Luna, Matteo y todos los chicos del Jam and Roller han crecido, ahora tienen hijos y es su turno de vivir locas aventuras, ¿Estas dispuesta a leer cada una de ellas?...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Leonardo, quieres tranquilizarte- murmuré viéndolo a los ojos.
-Lo siento, es que estoy nervioso... carajo Cel, lo siento. Me preocupa lo que diga Tío Simón- contestó tomando mis manos y besando mis nudillos.
-No va a decir nada. Excepto mil y una formas de como te haría sufrir si me haces daño- contesté con simpleza, el abrió los ojos de par en par- Es broma cielo, no dirá nada.
-Eso espero- dicho esto tomó mi mano y tocó la casa de sus padres. Hoy habíamos organizado decírselo a nuestras familias.
Tía Luna abrió la puerta con una enorme sonrisa decorando su cara, tenía uno de esos mandiles puesto para cocinar.
-Celeste, me alegro que hayas llegado, tus padres están adentro- asentí y mire de reojo a Leonardo que sonrió a su madre de una forma nerviosa.
Entrando a la casa Sol corrió hacia mi.
-Te extrañe mucho perra- susurró abrazándome.
-Vocabulario- dijo tío Matteo, pasándose junto a nosotras.
Una hora mas tarde, todos estábamos alrededor de la gran mesa cuadrada de tía Luna, comiendo la deliciosa comida que había preparado mamá junto con ella.
-Familia- dijo Leonardo llamando la atención de todos.- Tengo algo que decirles.
Tía Luna y tío Matteo lo miraron confundidos.
-Tenemos algo que decirles- mi padre me vio con el ceño fruncido, abrió los ojos y se llevó la mano a su frente. Me conocía tan bien que estoy segura de que está sospechando.
-¿Todo bien querida?- preguntó mamá, asentí lentamente.
-Lo que pasa es que Leo y yo....-
-Estamos saliendo- dijimos al unísono.
La primera en reaccionar fue Sol, que dio grito de emoción y se acerco a abrazarnos.
-No se que decir..... Si la haces derramar una sola lagrima vas a ver Leonardo, no me importa que tu madre sea mi mejor amiga- dijo mi padre.
-Eh, guitarrista, deja a mi hijo tranquilo, todo lo que sabe de chicas es gracias a mí - dijo tío Matteo burlonamente.
-Con más razón- contesto papá sonriendo.
-Por mi no hay problema chicos y junto con Lunita estamos de acuerdo, ¿Cierto?- dijo mamá mirando a tía Luna
-Si, la verdad es que no me lo esperaba chicos, pero me encanta la idea. Mi bebé ya creció - caminó hasta mí novio y lo apretó en un abrazo.
-¿Y tu hermanita?- preguntó Leo a Sol.
-Yo estoy muy contenta por ambos, además, Cel ya no será sólo mi mejor amiga y hermana, si no también mi cuñada- dijo con una sonrisa de oreja a oreja. -Eso sí, si la haces llorar juro que te haré cavar tu propia tumba.
