarlos.

  ─ Mucho gusto ─ dijeron al unísono.

  ─ ¿Me acompañarias a una cita grupal, Yeosangie? ¡Por  favor di que sí! ─ suplicó poniendo ojitos de cachorrito a su mejor amigo.

  ─ ¿Con él? ─ preguntó el pelirosa.

  ─ Sí, con Seonghwa y un amigo suyo.

  Yeosang miró a su amigo y a Seonghwa, y otra vez a su amigo, era muy raro que San le pidiera algo así y estuviera tan entusiasmado, normalmente su amigo desconfiaba demasiado de los extraños que hasta a él le costó como un año llegar a ser su amigo. ¿Y éste pelinegro logró que aceptará una cita en cuanto? ¿Veinte minutos?

   ─ ¿Estás seguro, San? ─ interrogó a su amigo, observandolo atentamente.

  ─ Sí, por favor, acompañame ─ afirmó  con notable emoción e ilusión en su rostro y voz.

   Yeosang sonrió, estaba feliz de que por fin su amigo decidiera darse una oportunidad, si éste chico frente a ellos consiguió causar aquello en su mejor amigo, él daría todo su apoyo para verlo feliz junto a quien eligiera.

   ─ Claro que te acompañaré, cuenta conmigo ─ contestó, recibiendo un fuerte abrazo del peliverde y miles de gracias ─ Pero espero que el amigo que lleves valga la pena.─ se dirigió ésta vez a Seonghwa.

   El mayor asintió, feliz de que podría tener una cita con su adorable chico de cabellos verdes.

  ─ No te preocupes, mi amigo valdrá mucho más que la pena.

Ateez One Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora