casada con un idiota. (Jungkook Y tu)

capítulo 43

Finalmente llegó el fin de semana, mi padre se iba a quedar al frente de la empresa por sólo 2 días, es sábado y son las 6: 00 pm. Quedé en salir con los chicos al centro comercial, jugarían y comeriamos lo que se nos antojara.
Salimos del apartamento y subimos al ascensor hasta llegar al auto. De camino Jung no dejaba de mirar hacia la ventana, ¿quién sabe en qué piensa? Ha cambiado algo desde que llegó su papá.

Jh: Tae ¿Cómo te ha ido con el idiota?-

Tú: Les he dicho mil veces que no hablen así - dije molesta.

Tk: Sabes, no es la persona que crees; me he divertido mucho con él, se enfada pero no me alza la voz - dijo riendo, Jung y yo nos miramos y él siguió con su interrogatorio.

Jh: ¿Qué le hiciste? -

Tk: No se preocupen, no he hecho nada que me vaya a condenar a una cárcel - sonrió y no dijo ni una palabra más.
Estacioné el carro y tomamos escaleras eléctricas para el punto principal.
Le di dinero a Jung y en minutos se desaparecieron de mi vista, sabía a dónde iban, pero yo quería comprar algo de ropa. Aunque la que traía puesta no estaba mal. Tenía una chaqueta verde, un Jean y unas botas beige; el cabello lo traía suelto y tenía un bolso combinado con mis zapatos.
Entré a mi lugar a favorito y miré vestidos, los que más me gustaban me los media por encima viéndome al espejo. Es primavera y un vestido color negro con flores me quedaba muy lindo. En eso Jung me envió un mensaje diciendo que fuera a verlos. Compre mi vestido y salí a encontrarme con ellos.
Era el tercer piso así que tomé el ascensor, estaba vacío hasta que alguien metió la mano. Eran ellos dos, Jungkook y Rose.

Rs: Hola, que bueno volver a verte - dijo entrando.

Tú: Igualmente, pero no nos hemos presentado, soy _________ - dije extendiendo mi mano.

Rs: Yo soy Rose Park -

Jk: ¿Qué haces aquí? -

Tú: Nada interesante - finalmente el ascensor llegó al tercer piso y salí rápidamente de allí. A lo lejos vi a los chicos que me hacían señas para verlos. Llegué hasta ellos y me miraron pícaramente.
¿Qué traman?

Tk: Mamá, te tenemos una propuesta. Es algo que te gusta, si tú nos logras ganar en un juego de carreras, nosotros accederemos a ir contigo por un año de compras, te aconsejamos y dejaremos que nos vistas -
Miré a Jung que oía con atención la descabellada idea de hacerlo.

Jh: Y si nosotros ganamos, tú aprenderás a a bailar con uno de nosotros en ése juego - señaló el juego del tapete y sonrió.

Tú: ¡Acepto! - dije emocionada.

Seguí hasta el dichoso juego que me decían y le pagamos al señor.
Eran 4 pantallas de televisores para cada jugador y una silla que se movía tal cuál como si fuera un carro, estaban los cambios y todo lo que pudiera haber en uno real.

Tú: ¿Quién competirá conmigo? -

Jh: Yo -

Tú: No sabes conducir -

Jh: Ya lo verás, después querrás comprarme un auto -
Nos subimos en eso y acomodados hasta que la carrera empezó.
Inicié con toda, y sin embargo Jung estaba de primeras, revolucioné el auto y sin embargo Seguía estando atrás; a la 3ra y última vuelta ya estaba más cerca de él, utilicé los cambios y arracé con él dejándolo atrás en el último minuto.

Jh: No- es- posible - iba de 1ras en todo el tiempo -

Tú: Lo siento hijo, hay que usar estrategias - me paré del asiento alegre y en la pantalla apareció el mejor puntaje de los participantes, yo llegué al 1er lugar, Jung tenía el 2do y otra persona el 3ro.

Tk: ¡woo. Mamá me tienes que enseñar! - dijo riendo.

Tú: Cuándo estés más grande. Ahora vi unas chaquetas hermosas para ustedes, vamos a comprarlas -
Resignados cumplieron lo propuesto y caminaron al frente mío.
Mientras caminaba miré en mi teléfono la hora y alguien me tiró gaseosa en el rostro dañandolo todo.
Miré molesta quién había sido... Era una sorpresa total, pensé que ya le había pasado su odio.

X: ¡Qué bueno volver a verla, y me alegra tanto verla feliz! - dijo exaltada llamando la atención de muchos.

Tú: Señora Lee cálmase, pensé que lo suyo con mi hijo había quedado en el pasado -

Sr/Lee: La muerte de un hijo no se olvida fácil -

Tú: Ya le dije que mi hijo no tiene nada que ver - dije molesta.
Los chicos siguieron adelante, bueno no los veía en medio de tanta gente que nos miraba.

Sr/Lee: ¿Sabe que no he podido dormir debido a usted? El sólo hecho pensar que su hijo está con vida y el mío no, me enferma -

Tú: No es problema mío - no pelearía con ella, era obvio que seguía cegada por el dolor. Seguí mi camino y me detuvo para luego querer darme una bofetada, cerré mis ojos esperando el golpe que nunca llegó.
Al abrirlos, él estaba detrás de ella sosteniendo su mano.

Sr/Lee: Suélteme ¡maldito metiche! -

Jk: ¿__________ estás bien? -

Sr/Lee: Aparte de asesina, es una encantadora de hombres. Siempre tienes a alguien que te defienda ¿Acaso no puedes sola? -

Tú: ¡Suéltala! - dije molesta, viendo que los de seguridad se acercaban. No quería que Jungkook se metiera en problemas por culpa de ella.

Jk: Yo sólo... -

Tú: ¡Vete! - pareció molestarse y se fue entré la gente.

Sr/Lee: Ojalá nunca conozcas mi dolor- me susurró al oído y me empujó fuerte. Dejé caer mi bolso y mi subconsciente quedó en Shock. No veía a mis hijos en ningún lado, no lograba visualirlos.
Entre la multitud que cada vez era más pequeña volvió aparecer Jungkook.

Jk: Vámonos de aquí - tomó mi bolso y tapó mi rostro con su chaqueta negra.

Tú: Los chicos, no veo a los chicos - dije preocupada.

Jk: No te preocupes, están allí- me abrazó y seguimos caminando.

Jh: ¡Mamá, mamá ¿Estás Bien? ¿te hizo algo? - preguntó preocupado y me abrazó fuerte.
En eso Jungkook se acercó a Tae y le dijo:

Jk: Bien por avisar, cada vez tú y yo nos llevamos bien - chocaron puños y sonrieron el uno al otro.

Tú: Iré a limpiarme, tengo el rostro pegachento - al voltear Rose estaba allí esperando a Jungkook. No pude verla así, me imagino que estaban en una cita - Jungkook, ve con ella. Yo creo que me iré con los chicos -

Jk: No, ella sabrá entenderme. Corre a limpiarte -