Capítulo 15:Lejos de ti.

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No sería sencillo, lo sabía, sabía cuánto herido está mi corazón y mi alma, mi tristeza aumentaba conforme pasaban los dias, las horas, los minutos de me hacían eternos, eso en serio era estresante, mi sonrisa se mantenía por mi pequeña, pero lo echaba mucho de menos era más que obvio, que yo sí llege a amarlo, pero ¿Él llegaría a amarme a mí? Mas aún no debió de desconfiar de mí, de tal forma que lo hizo. Pero aquí estoy un día más sin Matías, me duele un poco el pecho pero, que más da, mi amor no fue lo suficiente como para resistir todo los problemas que se nos presentaron. Odio ser tan débil, me obligaron a amar a un amor imposible, tan solo hubiera una esperanza para que vuelva a ser mío, pero solo queda amarlo en silencio. Pensé que lo de nosotros era un cuento de hadas, que terminaria en un feliz para siempre, pero no lo fue. Odio tanto sentir esto en el pecho es algo que mata por dentro, me desgarra poco a poco. Por lo menos él estará a salvó del idiota de Marcus.

Pero que hay de mí, solo desaparecería esperando que él encontrará a su pareja ideal, mientras yo observo todo de lejos, mientras veo que el encuentre la indicada y tenga una vida junto a ella, duelo tanto tan solo pensarlo.

Me odio tanto pensar que no tendremos un futuro, que el se irá y conformará su propia familia lejos de mí y de Madison, odio saber que él no será feliz conmigo.

¿Como lo amo?

¿Porque duele tanto?

Odio no estar a su lado, tan solo necesito un instante a su lado, una sonrisa más, un caricia más, es tanto pedir, quise tanto no alejarme de él sería imposible, pero ahora ya no estás a mi lado.

Pero ahora solo tengo que dejarte ir.

—Emma. Madison ya está lista para la escuela—dijo Victoria entrando a mi antigua habitación.

—Ahora voy—dije para ponerme mis tacones, tomar mi bolso e irme a la parte de abajo—. Lista Cariño es hora de irnos.

—Mamá ¿Donde está papá?—yo me preguntaba lo mismo, donde esta, si estaba pensando en nosotras, si me extraña.

—Él necesita tiempo a solas y nosotros tenemos que darle ese tiempo—sonreí.

—Pero yo extraño a papá.

—Yo igual pero papá cuenta con nosotras—tome su mano y salí de la casa hasta llegar a subir al auto la solté.

—¿Papá ya no me quiere?

—Él te ama eres la niña de sus ojos, pero papá necesita tiempo para él.

Al llegar de la escuela se abaja y va a donde su profesora, Martín me lleva a la empresa de mi padre.

Entre al edificio, saludé a Rosa y camine hasta el ascensor marque el número de piso hasta la presidencia, al llegar de una vez entró a mi antigua oficina, no era grande con paredes blanco igual que el piso, el escritorio negro con la silla de ruedas, clasica de una oficina, de fondo un ventanal que daba vista a la ciudad, con algunos cuatros, eso me hacia recordar a la oficina que era mía en la empresa de Matías, como era la vida no, casi todo me hacia recordar a él, a el idiota que amaba ahora.

—Hija—dice mi padre asomando su cabeza—Nececito hablar contigo.

—Claro ahora voy.

—Te espero—salio.

Acomodo mis cosas, y voy a su oficina.

—Dime—el señala la silla y yo me siento.

—¿Qué pasó entre ustedes?

—Nada.

—No me vas a decir.

—Es que no paso nada —dije molesta— solo tuvimos diferencia, pero desde el principio sabías que no lo amaba que las cosas no iban a funcionar, él no se quería casar ni yo tampoco era de esperar se—dije seca.

—Pero el empezó a quererte igual que tú se veía en sus ojos luego llegó Madison.

—Eso nunca debió haber ocurrido. Nunca llege a amarlo como tu dices, fui obligada a casarme con el— fui obligada a ser suya.

—Lo lamento.

—No fue tu culpa fue mi decisión, lamento haberte dicho eso.

—No importan, vete a tu oficial—dijo algo enojado.

Al irme recibí un mensaje era Martín había conseguido lo que le pedí.

—Padre —volvi a su oficina.

—¿Que necesitas?

—Tengo que irme es Matías.

Sonrió—Vete.

Tome el ascensor hasta llegar a la zona de la recepción, al salir tome un taxi hasta el nombre del restaurante que decía un el mensaje al entrar vi Martín en una mesa con un sobre en sus manos.

Al llegar a su lado tome asiento al frente de él.

—Hola ¿tienes lo que te pedí?

—Si y también se todo sobre el empleado que lo hizo y quienes lo ayudaron.

—¿Qué esperas para contarme lo?

—Es Camilo García pero su no real es James Mendoza primo de Marcus, a estado robando dinero de la empresa hace seis meses, buscado por estafador en diferentes países, tiene acusaciones por violaciones, asesinatos y otras cosas, también vende drogas y muchos trapos sucios que estaría más muerto que vivo si su pasado es revelado.

—Es todo una ficha y los demás.

—Laura la secretaría ella a pasado documentos falsos que no muestran error casi perfecto pero en uno de los documentos se fue el original ese fue el que descubrió Matías. También fueron apoyados por Luisa la de contabilidad y Luis.

—Esas ratas.

—Hay más—asenti— Carmen la de recursos humanos a estado chantajeando a James y el a robado aún más. También tienen a su poder los de seguridad. Creo que esa empresa necesita un cambio de personal.

—¿Todo está en ese portafolio?

—Si, cada nombre, edad, nacionalidad, todo lo que tienes hay, puedes demandar a cada persona de hay y no vería la luz del sol por un largo tiempo.

—Si por lo menos mi nombre estaría limpio otra vez, ya no pensaría mal de mí.

—¿Que te dijo?

—Nada importante—dije seca—Te deposite algo de dinero en tu cuenta por el favor.

—No tenías porque eres como mi sobrina, la familia no se abandona.

—No importan yo quería dártelo.

—¿Que vas a hacer con esa información?

—Se la daré a Matías el decidirá que ara con ella—sonreí con tristeza— Después de todo es mi esposo y tengo que cuidarlo, está será la última vez que meto las menos por él la última.

—Pero lo quieres no deberían dejar se.

—No hay nada que yo pueda hacer. Nuestro amor nunca debió florecer como lo hizo.

—Si tu lo dices.

—Enamorarme de él fue un grabé error.

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Hola espero que les haya gustado el capítulo de hoy.

¡A mi me encanto!

Nos leemos pronto.

🐼🐼🐼

Obligada a ser tuya. En Edicion.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora