Cap. 10: Una estrella ha nacido -Parte 1-

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Capítulo 10: Una estrella ha nacido. Parte 1.

 El viento soplaba un poco más fuerte y el césped parecía bailar mientras las ramas de los árboles tocaban una melodía. Las nubes se movían y dejaban que unos pocos rayos calienten el ambiente... Y yo seguía de rodillas con una expresión de incertidumbre y el corazón latiendo a mil por hora.

-¡¿E-estás h-hablando en s-serio?!- dije finalmente casi balbuceando.

-¡Rayos!- y volteó para apuntarme con el índice- ¡N-no voy a repetirlo!

-E-entonces escuché bien... c-creo.

-¡Vamos a ver a los animales!- y caminó dando pasos agigantados.

Estaba tan sorprendido que sólo la empecé a seguir por donde iba. Nana se limitaba a gritar y señalar.

-¡Por acá! ¡Por allá! ¡Espera!

-…

No hablamos mucho durante ese momento pues podía sentir su timidez mezclada con enojo y si le decía algo se sentiría presionada y, más allá de incomodarla, tenía la ligera sospecha de que recibiría un golpe.

Mientras Nana entraba a los servicios, aproveché para comprar suvenires para Rei y Ayami.

-¿Le piensa comprar algo a su novia?- la vendedora se entusiasmaba.

-¡N-no! N-no tengo…

-Oh~ Tímido, ¿eh?

-…- Miré rápidamente unas pulseras con dijes de animales muy bonitas y cogí dos al azar- Deme éstas, por favor.

-¡Oh!- ahora se sorprendía- ¿Así que eres un galán?

-S-son para mis amigas.

-Ah, vale, vale.

Mientras ella comenzaba a empacar lo que había escogido, sacaba el dinero de mi billetera lo más rápido que podía porque temía a que Nana me viera comprando.

-Espera- dijo antes de recibir mi dinero- ¿No quieres llevarle esto a tu novia?

-N-no tengo y…- antes de seguir, me detuve a observar el collar. Tenía un dije muy bonito de un ave.

-Es bonito, ¿a que sí?- reía.

-Le gustan las aves…

-¿Ya ves que si tienes alguien en quién pensar?

-¡N-no es lo que parece!

-Te lo regalaré ya que eres muy lindo~- y lo metió en la bolsa donde estaban las pulseras.

Tan pronto recibí la bolsa salí corriendo donde los servicios para esperar a Nana. Para mi suerte, Nana recién salía.

-…

-¡Vamos! Ya se acerca la hora de cierre. –e inflaba una de sus mejillas.

-Vale…

-¿Qué traes ahí?- dijo señalando la bolsa.

-Ah… ¡Ah! L-le compré algo a mi tío.

Nana me miró un rato y luego desvió su mirada. Algo me decía que esperaba que le dijera otra cosa.

-Infantil- y empezó a caminar.

Cuando tomamos el bus, Nana se sentó en un asiento individual y giró su cabeza hacia el lado de la ventana. Era obvio que no tenía intenciones de hablar conmigo durante todo el camino.

Me senté en el lado de los asientos dobles guardando un espacio a mi costado sólo si en caso ella reconsiderara el hecho de que éramos amigos, habíamos salido juntos y no había hecho algo para que reaccionara así.

You will shine to me!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora