Jumping realities: Klance AU Month

Día 18. Amigos de la infancia

Los niños podía llegar a ser muy crueles.

--¡Aww miren chicos, el huérfano quiere llorar!-- se burló con una mueca el enorme niño que lo miraba desde arriba, su estúpida cara solo le hizo cerrar los puños con furia, recolectando tierra en el proceso, le importo poco.

--Te diría que fueras a llorar con tu mami, pero eso no es posible ¿verdad?-- era increíble que alguien de tan solo 12 años pudiera ser capaz de poner tanto veneno en sus palabras.

Keith ya debería de estar acostumbrado a esto, a su corta edad ya había sido testigo de lo crueles que los seres humanos podían ser, especialmente los niños, pues no parecían tener más motivos a su crueldad que el mero hecho de hacer miserable a alguien.

El niño en el suelo estaba listo para levantarse y tirar un fuerte puñetazo a la cara del matón en frente de él, probablemente recibiría muchos más de regreso por parte de su pequeño grupo de secuaces, todos alrededor de ellos riendo y gritando cosas igual de hirientes, pero le importaba poco, quería lastimar a ese patán y lo haría.

El matón, como percibiendo las intenciones de Keith se acercó de igual manera a él, levantando un puño, con el propósito de dejarlo en la tierra.

--¡YA DEJENLO!

Y con una velocidad impresionante un torpedo vestido de azul empujo con fuerza al chico más grande.

--¿Qué te pasa McClain? ¿Quieres acompañar al huerfanito en el suelo?-- bramó enojado el matón.

--No-- Exclamó con seriedad el niño escuálido vestido en una camisa azul, su tono de voz lo hacía parecer mucho más intimidante de lo que era. --Lo que quiero Mason es que tu y tu horrible rostro lo dejen en paz--

--Tienes demasiado valor para alguien a quien le hice tomar agua del inodoro-- el grupo a su alrededor soltó risas ante eso, Keith solo se enfadó más, al ver como no era el único al que Mason torturaba, Keith al menos sabía cómo dar un buen puñetazo y pelear sucio, el niño que actualmente se encontraba frente a él, con los brazos abiertos, tratando de defenderlo parecía no haber entrado a una pelea en su vida.

Y aún así, ahí estaba, listo para protegerlo con sus pequeños puños.

--Déjanos en paz-- dijo otra vez, dejando que las palabras calar en los demás, completa determinación en su mirada.

Mason no pareció querer retroceder, y estaba listo para soltar un golpe al niño de azul frente a él pero Keith fue más rápido,y aprovechando que le estaban ignorando el favor del otro chico, se levantó y corrió para quitar al niño del camino y dar un fuerte golpe en medio de la cara de Mason; el impacto fue lo suficientemente fuerte como para hacerlo tambalear pero no para hacerlo caer.

--¡Maldito huérfano!-- grito furioso viendo como la sangre empezaba a brotar desde su nariz, llevado por la ira tomó impulso y corrió hacía con toda la intención de taclearlo, pero el niño de azul estando en el suelo, estiró su pierna y lo hizo tropezar.

El jardín se inundo de las risas del resto de los niños en el lugar, que se habían reunido curiosos alrededor de la pelea y por más que Keith quisiera quedarse y burlarse de su tormento escolar y de su cara llena de tierra el niño de azul decidió que los más inteligente era escapar antes de que Mason ordenara a sus minions ir por ellos y esperar a que el almuerzo pasara en un lugar seguro.

Tomó la mano de Keith firmemente antes de que se volviera a lanzar hacía el niño más grande y corrió hacía el interior del edificio.

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Ambos niños corriendo por los pasillos de la escuela, buscando algún salón vació donde pudieran pasar el resto del almuerzo en paz, al pasar una puerta, Keith se detuvo y jalo a Lance hacia el interior de la oficina.

--¿Dónde estamos?-- preguntó el moreno mirando a su alrededor.

--En la oficina del Señor Shirogane-- respondió Keith con la respiración agitada.

--¿¡Estamos en la oficina de un profesor?!¿¡Por qué!? Nos vamos a meter en tantos problemas si nos descubre

--Tranquilo, el profesor Shirogane a veces me deja quedarme en su oficina en los descansos, no creo que se moleste si solo nos quedamos aquí y evitamos romper algo

Keith se incorporó y se recargo contra la puerta disfrutando de lo fría que estaba

El castaño se percató de que sus manos seguían entrelazadas y se soltó de inmediato, algo apenado.

--¿Por qué?

--¿Qué?-- preguntó el moreno pensando que había escuchado mal.

--¿Por qué me defendiste? El tipo es como una cabeza más alto que tú, te hubiera destrozado

--¡Hey! Un simple gracias basta-- exclamó semi ofendido porque por mas que lo odiará, era verdad --Solo estaba harto de que molestara a tantos y siempre se saliera con la suya, no es justo!-- el moreno pateó el suelo enojado --No le hicimos nada, ¿por qué no puede dejarnos en paz?--

--La gente es cruel-- dijo Keith con obviedad

--Tal vez-- El niño de azul se dejó caer en el suelo de la oficina, sentándose con las piernas cruzadas --Y yo ya no quería quedarme sin hacer nada mientras lo veía molestarte, si podía hacer algo, quería hacerlo-- confesó el moreno con completa sinceridad.

Keith se quedó en silencio por unos segundos

--Gracias-- hablo en un susurro --Por apoyarme allá afuera, fue bueno saber que no estaba solo--

--No hay de que amigo-- dijo aún sin despegar su rostro de la fría puerta, Keith abrió los ojos con sorpresa.

--¿Amigo? ¿Somos amigos?

--Creo que después de enfrentar al matón de la escuela enfrente de todos cuenta cómo formar un vínculo, además de que sería inteligente mantenernos juntos y cuidarnos las espaldas, ya sabes "la unión hace la fuerza" y todo eso--

--Ni siquiera se tu nombre-- confesó Keith

--¡¿Es en serio?! ¡Estamos en la misma clase!-- el otro niño se levantó desde su lugar y le dirigió una mirada de incredulidad y frustración.

--¿Lo estamos?

El moreno solo suspiro derrotado --Soy Lance McClain, me siento dos lugares detrás de tí-- le extendió una mano

--Oh-- Keith tomó la mano que le era ofrecida --Soy Keith Kogane--

--Se que lo eres-- ambos sonrieron antes eso y pasaron el resto del descanso conversando en la oficina del Señor Shirogane hasta que fueron encontrados por el mismo.

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Mason siguió con su acoso despues de eso, pero ni Keith ni Lance tenían tanto miedo como antes a enfrentarle, estaban juntos en esto y confiaban en que el otro les cuidará las espaldas. Pronto, más niños se les unieron a su causa, hartos del acoso.

Los niños podían llegar a ser muy crueles

Keith miro a Lance sentado en su cama, concentrado en su tarea de matemáticas, tratando una y otra vez de realizar los ejercicios.

Pero también podían llegar a ser bastante geniales.

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Cap corto, perdonen por dejarlos algo abandonados pero la Uni me consume.

Espero poder traerles los proximos caps mucho más rápido.

Sus comentarios siempre son bien recibidos!!

Espero les haya gustado