Yo no creo en los hombres

Capitulo 13: Besos

5 de noviembre del 2012

Mía me miraba con lágrimas en los ojos, se veía su rostro lleno de mucha decepción.

—No puedo creer lo que me estas diciendo Cam— decía mirándome de frente —Todo fue mi culpa yo te presione para que le dieras una oportunidad.—limpiaba sus lagrimas.

—No es tu culpa nadien sabía que el fuese así, no quería ni mencionar su nombre, me estremecía sólo de acordarme de el. —Tome una bocado de aire y continúe. —Puedes no mencionarle nada de esto a nadien, por favor-—Añadí mirando mis nudillos.

—Camila no me pidas eso, tienes que decirlo esto no se puede quedar así.—dijo alterada

—No quiero recordarlo más, por favor— estaba a punto de soltar las lagrimas.

Mi teléfono comenzó a sonar era Valentín, no quería hablar con el en este momento, pero tenia que alejarlo de mi. Tome una bocada de aire ante la atenta mirada de mi amiga quien se había sentado en el suelo para jugar con Joseph.

—¿Bueno? —conteste tratando de sonar tranquila

—¿Podemos ir a almorzar los tres?— preguntaba casi podía sentir sus redondos ojos azules viéndome.

Mía, gesticulaba que quien era, y yo con tono bajo le dije Valentín ella subió sus pulgares,  yo camine hacia la otra habitación. Tome otro bocado de aire y trate de contestarle lo más tranquila posible.

—No me siento nada bien— me justifique y no era mentira, me sentía realmente adolorida, justo donde me había pateado ese infeliz.

—Entonces ¿puedo ir a tu casa?— pregunto esperanzado

—Valentín ya no quiero verte más— solté así de golpe mis palabras, mis ojos se llenaron de lágrimas, yo quería estar con el pero no era justo, el era bueno y no quería perjudicarle la vida.

—¿Estas bien Cam?—en su voz podía notar la  preocupación.

—Si lo estoy gracias por todo—conteste  entre lágrimas y antes que me pudiera contestar le colgué y me recargue en la pared dejándome caer lentamente doblé mis piernas para poder poner mi cabeza en ellas y comencé a llorar tan fuerte sentí las manos de Joseph en mi cara tratando de levantarla.

—Mami no lloles yo  te amo —dijo dibujando una sonrisa en su boca.

—No amor— limpie  mis lágrimas y le di un beso en la mejilla.

-o-

20 de noviembre del 2012

Mía llegaba con bolsas de subway's  ella no se me había despegado ni un instante y era de agradecer, se había quedado a dormir día y noche durante este tiempo. Yo no quería ni ir a la escuela, por no verlo había inventado una enfermedad solo para que Mía pudiera ir a la escuela por las actividades que tenia que hacer mientras yo andaba en pijama todo el día.

Valentín me hablaba por teléfono diario pero yo nunca le contestaba , quería que el se olvidara de mi, aunque yo no pudiese olvidarme de el, y aún era más difícil porque Joseph me preguntaba por el.

—Come un poco Camila, estas demasiado delgada— me ordeno Mía mirándome con desaprobación.

—No, no tengo hambre , gracias sólo dale uno a Joseph— le conteste, aunque era verdad , se me empezaban a notar más los huesos , mi cara se veía demacrada, consecuencia de que no podía dormir sin tener pesadillas. Todos pensamos que las pensándillas sólo son de niños, pero no yo a mis 21 años las tenía.

Sonó mi teléfono y conteste.

—Hola ma— conteste

—Hola Camila ¿como estas tu y Joseph?.

—Yo Bien ma— menti— Y Joseph también, Mia ha estado conmigo.

—Ok Camila, sólo quería comentarte que ya falta dos  semana y media para que salgas de vacaciones, y no le tome el caso regresar así que me quedare y ya tu me alcanzas con Joseph ¿de acuerdo?.

—Si ma, no te preocupes te amo—Concluí

27 de noviembre del 2012

Iba camino a la escuela, después tantos días de ausencia, pensé que era el momento de regresar, traía puestos unos Jeans que ya no me quedaban tan ajustados, una chamarra de cuero, unas botas al Color de mi top rojo. No decidí maquillarme mucho, sólo intenté tapar un poco mis ojeras con maquillaje.

Aparque mi carro, tome mis cosas y me dispuse a salir, rogaba no encontraba a el, pero era inevitable éramos compañeros, salí dando un portazo.

—¿Porque evitas mis llamadas?— Su voz me causo un escalofríos que recorrió todo mi cuerpo, un suspiro abandono mi cuerpo, me gire y lo encontré dándome una sonrisa recargado en la cajuela de el coche de alado, parecía que nos habíamos puesto de acuerdo, llevábamos los mismos colores, el era Valentín 1.85 de alto, con un cuerpo moldeado y ojos que me derretían. Que me miraron de arriba a bajó.

—No, no te estoy evitando, solo no quiero contestarte—dije tartamudeando

—Estas muy delgada, ¿quieres ir a comer— pregunto mientras su mirada había cambiado a preocupación.

—No, voy tarde a clases— mentí

El miro su reloj y volvió la vista a mi.

—Falta una hora para que entres— contesto acercándose a mi.

—No puedes simplemente dejarme ir— conteste frustrada a punto de llorar.

—No, no eres eso que simplemente se puede dejar ir Camila-—dijo estrechandonme contra su cuerpo.

—Valentín no me hagas esto— sentía un nudo en mi garganta.

El me beso, tiernamente y yo no puse ninguna resistencia, lo deseaba, mi cuerpo reaccionaba a su contacto las lágrimas salían una tras otra de mis ojos. Trate de separarme un poco pero el me atrajo de nuevo a el, y me beso, sólo éramos el y yo. Era inútil, me había enamorado de ese Estúpido que me atropello, pero no debía hacerlo sufrir así que me separe de el y me meti corriendo hacia la escuela sin mirar atrás, no era justo para el tener una mujer como yo a su lado.

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Solo les tengo algo que decir luchen por la persona que aman, ante todo y por todo. TODOS merecemos ser inmensamente felices alado de la persona que amamos y nos ama :)

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