Albus murió, pero no es lo que parece

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La temida noche había llegado. Hoy Albus moriría, a manos de Draco, o de él.

Estaba en la torre de Astronomía con el hijo de Lucius, Bellatrix y otros mortífagos. Draco se había acobardado. Albus lo miró.
-Severus, por favor- dijo el director.
-Avada Kedavra- dijo el pocionista. Tuvo una sensación de alivio y culpa. La primera fase del plan estaba hecha. Fue hasta la torre más oculta del castillo.
-Y?- dijo Albus.
-Nadie notó nada, era idéntico- encendió un cigarro.
-Bobby prepárate para ser odiado- le dijo Albus.
-Siempre fui odiado Albus- dijo.

Al día siguiente no fue a desayunar ni salio de su casa. Estaba corrigiendo cuando Hermione irrumpió abruptamente en su oficina.
-Tú eres un maldito y despreciable hijo de puta- gritó. Severus abrió sus ojos y levantó su vista.
-Buenos días Granger- la saludó.
-Cómo pudiste? Él confió en tí y tú lo asesinaste como si su vida no tuviera valor. Cómo pude enamorarme de tí. Eres un asesino y realmente estoy arrepentida de todo lo que he hecho contigo- dijo la castaña enojada. Severus no le dijo nada porque sabía que ella creía que Albus estaba muerto, pero en realidad estaba en la habitación arriba de ella, seguro escuchando todo. Solo miraba a su alumna -por Dios santo Severus quieres decirme algo?-gritó, roja del enojo.
El pocionista solo guardó silencio.
-No quiero volver a saber más nada de ti- dijo y se fue.
Vaya carácter, pensó.
Minerva quedó como subdirectora del colegio y él como director, odiado por la gente. Sus amigos lo ayudaron mucho con su trabajo y leyó libros de disciplina escolar antigua, mientras tanto se ganaba la confianza de Voldemort y cuidaba a sus estudiantes. Minerva no podía hablarle en público, todos sus amigos hacían de cuenta como que no lo querían, pero cuando estaban en privado nada era así.
Hermione se fue con Potter y Weasley a buscar horrocruxes, Severus la extrañaba mucho.

Albus y Severus permanecieron gran parte de la guerra en el castillo y escondidos, viendo a través de una ventana como su colegio y sus estudiantes daban la vida por Hogwarts.

Fue a su casa en Cokeworth y se sentó en el sillón.

-Se está librando una batalla en Hogwarts- murmuró.

-Y qué haces aquí?- preguntó Eileen.

-No puedo revelarme mamá. Necesito tanto un abrazo tuyo- dijo derramando lágrimas.

-Amor, sabes que estoy aquí para ti-

-No sé si pase esta noche- informó.

-Debes pasarla, no quiero verte de este lado Severus- respondió el cuadro.

Se quedó un rato más con él retrato de su madre y volvió a Hogwarts. Vio a Hermione caminando por un pasillo, el verla antes le destrozó el corazón, la extrañó tanto. La tomó por sorpresa y la metió a un salón vacío.

-Qué haces? Suéltame- le gritó.

-Hermione sé que me odias y te juro que te comprendo, pero seguramente muera esta noche y quiero decirte que te amo, darte las gracias por todos los momentos juntos, enserio me hiciste muy feliz y pedirte perdón por todo lo que te hice y estoy haciendo pasar y desearte lo mejor siempre, solo eso- dijo y se quedó mirándola. Ella lo miraba indiferente, como si fuera un extraño. Le sonrió y abandonó el salón con los ojos llenos de lágrimas.

Fue a la casa de los gritos sin dejar de pensar en Hermione, para su sorpresa fue mejor de lo que imaginaba, con un par de bezoares y Fawkes salió ileso de allí. Volvió al castillo a su cuarto donde Albus miraba todo bajo un ataque de nervios.

-Bobby ahí viene Voldemort- dijo Albus. Bajaron lo más rápido que pudieron.
Voldemort estaba hablando hasta que se calló en seco y después soltó un imposible al ver al director parado en la puerta. Una chica de Hufflepuff se desmayó, la escuela estaba boquiabierta, la gente miraba al anciano como si fuera un muerto, aunque en realidad no era tan errado ese término.
-Severus- dijo el Señor Tenebroso -Severus- repitió un poco más alto -dónde diablos está Severus Snape?- gritó. Se preguntó cómo diablos se había entrado que estaba vivo.
Severus caminó entre la gente hasta llegar al frente de Voldemort. Albus y Minerva alzaron sus varitas en direccion al mago oscuro. Miró a Hermione quien miraba expectante, sus ojos se encontraron y le dio una ínfima sonrisa.

Giros InesperadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora