𝐒𝐄𝐀 𝐎𝐅 𝐌𝐎𝐍𝐒𝐓𝐄𝐑𝐒 || PJO 🔱

Capítulo V

  "Las palomas demonio nos atacan..."

Los días siguientes fueron una tortura, tal como Tántalo deseaba.
En primer lugar ver a Tyson instalarse en la cabaña de Poseidón mientras le entraba la risa floja cada quince segundos fue toda una experiencia.

— ¿Percy, mi hermano? — repetía como si le hubiera tocado la lotería.

Y no había modo de explicárselo, estaba levitando. En cuanto a mí... en fin, por muy bien que me cayera el grandullón no podía evitar sentirme incómodo. Avergonzado, esa era la palabra.

Mi padre, el todopoderoso Poseidón, se había encaprichado de algún espíritu de la naturaleza y Tyson había sido el resultado. Yo sabía que los cíclopes guardaban relación con el dios del mar, pero nunca me había parado a pensar en como eso me afectaba. No hasta que lo tuve instalado en la litera de al lado.
Y luego estaban los comentarios de los demás campistas. Había pasado de ser Percy Jackson, el chico guay que había recuperado el rayo maestro de Zeus el verano pasado, al pobre idiota que tenía un monstruo por hermanastro.

— No es mi hermano de verdad. — protestaba yo cuando él no estaba por allí — No estamos relacionados, es como un pariente del lado monstruoso de la familia. Como un hermanastro de segundo grado... O algo así.

Pero nadie se lo tragaba.
Lo admito: estaba furioso con mi padre, ahora ser hijo suyo parecía un chiste.
En cuanto a la chica misteriosa que nos trajo, no he vuelto a hablar con ella. De vez en cuando la veía hablar con Tyson, pero en cuanto me veía acercarme ponía mala cara y se iba.

Lo único que había logrado averiguar sobre ella era que estaba asignada a la cabaña de Hermes. Incluso había preguntado a los Stoll, pero se limitaban a reír y cerrarme la puerta en las narices.

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Un día mientras trabajaba en el diseño del carro unas graciosas de la cabaña de Afrodita se acercaron a preguntar si tenía un lápiz de ojo...

— Perdón, quería decir de ojos.

Las chicas se reían hasta que alguien apareció a mis espaldas y las hizo callar.

— ¿Necesitáis algo?

— En realidad no, sólo pasábamos por aquí. — justo antes de desaparecer una de ellas giró sobre sí misma — Te buscaban en la cabaña de Apolo, seguramente sean Will o Elliot.

A mi lado, la chica misteriosa se cruzó de brazos y asintió dispuesta a marcharse.

— Espera. — ella giró sobre sí misma, echando hacia atrás la cabeza — ¿Puedo hablar contigo?

— Depende. — contestó, cruzándose de brazos — Si vas a seguir renegando de tu hermano para mantener la popularidad, no tenemos nada que hablar.

— ¿Qué? Yo no...

Ella levantó un dedo, mandándome callar.

— Estoy cansada de los semidioses como tú. Siempre libres de acusaciones, y si es familia de los Tres Grandes más aún. — hablaba intentando contener la rabia en su voz — Te he escuchado más de una vez decir que Tyson no es tu hermano, que es de otra parte de la familia...

— Créeme, me siento mal por haberlo dicho.

Ella rodó los ojos y se alejó en dirección a la cabaña de Apolo.