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Unos minutos después el grupo estaba listo, Loki volvió a tomar su forma Asgardiana, miró de nuevo el martillo con molestia cuando lo levantó para poder viajar a través del horrible vórtice. Cuando llegaron a Niflheim había una densa niebla, ahí era de madrugada después de todo, el ambiente era húmedo, era uno de los Reinos donde más llovía, una espesa selva crecía ahí, salvaje e indomable, los gigantes del lugar vivían ahí porque estaban muy bien adaptados al lugar y paisajes además de que tenían una gruesa piel que los protegía de la gran cantidad de depredadores.

Arsalis parpadeo, esta vez no había sido tan malo, tal vez se estaba acostumbrando, sacó una brújula y les indicó el camino, hacia una aldea que estaba en un claro a la orilla de una cascada.

Thor se reía de Loki, aún se veía mareado -Vamos hasta el dragón ya se acostumbró- dijo cubriéndolo para que la lluvia no le molestara tirando de su capucha - además querías venir- dijo ofreciendo su brazo como solía hacer y disfrutando como Loki lo tomaba de la misma forma que antes y pegaba su cuerpo, también pensaba que tener a Loki tras de él era adorable, en verdad pero no podía dejarlo así, ojalá conservara un poco de su forma sumisa, se rio de pensarlo.

-No me gusta- le dijo, caminando a su lado y mirando el lugar, se quejó un poco- mucha magia, magia negra- se estremeció pegándose a él

-Uff si, apesta a magia negra- Arsalis dijo, saco unas cintas de entre sus ropas y se las puso a cada uno, era un listón, pero brillaba como oro líquido- protección- las escamas es sus hombros se erizaban- andando

Cuando avanzaron a la aldea pudieron a ver un grupo de personas cerca de un carro ambulante, ofrecía magia, curaciones, hechizos de todo tipo, había una línea, las personas iban con sus enfermos, llevaban morrales con sus pertenencias e incluso algunos animales de ganado pequeños, parecían dispuestos a intercambiarlos por la magia, había un ambiente de desesperanza, de abandono, una sensación que se asentaba en el pecho de vacío.

-Supongo que es aquí - dijo Thor, Fandral se acercó a la carreta fingiendo ser un enfermo Hogun lo sujeto Sif miró alrededor estudiando el lugar, no pretendía ir sola, así que tiro del Guerrero Dragón

-Explícame del lugar -dijo mientras sus amigos hablaban con la gente.

-Con gusto- le sonrió, empezando a explicarle las viviendas que estaban en la cima de los árboles, hasta entonces se percató que toda la ciudad estaba arriba, había escaleras, puentes colgantes y más- hay muchos depredadores en el suelo, prefieren los árboles.

Sif acataba cada palabra mirando la ciudad arriba, podían fácilmente ser emboscados abajo y si no los depredadores los atacarían, Thor apenas tenía espacio para subir con Mjolnir y los truenos no caerían al suelo por la densidad de los árboles, así que la lucha sería cuerpo a cuerpo.

Thor miró a Loki- Djeri, ya sabes, protégete no dejes que te alejen de mí y no dejes que te vean, quizá te reconozcan- dijo mirando su rostro, ellos lo habían usado así, le puso una bufanda que su madre le había dado ayudaba a repeler la magia negra, tejida con un poco de su cabello que eran los hilos que parecían oro, que había usado de pequeño.

-Si, Thor- respondió, acomodando la bufanda, siguiéndolo de cerca, pero manteniéndose alerta... lo que podía ya que al parecer tenía un periodo de atención corto que se iba cuando algo llamaba su atención demasiado, aun así, hacía un esfuerzo.

Fandral y Hogun se acercaron a Thor - al parecer la Easik es la dueña del carrito, el costo es caro por una curación y sube dependiendo el hechizo, no vemos a la Krylorlan, suponemos está dentro, pero la gente que está alrededor es gente enferma realmente, no podemos simplemente atacar, así como así- dijo Fandral.

Jötun en ventaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora