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Cap. 8: Una herida del pasado

Capítulo 8: Una herida del pasado

Después de lo que había ocurrido, Nana faltó al día siguiente. Me preocupaba que no pudiéramos comunicarnos con ella pero no tenía ni celular y no solía usar alguna red social.

-Tal vez si llamáramos al celular de alguno de sus hermanos-propuse- Tal vez puedan decirnos algo.

-Esperemos hasta mañana- decía Rei.

Ayami parecía disconforme.

-Pero, Rei, y si ella está...

-Hasta mañana dije- le interrumpió Rei.

-¿En serio estará bien?-no podía mantener la calma de Rei.

-La conozco de hace mucho-Rei no me quitaba la mirada de encima- Si vamos ahora es probable que se enoje aún más.

-Bien, confiamos en ti, Rei- Ayami suspiraba.

Yo sólo asentí con la cabeza.

-Por cierto, ¿no te duele?- me dijo Rei mientras señalaba su mejilla.

-¿Eh? Ah, no. Creo que ya no.

En realidad estaba más preocupado por Nana que por el golpe que me dio. Si bien fue fuerte, la impresión del momento y la preocupación de ahora, me hicieron olvidar del dolor.

Como los últimos días, hoy también me fue imposible concentrarme al cien por ciento en clases y cuando sonó el timbre de salida, traté de demorarme alistando mis cosas. Rei y Ayami me esperaban afuera del salón.

Caminamos a paso lento y no conversamos mucho. Todos estábamos preocupados hasta incluso Rei, aunque no podía descifrar cómo se sentía realmente con tan sólo verla, algo me decía que detrás de esa expresión escondía ese tipo de sentimientos.

Pasamos por el gran parque por donde un día me encontré a Rei y luego de eso doblamos unas cuantas esquinas que por un momento me desubicaron totalmente.

Finalmente paramos en una casa que ocupaba la tercera parte de una esquina. Su casa era grande como Rei había descrito pero se veía acogedora. Cuando tocamos el timbre, un joven nos abrió la puerta.

-Oh, Rei-chan, Ayami-chan- dijo él y luego me miró- Bienvenido.

-Disculpe la intromisión.

Efectivamente, en la esquina de la sala seguía ese piano de cola que Rei también nos relató.

-Es bonito- dije refiriéndome al piano.

-Es lo mismo que Rei-chan notó la primera vez que vino- dijo el joven con una sonrisa un poco triste.

-Natsu, dime qué es lo que pasa con Nana- Rei no andaba con rodeos.

-Ella está en su cuarto- Natsu empezaba a preocuparse- No ha querido comer y cuando estuve a punto de acercarme casi me golpea.

-Ya veo...

-¿Sabes?- dijo Natsu- Anteayer...  coincidió con el día en que mi madre se fue.

-Lo recuerdo- Rei estaba pensando- Pero pensé que sería como los anteriores años.

-Es que no sólo ocurrió eso...

-¿Qué más le ocurrió, Natsu-kun?- Ayami temía que le haya pasado algo muy malo.

Natsu iba a proseguir hasta que su mirada se fijó en mí.

-Bien. Creo que les contaré lo que Nana jamás ha querido contar... A parte, así su amigo entenderá mejor la historia.