Planes

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—Siempre ha sido un poco... difícil —Zelda suspiró, mirando al Orni que se había detenido nuevamente y recargado sobre una de las lámparas aparentemente por el dolor en la pierna—. Pero su actitud no ayuda mucho.

—Estoy segura que lo está pasando mal, como todos —Mipha, quien finalmente había convencido a su hermano de que podía caminar por sí misma y de que quería ver la región desde su lugar, dijo—. Las cosas románticas siempre son difíciles.

—¿Link y Revali eran amigos? —Sidón preguntó, mirando donde Link se encontraba con Daruk asegurándose que los caballos estaban bien y que podían huir si un monstruo aparecía.

—Oh, muchacho, eran más que amigos —Urbosa dijo, haciendo que la volteara a ver—. Aun cuando suene imposible, lo eran.

Recientemente Sidon había empezado a recordar las reuniones donde los campeones visitaban la región para practicar o ver el avance de Mipha con Ruta, recordaba la personalidad entusiasta de Daruk, la risa escandalosa de Urbosa y el cómo Revali siempre parecía ser algo molesto con los otros, recordaba especialmente como le gustaba fastidiar a Link sin descanso por todo lo que hacía, presumiendo en todo momento sus habilidades superiores; el Revali de sus recuerdos no se veía cercano a Link... o quizá él era muy joven para comprender.

—¿Quién lo hubiera dicho?

Revali mientras tanto estaba suspirando de fastidio cuando el dolor le hizo detenerse de nuevo, la cortada, quemada o lo que fuera parecía estar afectándolo muchísimo más que las heridas que tenía en las alas y estaba a nada de arrancarse las plumas de desesperación por no ser capaz de volar o caminar con normalidad.

El dominio de los Zora tampoco era su favorito, sí era mejor que incendiarse en la montaña de la muerte con la ciudad Goron o desmayarse en medio del desierto cerca de las Gerudo, pero aun así era malo. El ambiente húmedo hacía que todas las heridas le ardieran, los Orni y el agua no tenían la mejor relación, si se mojaba demasiado no podía volar y, por si fuera poco, sus flechas explosivas no servían de nada gracias a esa lluvia infernal.

Girándose para mirar a los otros, vio a Link alcanzando finalmente a los otros junto con la roca gigante y que Mipha finalmente estaba tocando el suelo otra vez, Urbosa y Zelda le dedicaban miradas discretas. Sabía que Urbosa tenía razón, su actitud no era exactamente lo que Link necesitaba para recordar ciertas cosas, pero no podía simplemente cambiar, el hecho que quien había sido su pareja tantos años atrás no pudiera acordarse le dolía, aunque odiara aceptarlo.

Estaba seguro que lo podrían entender, aunque fuera un poco.

Tras un par de minutos de esperar, decidió caminar un tanto más cerca de ellos y continuaron el camino hacia el dominio, teniendo como eje de la conversación la inseguridad de Daruk por resbalarse y caerse al agua, Hylia los protegiera, si eso pasaba bien podían decirle adiós.

Link quería acercarse a Revali, disculparse por lo que fuera que hubiera dicho y que lo había molestado tanto pero no podía encontrar las palabras adecuadas, sin mencionar que no creía haberlo insultado... ¿no?

—Príncipe SIdon... ¿ella es? —Levantando la mirada del piso, se encontró a uno de los guardias en la entrada mirando a Mipha con los ojos más abiertos de lo normal—. ¡Princesa Mipha!

El grito obviamente atrajo la atención del otro guardia y Zora que iban caminando por ahí, haciéndoles correr hacia la entrada del puente solo para brincar y correr por toda la región gritando su nombre.

—Y así es como recibes a una princesa, —Urbosa rio con entretenimiento, mirando a la Zora que parecía quemarse de vergüenza—. Vamos, no los hagamos esperar más.

Hope World [Revalink]Where stories live. Discover now