10 de marzo del 2013
Mis lagrimas descendían, sus labios y los míos se movían a una sincronía perfecta, un suspiro abandono mi cuerpo, hasta que me separe un poco de el para tomar aire, su mirada estaba puesta en mi.
—Ven vamos afuera— hablo mientras se paraba con una sonrisa picara.
—¿A donde?— pregunte levantando la ceja.
—¿Confías en mi?—cuestiono alargando la mano hacia mi.
—Con mi vida— respondí sin dudarlo dándole mi mano.
-o-
Caminos hasta la parte trasera de la cabaña, el frío de la madrugada comenzaba hacer efecto causando que mi piel se rizara, enseguida frote mis manos contra mis brazos para tratar de hacer calor en mi, Valentín me miro y una carcajada salió de el, ganándose una mala mirada de mi parte, el paso su brazo por mis hombros atrayéndome a el.
—Oye no te rías, si me hubieras dicho, que íbamos a venir a un lugar así de frío, no me hubiese vestido de esta forma— le reproche poniendo los ojos en blanco.
—Estas perfectamente bella, mi friolenta— estrecho su cuerpo mas mío.
—Y bien ¿porque estamos aquí?— pregunte con voz temblorosa debido al frío que ya había invadido mi cuerpo. Cuando llegamos atrás, era un lugar con unos grandes y hermosos árboles, que el amaneces, iluminaban y había una piscina muy grande a unos pocos metros de nosotros.
—¿Estas dispuesta a hacer locuras conmigo?— cuestiono mientras me soltaba para tomarme de la mano.
—¿Que tipo de locuras?—Conteste con una pregunta alarmándome.
—El tipo de locuras que hacen los adolescentes enamorados—contesto con una media sonrisa.
—No somos adolescentes— exclame burlándome de el.
—Pero estamos enamorados ¿o no?.
Yo asenti con la cabeza , mordiéndole el labio y se separo de mi solo para tomar mi mano, hasta que quedado justo enfrente de la piscina.
—No saltaré con este frío, no estoy loca, me enfermare— sentencie sabiendo las intenciones que tenía Valentín.
—Yo pensé que eras más valiente— sus palabras fueron un reto, trataba de provocarme.
—Arruinare mi vestido— conteste justificándome intentando safarme de tan absurdo reto, pero el negó.
Entonces el me giro, bajando el cierre de mi vestido, y dejándolo caer. Yo me quede pasmada ya que sinceramente no lo veía venir.
—Ahora no hay pretexto y ya puedes hacerlo— su tono de burla me hizo sonreír, parecía un niño.
—Valentín ¿Qué te pasa?— Cubrí mi cuerpo con mis manos por arte de magia el frío se había ido de mi cuerpo, ahora era vergüenza.
El se desabrocho su camisa, bajos sus pantalones, sólo quedando en bóxer.
Yo me sonroje de sólo verlo y tape mis ojos de inmediato riendo. El bajó para desabrochar delicadamente mis zapatillas. Se paró , me dio un abrazo y antes de que pudiera reaccionar estábamos los dos en la fría agua.
—Estas completamente loco-—decía mientras titiritaba de frío.
Valentín comenzó a reír de mi, mientras buscando mi mirada, se acerco a mi y rodeándome con sus brazos, eliminado toda la distancia entre ambos.
—Pero por ti.— me dio un beso rápido en los labios.
Y no paso mucho tiempo cuando comenzamos a jugar como adolescentes dentro de la piscina. Hasta qué el sól salió completamente, dejando ver un paisaje de postal, Valentín me abrazo y me dio un beso en la punta de mi nariz.
—Te amo con mi alma Camila.
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Hola preciosos lectores espero y estén teniendo un Día estupendo, muchísimas gracias por tomarse el tiempo de leer mi novela.
No olviden seguirme en Instagram estoy como jossemyrosado.
Muchisimas gracias por todo de nuevo, los amo :)
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Yo no creo en los hombres
RomansaCamila Castro es una universitaria la cual no creen en los hombres, debido a unos sucesos de su pasado la hicieron enterrar toda posibilidad de volverse a enamorar, hasta que Valentin se cruza en su camino, o mejor dicho ella se atraviesa en el cam...