Avengers: Social Media.

#78

-¡Devuélveme a mi hijo, brujita!- La voz de Iron Man retumbó en toda la casa.

-¡Nunca!- Wanda abrazó a Visión mientras le sacaba la lengua al mayor, quien miró la pantalla con odio.

-Algún día tendrán que volver.

-Y lo haremos papá, pero estamos disfrutando de unas lindas vacaciones nosotros solos.- Respondió el de piel roja.

-De acuerdo.- Bufó el castaño y luego sonrió.- Espero que la estén pasando de maravillas, de verdad. Todos aquí los extrañamos, pero nos alegra que estén bien.

-Gracias. Envíales cariños a los demás y muchos besos a Morgan.

-Lo haré. Nos vemos niños.- La comunicación se cortó y el adulto dejó el celular sobre la mesita ratona para sentarse cómodamente en el sofá.

-¿Terminaste con tu drama?- Su esposa llegó y se sentó junto a él con su hija en brazos.

-Oye, me preocuparon.- Se defendió.- Por cierto, les envían saludos, en especial a Maguna.- Comentó mientras tomaba a la pequeña y empezaba a jugar con sus manitos.

-Después debería llamarlos yo ¿te dijeron dónde están?

-No, tampoco puedo rastrearlos, pusieron sus celulares en modo sigiloso, pero confío en ellos, todo saldrá bien.- Afirmó con una sonrisa.

-Lo sé.

-Oye, cariño ¿puedo preguntarte algo?

-¿A esta altura de la vida me dices eso?- Bromeó la pelinaranja.

-Tienes razón.- Rieron.- Es que he notado que April está, no lo sé, como desanimada. La veo cabizbaja, como si algo le preocupara o faltara ¿sabes si tuvo problemas?

El tono del castaño era serio, de verdad le preocupaba el bienestar emocional de su hija. Pepper suspiró, ella también se había dado cuenta de la nueva actitud que tenía la joven.

-No estoy del todo segura de lo que le puede haber pasado, sabes que cuando quiere puede esconder muy bien lo que siente. Pero ha estado así desde que a Harry le dieron de alta, hace tres días.

-No creo que sea por él, ha ido a verlo ayer.

-Cierto pero ¿sabes con quién ha dejado de estar?

Tony estaba por responder, cuando escuchó que sus otros dos hijos bajaban las escaleras. April tenía un bolso colgado al hombro y Harley programaba algo en su reloj.

-¿A dónde van ustedes dos?- Inquirió Virginia.

-Llevaré a April con Michelle, pasará la noche con ella. Y a mi me toca vigilancia esta noche.- Respondió el de rizos.

-¿Y en qué piensas llevarla?

-Tengo licencia de motocicleta y tú, como buen padre que eres, me prestarás la tuya ¿no es cierto?

-Estoy ochenta por ciento seguro de que esa alabanza es una trampa. Pero sé que eres responsable para conducir, asi que está bien. Puedes llevarte la moto.

-¡Genial!

-Pero antes, vengan acá.

Ambos se acercaron y recibieron un sonoro beso en la mejilla por parte de los adultos.

-Compórtense ¿si? Niño patata, te quiero aquí a más tardar a las tres de la mañana ¿entendido? De lo contrario, no más motocicleta, ni vigilancias ni entrenamiento en Shield.- Aseguró Stark.

-Tranquilo papá, llegaré temprano y conduciré responsablemente.- Sonrió mientras le daba un dulce beso en la cabeza a la más pequeña de la familia.