Recuerdo hace meses en mi primer encuentro con Apolo cuando me dijo que era peligroso cambiar las cosas tratando de evitar que sucedieran otras, me hablo del destino de su hija, que quería cambiarlo, pero tenía miedo
- La bella Diana, si la conocieras se llevarían bien ¿verdad Artemisa? Esa chica lleva tu nombre de romana
- Así es, muy bella – dice y creo que quiere llorar – es linda como tu Athina, una vez le dijiste a Patrick que si eras hija de un dios debías de ser linda, eres muy bella, no lo debes olvidar
- Está llena de sangre y cicatrices ¿Cómo le dices que es bella? – me rio del comentario de Hermes y cuando el trineo comienza a descender me doy cuenta de que algo está mal
- ¿por qué todo el mundo está dormido?
- Porque tus hermanos están aquí
Entonces todo el mundo parece recibir aire en los pulmones y comienzan a caminar más rápido, de forma más normal.
- Se han ido ¿por qué? – veo a Apolo entrar como un rayo de luz a la iglesia, Artemisa se queda suspendida en el aire
- No puedo bajar, los mortales me verán
- Por todos los infiernos – miro hacia abajo y no es tanta la distancia, antes de poder pensar en algo concreto me dejo caer el trineo seguida del grito de artemisa y Hermes
La caída son unos cinco metros y caigo mal, mi rodilla recibe todo el peso, pero no me importa, comienzo a correr y encuentro la entrada trasera, paso golpeando a mortales que gritan espantados al verme cubierta de sangre, entro a salas que no son y no me preocupo si interrumpo confesiones o rituales sagrados, el ruido que hago rompe un silencio de ultratumba y cuando por fin llego a la sala correcta tengo que dejar de correr.
Lo primero que veo es una figura delgada en el piso, un polvillo negro en todo el lugar, reconozco el cabello rubio de Apolo, entonces susurra
- También te quiero rayito de sol, yo hablare con tu madre – entonces suelta la mano de la chica y esta cierra los ojos, mientras su aura de color amarillo se va apagando.
Apolo se envuelve en posición fetal y entonces lo veo, está junto a la chica y la toma entre sus brazos, llorando desconsolado
- Lo siento, lo siento, lo siento, vuelve a mí, por favor, vuelve – Thomas con suerte es capaz de hablar, su voz está rota y con el llanto es aún más difícil
Amplio la imagen y veo a una chica de risos y piel morena, camina hacia un altar donde veo a Rachel durmiendo, deposita un grano de café en su boca y luego de unos segundos Rachel toma un respiro gigante y vuelve a estar consiente, yo podría haber hecho lo mismo que el café.
Rachel mira la escena desconcertada y luego repara en la chica y Thomas llorando, se cubre el rostro y comienza a llorar
- Di, por favor, vuelve, te necesito – todos parecen estar en silencio por el sufrimiento de mi amigo y el dios, supongo que a esto se refería Artemisa cuando dijo que Apolo no llegaría a tiempo
Entonces llegan las morías, Apolo se levanta y yo comienzo a correr desde el otro lado de la gran sala, las mujeres toman el cuerpo de la chica y Apolo se acerca a ella, besa la frente de la muchacha rubia, y cuando tiran una de las monedas que el dios deposito en los ojos, al aire se deshacen en nada y el dios cae sobre sus rodillas.
Corro hacia Thomas que no está mejor, está en el piso de rodillas maldiciendo, me dejo caer sobre mis rodillas y el impulso del correr hace que me deslice un poco quedando justo frente a él
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Semidiosas de la eternidad
Hayran KurguSoy Athina y este es el relato de mi camino a la muerte, el comienzo, las despedidas, los engaños, chantajes y por sobre todo el precio que hay que pagar cuando uno traiciona y es traicionado. Las profecías no son algo con lo que debas jugar. El de...