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-¡Harry Potter!- El chico cayó al piso debido al golpe que sufrió, luego, su cara fue cubierta de besos.

-Hola bonita.- Saludó mientras intentaba levantarse.

-Te extrañé.- Susurró, mientras lo abrazaba. Él besó la frente de la castaña y se la quitó de encima fácilmente. Luego juntó sus labios.

-También yo.

-Claro, dale todo el amor a tu novia, total yo estoy pintado.

-Oh, cállate Parker, en todo el camino hasta aquí me ignoraste por estar babeando por Gwen.- La nombrada soltó una carcajada limpia, mientras que el castaño se sonrojaba hasta las orejas.

-Oww, pobrecito mi bebé.- A rubia besó la mejilla de Peter y ambos saludaron a Harry.

-¿Podemos ir al café? Me estoy congelando.- Preguntó Wanda, frotando sus manos y apegándose más al cuerpo de Visión.- Los seis empezaron a caminar hasta el local y ocuparon una mesa.

-Me siento mal por haber dejado a Pietro y a Harley.- dijo April con una mueca.

-Ay, esta era una salida solamente para parejas nena. Además, se quedaron jugando videojuegos, sobrevivirán sin nosotros.- Contestó la heroína.

-Cierto.

Pasaron una tarde tranquila, disfrutando cada uno de la compañía de sus amigos y novios. Cuando salieron del café cada par se fue hacia un lugar diferente. Visión y Wanda quisieron ir al Central Park, Gwen y Peter dijeron que irían a comprar comida para el conejo de la chica (aunque, en realidad, salieron a patrullar la ciudad como SpiderMan y SpiderWoman) y April y Harry decidieron ir a la casa de este último.

-¿Cuántos pochoclos crees que puedan entrar en mi boca?- Preguntó la menor mientras ponía el paquete en el microondas para que los mimos se prepararan.

-Ni idea.- Contestó su novio desde la sala, con voz de fastidio.

-¿Está todo en orden?- Se sentó a su lado en el sofá y lo miró preocupada.

-¿Por qué preguntas?

-Es que, parece que te cambió el humor de repente. Si quieres que me vaya solo dime cariño.- Él la miró a los ojos.

-Tranquila. Solamente estoy un poco cansado.- Suspiró tratando de calmarse, si dejaba que entrara en acción ya no podría pararlo facilmente.

-Oh...- Se mordió el labio inferior.

-¿Qué quieres preguntar?

-Nada ¿por?

-April, te conozco lo suficientemente bien como para saber que, cuando te muerdes el labio y mueves la nariz como conejito, es porque algo no termina de convencerte.- Ella se sonrojó, no sabía que era tan fácil de leer.

-Bien, es que me intrigan tus ojos.- Él levantó una ceja, sin entender.- Es que, son celestes. Pero ahora... ahora parecen verdes.

-Yo... ¿tal vez sea la luz? Ni idea.- Trató de sonar casual, pero se notaba la incomodidad que sentía.- Voy por las palomitas.- Dijo rápidamente y se levantó del lugar en dirección a la cocina. Cuando volvió decidieron no hablar más del tema, ninguno quería terminar peleando, asique se dispusieron a mirar la película.

-¿Qué fue eso?- April saltó en su lugar al escuchar un fuerte estruendo venir del despacho de Norman. Harry, por su parte, se tensó.

-Mi padre. Está bajo mucho estrés y le dan ataques de rabia.- Explicó y escucharon otro golpe.- Tranquila, iré a calmarlo.- Besó su frente, tratando de transmitirle confianza. Luego subió hasta la oficina, entró, tecleó algo en el pequeño tablero junto a la puerta y, automáticamente, la estancia se hizo a prueba de ruidos.- ¿No puedo pedirte una maldita tarde de tranquilidad para estar con mi novia en paz? ¿Qué explotó esta vez?

-El tiempo corre, no puedo esperar más. Y solamente estaba probando un nuevo compuesto.- Una sonrisa escalofriante se posó en la cara del mayor.

-Escucha ¿no crees que es algo estúpido tratar de enfrentar a los Vengadores?

-No trates de persuadirme. Además, no estaré solo. Tú vas a ayudarme.- El chico desvió la mirada.- ¿Olvidaste lo que pasará si vuelves a fallar en tu parte del trato?

-No. Las marcas en mi espalda son un recuerdo patente de lo que pasará.

-Yo sé que no te importaría recibir unas nuevas pero ¿no crees que a la niña que te está esperando le quedarían bonitas unas iguales?

-¡No te atrevas a tocarla! Solamente acepté probar ese suero en mí para que no le hicieras nada.- El mayor hizo una mueca de asco.

-Dios mio, el amor que sientes te ha vuelto tan débil, qué desperdicio.

-Yo no soy débil. ¡Y tú no eras débil cuando mamá estaba viva!

-¡Yo no soy tu padre!- Escupió el mayor.- Soy el Duende Verde... y pronto tú lo serás también.- El miedo inundó cada célula del cuerpo de Harry, pero jamás dejaría que el otro lo notara.

-No toques a April y todo seguirá conforme al plan.- Fue lo último que dijo antes de volver por donde había llegado. Estaba aterrado, podía sentir como día a día, con cada dosis de suero, algo se oscurecía en su interior, se esforzaba por luchar contra eso, pero parecía que esa pelea interna sería ganada por el mismo ser que había consumido a su padre y lo había enterrado en ese agujero negro.

-¿Amor? ¿todo en orden?- Asintió y se sentó junto a la joven, ella notó que no estaba bien asique lo abrazó. El castaño soltó un par de lágrimas, se aferró aún más a la chica, mientras ella le acariciaba el cabello.

-Te amo. Te amo demasiado.

-Yo también te amo cariño.

Harry sonrió. Tal vez no todo era oscuridad en su vida.



💕💜💕💜💕💜💕

Espero que les guste este capítulo romanticón. La verdad es que me puse cursi, además quería profundizar un poco en lo que pasa entre Norman y Harry.

Ya saben, dejen sus ideas y teorías por aquí, amo leerlos.❤

¡Besotes, los amo!💕

LadyNerd.

Avengers: Social Media.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora