El principio de lo ilícito

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Miraba el atardecer, el sol caía sobre los árboles del bosque y la cabaña de Hagrid, abrió la ventana y prendió un cigarro mientras escuchaba 'Pennyroyal Tea' de Nirvana mientras recordaba cuando los fue a ver a Londres. Miró el reloj, las 18.30, terminó su cigarro y se sentó a corregir más tarea. Se abrigó y fue al comedor a cenar, tenía muchas cosas en la mente.

-Debes vigilar a Potter, esta mañana encontré a Granger revisando mi depósito de pociones- le dijo a McGonagall.

-Los estoy vigilando Bobby- le dijo dando un sorbo de agua -recuerda que su castigo es después de la cena-

-Maldición, lo olvide- dijo.

-Lo sé, por eso te lo recuerdo- dijo McGonagall terminando su vaso de agua.

Terminó de cenar y se fue a su despacho. Ordenó los papeles sobre su mesa y prendió la chimenea, él estaba acostumbrado al frío, pero sabía que Granger no. Tres golpes suaves rompieron el silencio de su oficina.

-Pase- dijo entrelazando sus manos enfrente de su cara. Granger se quedó parada enfrente de su escritorio, la inspeccionó con la vista rápidamente, no vio más que el asqueroso uniforme Gryffindor sin una arruga -bueno, siéntese- Granger tomó asiento. -Verá Granger, sabe que intentar robar algo es un delito no?- Hermione asintió -y que querer robarle algo a un profesor es más grave, lo sabe?- Hermione volvió a asentir -y que esta noche puede volver a casa- dijo, Hermione solo miraba sus manos en su regazo -Granger, como un consejo, yo pensaría dos veces antes de hacer algo por mis amigos que puede tirar por la borda tantos años de esfuerzo y mis sueños de trabajar, porque bien sabe que ninguna escuela la aceptaría cierto?- Hermione no respondió -voy a tomar su silencio como un sí Granger, esta vez se la dejaré pasar, pero la próxima vez que la encuentre en mi almacén o revisando las cosas de cualquier otro profesor, prepare su valija Granger, porque se irá a casa- Hermione asintió con su cabeza gacha -ahora ayúdeme a corregir estos ensayos, sea precisa, la promoción de estos chicos depende de usted- dijo dándole una pila de papeles.

Después de estar un largo rato corrigiendo conjuró dos tazas de café y le ofreció una a Hermione

-Gracias- dijo la castaña agarrando la taza. Se detuvo a mirarlo unos segundos a Severus.

-Qué?- dijo este devolviéndole la mirada.

-Una barba le vendría bien señor- dijo Hermione viendo su barba a medio crecer, Severus tocó su cara.

Hermione terminó de corregir sus ensayos y miró el despacho de su profesor, tenía cuadros, muchos en lugares de deporte, otros con personas. Severus se percató de eso

-Esta foto me la tomó mi prima Nia en el Dodger Stadium, esta en el estadio de los Spurs, está en el partido de Pete Sampras y Goran Ivanisevic en la Wimbledon de 1994, mis primas, mis abuelos, mi madre- señalaba foto por foto.

Giros InesperadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora