2.

9.2K 740 317
                                    



Durante los próximos días Juliette se empeño en mejorar su concentración, durante las noches se quedaba hasta tarde creando pequeños campos electromagnéticos en su cuarto, y durante el día se sentaba junto a Cinco practicando los pocos concejos que le daba.

Era jueves cuando el Sr. Hargreeves los reunió en la entrada principal para una evaluación antes de su pequeño viaje a Francia, quería probar los avances de los niños. Cada uno fue pasando, no hubo muchos avances hasta que pasó Ocho, la joven de larga melena se notaba nerviosa pero había un pequeño brillo en su mirada que mostraba decision.

- Uno ¿me puedes ayudar lanzando está pelota? - preguntó Juliette al líder del equipo.

- Claro, ¿hacia donde la lanzó? - tomo la pelota y la miro tratando de deducir sus planes.

- A mi rostro -

- ¿Qué? No puedo hacer eso -

- Vamos, solo hazlo - sonrió la chica tranquilizado a su hermano - y por favor no te contengas.

- Está bien - Luther tomo con fuerza la pelota y se posicionó listo para lanzarla.

Juliette miró atenta los movimientos de su hermano, cuando la pelota salió lanzada a toda velocidad ella creo un campo que uso como escudo impidiendo que tocara su rostro. La joven miró expectante a su padre quien no reaccionaba de ninguna forma.

- Necesitamos mejores resultados Ocho - Juliette sintió una opresión en el pecho, había fallado - Pero lograste mejorar bastante, sigue así y lograrás explotar tu potencial -  la chica sonrió de oreja a oreja ante el comentario de su padre - por ahora sería todo, regresen a sus actividades, el día de mañana saldré de viaje así que espero que se comporten de la manera adecuada.

Los siete niños regresaron a sus habitaciones para ponerse sus pijamas e ir a dormir, aunque era muy temprano para ello.

Juliette estaba muy contenta de haber cumplido con las expectativas de su padre, de cierta  forma siempre se había sentido poco útil ante los poderes de sus hermanos, y sobre todo estaba muy agradecida con Cinco, el había tenido la idea de crear un escudo... Cinco, necesitaba agradecerle.

Juliette salió a urtadillas en dirección al cuarto de Cinco, el pasillo estaba vacío así que nadie la vió, tocó la puerta muy despacio para no hacer ruido, al cabo de unos segundos se escucho un adelante por parte del joven que se encontraba adentro.

- Soy yo Cinco - la chica entro rápidamente, de inmediato el aroma típico del joven invadió sus fosas nasales, todo el cuarto tenía ese aroma que le volvía loca, había entrado muchas veces al cuarto de su hermano cuando eran más pequeños pero esto definitivamente la hacia sentir diferente - Yo solo venía a darte las gracias.

Cinco la miró extrañado - No tienes nada de que agradecer, el esfuerzo lo pusiste tú. -

- Bueno sin tu ayuda no hubiera avanzado tanto, todos tus concejos me sirvieron mucho - dijo Juliette sentándose en la orilla de la cama donde se encontraba el muchacho que no le despegaba la mirada.

- Solo es cuestión de hacer los cálculos correctos para que los resultados sean favorables - ahora el joven se sentó junto a su hermana, desde hace días la necesidad de estar cerca de Juliette no lo dejaba en paz, es como si un campo magnético lo atrajera a ella. - ¿Solo viniste a darme las gracias a esta hora Juliette? - las palabras se le escaparon de la boca.

Ella lo miró confundida - Si, ¿Que más podría hacer? - ahora los dos se miraban directamente,  Juliette estaba como en un transe atraída por los ojos verdes del chico que parecían sacar chispas, los dos se quedaron callados, ahora lo único que se oía era la brisa que corría por fuera de la ventana, ninguno de los dos supo en que momento sus rostros se había acercado tan peligrosamente, Cinco podia sentir la respiración pausada de Juliette sobre su rostro, su mirada se poso directamente en los labios de su hermana, esos labios que no lo dejaban concentrar en las ocasiones que sostenían alguna conversación, quería saber lo que era tocarlos con los suyos y no se iba a quedar con las ganas.

En un impulso Cinco se abalanzó lentamente sobre los labios de Juliette, al momento de hacer contacto una oleada de calor lo invadió, los labios de la chica eran tan suaves como parecían serlo a simple vista, al no notar algún movimiento de parte de ella el joven se acercó un poco más para tener más contacto, su mano viajo a la mejilla de la joven acariciándola suavemente, al cabo de unos segundos los dos se separaron, Juliette tenía la cara completamente roja.

- Creo que es hora de irme, hasta mañana Cinco - balbuceo la chica antes de salir casi corriendo del cuarto, cuando llegó al suyo se tumbó boca abajo en la cama tapándose la cara y dando patadas al aire.

/Cinco me besó, él.... El me besó/

Había sido su primer beso.

...

Sweet First Love  ◈ Número Cinco ◈ FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora