Colectomía

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Despertó por las caricias de Hermione, quien en su regazo tenía una bandeja con dos tazas de té y unos muffins de vainilla y chocolate.

-Hola lindo- le dijo sonriéndole.

-Hola- respondió Severus mientras se incorporaba. Beso a su alumna y tomó una taza de té y dio un sorbo -debería hacer merienda más seguido Granger- dijo.

-Lo empezaré a implementar- refutó la castaña después de tragar su té -dormiste bien?- preguntó.

-Bastante, pude descansar bastante. Hace mucho que estás despierta?- dijo Snape.

-No mucho, me quedé largo tiempo contemplándote, tienes las orejas perforadas, al igual que tus cartílagos- dijo la castaña.

-Ah sí, me las perforé cuando era joven, tuve que sacarme los aros al dar clase, Albus me lo pidió- dijo poniendo los ojos en blanco.

-Por qué?- preguntó la Gryffindor frunciendo el entrecejo.

-Porque es de esos viejos retrógados que sostienen que los hombres no pueden usar aros porque es de mujer, puras tonterías. Aunque a veces vuelvo a ponerme mis aros- explicó Snape.

-Vaya, no tenía al director Dumbledore tan castrador- dijo la leona.

-Sí, más de lo que parece- asguró el pocionista- qué hora es?- preguntó.

-Las 19 en punto- respondió la castaña después de mirar el reloj de mesa de Severus - algún día puedes ponerte los aros por mí?- preguntó.

-Sí, algún día de estos- aseguró.

Cenó una hamburguesa con papas fritas y CocaCola, y de postre tomó helado. Estaba bastante lleno.

-Bobby, como estás de los golpes?- preguntó Albus.

-A veces me duele la panza- dijo el pocionista.

-Deberías ver a un doctor Bobby- recomendó el director.

-Es verdad, Bobby tu ataque fue hace tres semanas, no debería dolerte nada- dijo Poppy.

-Pero me sigue doliendo- insistió Snape -pero estoy bien-

-No, no lo estás, no debería dolerte nada Bob, ven conmigo a la enfermería- se levantó, y Severus no tuvo más remedio que salir detrás de ella.

-Qué me harás?- viendo que Poppy traía una charola.

-Te pondré esta aguja en tu abdomen, si sale sangre, es malo, deben operarte y realizarte una laparotomía para explorar el abdomen y de ahí, se hará otra operación- explicó la enfermera.

-Debo ir a San Mungo?- preguntó desabrochando su camisa y acostándose.

-Si sale sangre, sí- la enfermera anestesió, desinfectó y punzó el abdomen de Snape, la sangre no tardó en salir -maldición, hay que llevarte al hospital- dijo -recoge tus cosas, yo llamaré y diré.

Severus se dirigió a toda prisa a su habitación, juntó un poco de ropa y sus cosas, escribió una carta a Hermione que la mandó por lechuza y salió a la entrada del colegio, donde se subió al auto de Madame Pomfrey y se dirigieron al hospital.

-Hola señor Snape, yo soy el doctor McMillan y le voy a realizar una laparotomía para ver su abdomen y evaluar la causa de su dolor y el sangrado. Lo más probable puede ser que sea el intestino grueso a causa de una hemorragia interna por el trauma que recibió, si es así tendré que extirparle una porción del intestino y reinsertalo, esa operación se llama colectomía- explicó.

-Bien- dijo Severus. Entró al quirófano, y se quedó dormido.

Al despertar vio el rostro de Poppy, el de Pomona Sprout y el de Minerva.

-Bobby, cómo te sientes?- preguntó la enfermera.

-Un poco cansado, y adolorido- dijo.

-Lo sé, es normal. Te hicieron una colectomía como dijo el doctor. No podrás comer alimentos sólidos por un mes, no hacer fuerza de ningún tipo y cuidarte mucho. Mañana seguro te darán de alta- explicó Poppy.

-Muy bien- aceptó Severus -quién me reemplazará?- preguntó.

-La profesora Silvestrini- contestó Minerva -es muy importante Bobby que respetes las cuatro semanas de reposo y por una vez, hagas lo que te dicen- agregó.

-Yo siempre hago lo que me dicen, lo sabes. Después de todo estoy aquí porque hice lo que me dijeron- replicó. Minerva bajó la vista -de todos modos amiga mía, no te sientas culpable, lo haría sin pensarlo miles de veces más- dijo, sacando una sonrisa de Minnie.

-Que bueno que ya estés bien Bobby, todos estamos preocupados por ti- dijo Pomona.

-Lo sé, ya pasó todo, estaré bien en un mes y todo volverá a la normalidad. Y está señora Silvestrini, de dónde es?- preguntó.

-Tiene 30 años Bob, es más chica que tú. Es de Beauxbatons- respondió Pomona.

-Ah, entiendo. Y está capacitada para el trabajo?- dijo el pocionista.

-Lo está, para que logre mi aceptación y la de Albus, lo está- aseguró Minerva -pero ya basta de discutir de esas cosas Bob, ahora enfocate en ti y en reponerte- terminó -el horario de visita ya está por terminar, mañana vendré de nuevo, te quiero Bobby, descansa- dijo besando el pelo de su compañero.

-Sí, nosotras nos vamos, descansa Bobby- dijo Pomona también despidiéndose.

-Adiós chicas, gracias por venir- se despidió Bobby.

Madame Pomfrey se quedó toda la noche con él vigilando que esté bien.

Volvió a Hogwarts, directo a la cama. Cuando por fin se quedó solo, llegó Hermione.

-Bobby, qué tal te sientes?- dijo besando los labios de su profesor.

-Hola nena, me siento mejor ahora que llegaste tú, me has extrñado?- dijo el pocionista.

-Claro que sí, me asusté cuando recibí esa carta, pero McGonagall me dijo que estabas bien- explicó la Gryffindor.

-Sí, por las patadas que me dieron me lastimé el intestino grueso, y me lo cortaron y después me lo volvieron a unir, era una cirugía simple- explicó Severus.

-Que bueno que Madame Pomfrey te revisó y te llevó enseguida- se alegró la castaña.

-Quieres pasar la noche aquí?- dijo el pocionista.

-Claro Bobby- Hermione se cambió su ropa por una remera de Severus y se acostó junto a él.

Ambos dumieron abrazados toda la noche.

Giros InesperadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora