#36

662 50 76
                                    

-Hace frío.

-Cariño, estamos en pleno diciembre, es obvio que va a hacer frío.

-¿Podrías dejar ese libro y ser romántico una vez en tu vida?- Se quejó la menor rodando los ojos, para luego sentarse al borde del sillón donde su novio estaba recostado leyendo.

-Nop.- Contestó este, riendo. Dejó el libro en la mesita ratona e hizo un ademán para que ella se sentara en sus piernas.

-Idiota.- Susurró contra sus labios; acto seguido lo besó. Él sonrió en medio del beso e hizo que se recostara sobre su cuerpo. Acarició su cintura, haciéndola estremecer, y se separaron un poco.- Es complicado besarte cuando usas lentes... aunque debo admitir que te ves súper lindo con ellos.

-¿Tú crees?- Dijo luego de soltar una risita, se sacó los anteojos y volvió a unir su boca con la de April por unos segundos, para que después la castaña se apoyara en su pecho. La puerta se abrió de repente, dejando ver al mismísimo Norman Osborn en persona.

-¡Papá!

-¡Señor Osborn!- Automáticamente se separaron.

-Yo eh... lo siento.- Se disculpó.- No pensé que estarían en casa.- Harry tomó la palabra.

-En realidad íbamos a salir con Peter, pero canceló a último momento, asique decidimos quedarnos aquí. Espero que no te moleste.

-Tranquilos, no es nada. Si me disculpan, estaré en mi oficina.- Se alejó del lugar, no sin antes hecharle una mirada a April, mirada que no supo cómo interpretar. Le pareció que la examinaba, como queriendo extraer algún secreto de su mente.

-Okay, eso fue raro.- Murmuró su hijo.- Supuse que vendría en la noche, como siempre.

-¿De verdad le caigo bien a tu padre?

-Sí, te adora ¿por qué?

-No sé, me miró raro. ¿Crees que esté bien? Parecía algo alterado.

-Hace un tiempo que actúa así, pero al rato se le pasa.- Contestó encogiéndose de hombros.- ¿Quieres chocolate caliente?

La Stark asintió y se dispuso a pasar lo que le quedaba de tiempo disfrutando con su novio, pero esa mirada, esos ojos, no se le borrarían tan fácil de la memoria.

***

-¡Un mes y medio! ¡YES!- Gritó Valkiria, tachando el número del calendario.

-¿Un mes y medio de qué?- Preguntó su amiga.

-Sin tomar alcohol.

-¿Nada?

-Nada. Estoy fresca como un Jötun.- Contestó feliz.

-Hablando del Rey de Roma...

-¿Qué pasó señoritas?- Un pelinegro entró en la cocina y las examinó.- Ya sé que soy extremadamente guapo, pero tampoco para que me-- ¡AGH!- No terminó de hablar debido al impacto que recibió.

-¡Gracias, gracias, gracias!- La morena lo abrazó con fuerza, levantándolo un par de centímetros del suelo.

-¿Por qué?- Preguntó aturdido.

-¡Llevo un mes y medio sin probar nadita de nada de alcohol! ¡Y todo gracias a ti!- Le dio un sonoro beso en la mejilla y salió corriendo, seguramente a contárselo a Thor. Loki miró al lugar donde hacía unos segundos había estado Valkiria.

-¡Oh, diablos!

-¿Qué pasa contigo Sif?

-¡Te gusta Val!- Chilló como si acabara de descubrir un nuevo continente.

-¿Qué?- La observó con una ceja alzada.

-Tú, señor "Soy un gigante de hielo sin sentimientos"- Lo señaló con una mano.- Estás enamorado de ella.- Con la otra marcó el lugar por donde se había ido su amiga.

-Juntarte tanto con estos midgardianos te ha atrofiado el poco cerebro de guerrera bruta que tenías.- Contestó con su típico tono sarcástico.

-¡No estoy loca! ¡Puedo jurar, incluso, que tus mejillas están un poquito sonrojadas!- Lo único que logró ese comentario fue colorear aún más su rostro. El mayor bufó.

-Tal vez, sólo tal vez, esté sintiendo algo por Kiria.- De un momento a otro apareció junto a la mujer, apuntando su daga al cuello de la misma.- Pero tú dices algo y te juro que todos pensaran que fue un accidente.- La sonrisa de Lady Sif se ensanchó.

-Lo juro por mi vida, Rey del Engaño.


***

-Oh, dios, esto es delicioso.- Peter sostuvo su cámara y tomó una foto.- ¡Oye! ¿Quién te dio permiso de fotografiarme?- Rió la rubia.

-Lo siento, es que te ves adorable.

-Oh, Pet, que halagador.

-Solamente digo la verdad.- Se encogió de hombros y le probó su postre.

-¿Qué clase de persona come helado en diciembre?

-Nosotros Gwen, nosotros.- Rieron.- Oh, tienes sucio, am...- Ella trató de limpiarse con la lengua.- Así no.- Se acercó y le dio un beso, muy cerca de la comisura de los labios.- Ya, ahora si.- Volvió a su lugar con las mejillas coloradas.

-Eres adorable cuando te sonrojas así.- Canturreó la chica. Porque, a pesar de que llevaran unas cuantas salidas y un par de roces discretos, el castaño siempre tenia esa actitud dulce y tímida que tanto le gustaban a la rubia. Se quedaron unos momentos en silencio, disfrutando del helado.

-Oye, el seis de enero será la boda del doctor Banner y la su novia, me preguntaba si querías ir conmigo, ya sabes, si querías ser mi pareja.

-Oh Pet, me encantaría, pero mi padre tiene un viaje planeado para ese fin de semana.- Contestó, haciendo un puchero.

-Tranquila.- Le tomó la mano y besó el dorso de la misma.- No pasa nada. Pero prométeme que irás para la boda del Capitán.

-No me la pierdo por nada. Promesa de araña.- Dijo mientras le sonreía ampliamente.

Avengers: Social Media.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora