Jötun en venta

Capítulo

- ¿Estás listo? - preguntó su padre, Loki le miró a través del espejo

- Estoy listo- se levantó, llevaba su cabello trenzado con hilos de oro y piedras preciosas que resaltaban en el negro, se miró de nuevo en el espejo complacido, llevaba un collar delicado que descansaba sobre sus clavículas y se conectaba a cadenas que caían por sus hombros, una tela vaporosa cruzada cubría su torso, una cadena delicada en su cadera estaba sobre la tela que cubría sus piernas hasta el tobillo, aunque uno de los costados dejaba ver su piel, llevaba unas sandalias con pedrería delicada que solo resaltaba más su piel azul Jötun y en la cima de su cabeza su corona, los cuernos dorados que identificaban a la familia Real, todos los Jötun tenían cuernos de diferentes formas y tamaños pero solo los de sangre real tenían cuernos dorados.

- Recuerda, te he dado la tarea de recibir a los invitados, pronto tendrás edad para casarte y algunos de los príncipes que nos acompañan podrían pedir tu mano, algunos ya han hecho una petición por escrito- su padre le informo, Loki giró los ojos ya se lo había dicho- intenta convivir con todos ellos no te enfrasques en conversación con solo uno- le advirtió, Loki sonrió él sabía perfectamente a que "uno" se refería.

- no te preocupes padre, recibiré a nuestros invitados como merecen- sonrió

- bien y Loki... nada de apuñalar a uno de tus pretendientes

- ¿Entonces para qué es la fiesta? - dijo con inocencia, pero pareciendo ofendido

- Hijo, te amo, eres la joya más hermosa de todo el Reino y el tesoro más valioso que tu madre dejó, pero juro que si vuelves a apuñalar a un Príncipe...

-Bien, lo intentaré, si mantienen sus manos en sí mismos, no tengo porqué apuñalarlos- movió su mano elegantemente, al salir Helbindi silbó

-Wow mi hermanito está listo para romper corazones- dijo divertido haciéndole dar una vuelta y subiéndolo después a su hombro, la raza de Loki era conocida también como "gigantes de hielo" pero él era pequeño, algo había salido mal durante el embarazo y él había nacido mucho más pequeño de lo normal, aun así, había sido bienvenido en el Reino, nunca dejó que su tamaño le detuviera, sabía pelear, cazar, pero no podía superar a sus hermanos, así que su cerebro y magia se convirtieron en armas poderosas, la estrategia, la prevención y el cuidado de los guerreros estaban a su cargo, así como programas para la salud de la niñez de Jotunheim, él era amado en su Reino y eso le hacía saberse valioso.

- ¿apostamos a cuantos apuñala hoy? - Bileystir bromeó, fingiendo demencia cuando su padre le miró molesto, sus hermanos siempre lo mimaban, asegurándose que estuviera feliz.

-Me han prohibido apuñalar gente- dijo con una sonrisa suave, Loki era coqueto, le gustaba la atención, los regalos, pero no temía defenderse y las nornas sabían que algunos de los príncipes, duques y nobles tenían las manos demasiado largas, era una molestia que todos intentarán obtener un toque de su piel y el único que él quería que lo tocara fuera tan respetuoso que le frustraba.

La fiesta comenzó, era el inicio de la primavera en Jotunheim, solo podían recibir visitas en primavera y verano, lo que duraba como 4 meses luego el otoño 2 meses y el invierno duraba 6 meses, el invierno en Jotunheim solo lo podían sobrevivir los Jötun, era demasiado duro y cruel.

Loki estaba bajo la escalinata del hermoso Palacio de hielo, estaba iluminado y su magia permitía al interior ser cálido para la comodidad de los invitados, arriba un guardia anunciaba con una trompeta la llegada de los invitados, los presentaba formalmente y él los recibía con elegancia.

-Su alteza Real príncipe Angrboda de Niflheim- anunció el guardia Loki sonrió a uno de sus posibles pretendientes, el hombre era un gigante, aunque no tan grande como los de su raza aun así imponía, su piel era de color gris, el cabello de tonalidad verde, colores que le ayudaban a perderse en el ambiente de su tierra