Capítulo 14

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El dragón comenzó a gritar de dolor, como lo haría un dragón que está siendo atacado, tratamos de mirar hacia abajo y lo único que logramos ver son nubes negras a las que el dragón le ruge.

Son muchas y van envolviendo al dragón que no sabe cómo defenderse, vemos como ataca al polvillo y me doy cuenta que yo me debía de haber visto de ese modo cuando el anillo funcionaba. Entonces me doy cuenta que mi padre y mis hermanos debieron de haber entrado con nosotras.

Seguimos subiendo mientras sufrimos por los gritos del dragón, me arrepiento de haberlo atacado con la espada, su misión de vida es defender estas manzanas.

Mientras vamos escalando piso mal y caigo a través de las ramas cinco pisos de edificios, me logro afirmar demasiado tarde, porque una de las ramas que pase a tocar se cae y el dragón escupe fuego hacia el cielo y el árbol comienza a quemarse con nosotras arriba.

-      Suban, por los dioses, sigan subiendo

-      Eso intentamos hacer – grita Adriana

El humo del fuego en las ramas verdes es mucho y no tarda en alcanzarnos, sigo subiendo con menos visibilidad y menos oxígeno, compruebo donde voy pisando entonces algo pisa mis manos y suelto una

-      Hola hermanita ¿Qué te trae por aquí? – un dios vestido de abrigo negro, sin cabello y la piel blanca pisa mi otra mano y vuelvo a caer.

Agito mis manos gritando y rogando por algo donde detener mi caída, el dragón vuelve a lanzar fuego y el humo se intensifica.

Entonces las sombras me tragan de nuevo y vuelvo a estar arriba donde comencé a caer. La pierna me pesa como si estuviera muerta, pero consigo seguir arrastrándome a la cima, cuando alcanzo a las chicas puedo ver reflejado el alivio en sus rostros, nuestro plan se ha ido al tártaro, ahora no podemos caer o nos consume el fuego.

El humo nos vuelve a alcanzar y cuando piso firme en una rama y tomo un aliento otro dios aparece, este usa un abrigo negro igual, es más delgado y tiene una barba puntiaguda y corta en su barbilla

-      Sis, has crecido mucho, adiós – entonces me golpea con una patada en el estómago y caigo de espaldas, está vez es Adriana la que reacciona y con su lazo de bailarina me retiene, el dios que al parecer es mi hermano mueve las hojas del árbol y estas como cuchillas cortan la soga que me impide caer y vuelvo a ser consumida por el humo.

Mientras caigo en mi intento de sostener algo, escucho algo diferente, alguien grita mi nombre, sé que es él, ha venido por mí, entonces la voz de Thomas se rompe y mi anillo brilla.

Vuelvo a ser humo y comienzo a subir, paso por al lado de los dioses que se sorprende de seguir viéndome viva y tomo a las chicas de sus brazos tirando de ellas, las dejo en una rama firme más arriba.

Reconozco a mis dos hermanos, el que me arrojo de una patada al vacío es fantaso, el dios de las cosas inanimadas dentro de los sueños y el que piso mis manos la primera vez es Morfeo, es dios de los buenos sueños. Asumo que él que necesita la manzana es fobetor y que por eso no está aquí.

 La rama en que estamos las tres desaparece y quedamos colgando las tres de una que parece demasiado delgada para sostenernos a las tres.

“oh Hades ayúdame” me suelto cuando la rama comienza a replicar en el peso y la oscuridad me traga por segunda vez, aparezco junto a Morfeo y le clavo una de las muchas dagas que tengo aún en la garganta. El dios grita y el oro me cae en la pierna quemando. Retiro la daga y la clavo en el corazón.

-      Hola hermanito – lo empujo fuera de la rama que nos sostiene y veo como es consumido por el humo. Fantaso se desvanece en una nube negra que me atraviesa y luego viaja hacia el humo para alcanzar a morfeo. – sigan subiendo, no se detengan

Aún nos falta medio árbol para llegar a la cima y el humo cubre todo el jardín, se escuchan los gritos del dragón lastimado, el árbol se está quemando completo y nosotras seguimos sin alcanzar las manzanas

-      Athina solo sube, usa el anillo o las sombras o lo que sea, sube, saca las manzanas y luego sal de aquí, nos vamos a quemar

-      Solo suban – el humo es insoportable y mis ojos comienzan a llorar, mi vista esta nublada y solo me fio de mi tacto para subir.

Subimos por otros veinte minutos y encontramos la primera manzana, la dejamos caer en el cierre que Hermes nos regaló. Ese era el plan de Adriana que no había llegado a funcionar, era esconder tres manzanas en el cierre y luego dejar caer otras para que el dragón se desesperara, supongo que ahora ya no podíamos hacer eso.

Continuamos nuestro camino y pronto dejamos caer la segunda manzana dentro del cierre, el árbol se queja por el peso de sí mismo, asumo que la base ya debe de estar completamente quemada y el árbol caerá en cualquier momento, el dragón vuelve a rugir cuando lo hace el árbol y vuelve a lanzar otro soplido de fuego.

Cuando alcanzamos la tercera manzana y la saco de la rama, en el segundo en que se quiebra la unión,  unas garras se manifiesta y me la arrebata

-      Gracias hermanita, no lo hubiese podido hacer sin ti, de verdad – Morfeo me guiña un ojo y sin pensarlo salto sobre él, el dios alcanza a romper la rama donde las tres estábamos y todos comenzamos a caer, yo forcejeando con Morfeo y las chicas solo cayendo y gritando, vuelvo a sacar un arma, la clavo en el brazo de mi hermano y el oro me vuelve a quemar la piel, doy un grito porque estoy sintiendo el calor del fuego y el humo mientras caemos, entonces suelta la manzana por el dolor del brazo y cuando pienso que la manzana caerá en el fuego para no lograr se ocupada aparece fantaso que alcanza la manzana en su caída, la toma con sus garras y yo grito no mientras la tercera manzana se aleja y desvanece con mi hermano y Morfeo se deshace en una nube negra no sin antes enterrar sus garras en mi abdomen, cuando las retira la sangre comienza a salir de mí,  veo a las chicas caer por última vez, lanzo el collar con el escudo hacia ellas y las envuelvo en nieve, como dijo tempestad, la mejor forma de pagar las deudas es la nieve, no era la deuda de las manzanas a las que se refería, era la deuda de tener amigas que sacrificaran por ti. No sé si el escudo las llega a atrapar, pero sigo cayendo en el fuego, lo último que veo es el cerro lleno de sangre de dragón, fuego y humo y pierdo la conciencia o tal vez muero.  Pero todo es oscuridad. Sin suerte para mi. 

Hasta aquí llega la historia de Athina, Adriana y Alinka, los siguientes capítulos contendran SPOILER de Diana semidiosa del sol (mi otro fanfic), desde aquí las historias se uniran :) así que si quieren se pasan a leer el fic anterior, llegan hasta aqui y lo dejan como final abierto o se hacen spoiler, por supesto los que leyeron antes la historia de Diana pueden seguir sin temor. Los quiero mucho, espero que disfrutaran la historia :3 

Semidiosas de la eternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora