Semidiosas de la eternidad

Capítulo 5

Bueno de cualquier modo no todo es tragedia, digo, ese día para ambos fue una tragedia, pero no siempre es así, ahora nos tenemos el uno al otro, Thomas se preocupa de entrenarme y yo insisto en que no lo necesito realmente, aunque por lo general yo termino derrotada rogando por piedad que no encuentro en él.

-     Los hijos de Hipnos no necesitamos esto, nosotros no hacemos eso – digo mientras intento responder una estocada sin mucho éxito

-     Todos hacemos esto, o piensas quedarte en este lugar para siempre – me espeta

-     No, pero de todos modos pienso defenderme de otras formas – y por primera vez en cuatro años logro realmente sacarlo fuera de juego en una pelea, aunque no tan fuera.

-     ¿formas cómo cuál? – pregunta mientras me derriba por quinta vez, me ayuda a ponerme de pie y sigue atacándome sin descanso

-     Si te detienes, te enseño – deja caer la espada, le doy una estocada y él se cae.

-     Eso es trampa sabes

-     Solo sígueme

Salimos hacia el bosque y cuando pienso que estamos lo suficientemente lejos de la vista biónica que tienen algunos campistas cofafroditacof cofdrewcof.

-     Cierra los ojos

-     ¿me vas a atacar por haber confiado en ti?

-     No, solo has lo que digo. ¿Dónde te gustaría estar realmente?

-     En mi casa – dice mientras todo su cuerpo parece recordar el confort del hogar

-     Estamos en casa – Esa fue una de las primeras lecciones que me dio Thomas, luego de golpearme hasta que casi estaba al límite de mis fuerzas mientras entrenábamos, yo llore el nombre de mi madre y él dijo algo como: Ahora no hay nadie más para socorrernos, esta es nuestra casa y no va a mejorar. Luego me ayudo a llegar a mi cabaña y fue el primero de otra cabaña en entrar a la cabaña quince.

-     Entonces las montañas, mucha nieve, siempre he querido ver la nieve – dice emocionado

-     ¿no conoces la nieve? – respondo atónita, porque ¡por los dioses! Todo el mundo debería conocer la nieve

-     No, ¿eso es malo? – pregunta torciendo el gesto de una manera bastante bonita

-     Ahora abre los ojos – digo sin más.

Estoy orgullosa de la reacción que logre en él, Thomas no era una personas demasiado fácil de sorprender, pero esta cara fue de oro. Yo Athina hija de Hipnos, cree una ilusión para Thomas, hay nieve por todo lados, de hecho parece que nos hubiésemos transportado a las altas montañas famosas de Alemania.

-     ¿Cómo hiciste eso? ¿estamos realmente aquí? – pregunta atónito mientras extiende los brazos para sentir los copos de nieve deshacerse en su piel

-     No, solo es una ilusión, soy una hija de hypnos

-     ¿entonces cómo? – y sé que está feliz, porque dice eso mientras trata de atrapar un copo de nieve con su boca

-     Solo saco un sueño de tu mente y lo visualizo en el exterior ¿no es genial?

-     Puedes apostar que sí.

Esa noche fuimos a muchos lugares y cuando ya no podía más nos quedamos dormidos en medio del bosque, por supuesto nadie lo supo, porque mis hermanos dormían y Thomas no tenía hermanos.

Luego de esa noche todo fue mal.