Capítulo Cinco

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Oh. Por. Dios.
Apenas me levanté, bajé rápido las escaleras después de alistarme, Angie me miraba raro por lo que yo comía alegre y rápido, hasta que soltó una risita.

—¿Qué? —Le pregunté confusa.

—Al parecer Aquim altera tus hormonas.

—¿Qué? ¡Ja! No, estas loca... Niall te confunde. —Le sonreí burlona.

—Tal vez... pero ambas sabemos lo que ocurre.

+En realidad...+
*Tú, cállate Cloe*

—¡Uy! Claro, hermana. —Me reí.

—Hoy salgo de nuevo con él.

—Oye vas al trabajo a TRABAJAR no a enamorarte... —Hice énfasis en "TRABAJAR".

Angie me miró y alzó sus cejas.

—Ugh, me callo.

Terminé de desayunar, me despedí de Angie y fui al colegio.
Creo que a la profesora de Lenguaje le encanta que hagamos trabajo en grupo, nos ordenó a hacer grupos de cinco así que nos reunimos: Angela, Kamila, Aquim, Carlos y yo. Fue divertido, avanzamos poco pero la profesora dijo que terminaríamos la siguiente clase, así que todo bien.
Sí, como no.
Lo que pasó fue que Angela empezó a sacar la tinta de los lapiceros y cambió los colores, Kamila y yo le dijimos que no haga eso; pero Carlos la ayudó a hacer los cambios, Aquim sólo reía y pues apoyaba el desorden... Me paré de mi asiento fui hacia Angela, de casualidad le moví el brazo y se le cayó la tinta en la mesa. La profesora se dio cuenta y nos mandó a limpiar.
¡Wuuuuu! *Sarcasmo*

—Todo es tu culpa. —Me dijo Angela algo alterada.

—¿Qué? ¡Ustedes estaban jugando con las tintas de los lapiceros! —Me defendí.

—¡Debiste advertirnos!

Alguien tírele una botella en la cabeza ¡Por favor!

—¡Eso hice!

—No importa, ya fue, total ya estamos limpiando. —Aquim me besó.

—¡Aquim! —Lo separé de mí, mientras que los chicos nos miraban asombrados. Mierda. —Yo...

Fuck... —Dijo Carlos.

—Megan... —Susurró Angela ¡Oh oh! —¿Por qué no dijeron nada? -Preguntó emocionada dando un salto.

¡¿QUÉ?! —Gritamos Aquim y yo al unísono.

—Es que era obvio. —Dijo Kamila mirando el suelo.

—Bueno es que siempre se abrazan y paran juntos y bueno... —Angela habló relajada.

—Pero... —Dije. O sea a penas, A PENAS podía hablar.

—Bueno ya terminamos. —Suspiró Kamila. —¡Somos libres!

Yo no sabía que rayos hacer o sea... No me esperaba eso. Yo pensaba que me iban a gritar por no decirles nada, que se iban a molestar y no nos iban hablar y... No es que sea pesimista solo que no sé, todos estos días han sido muy raros.

*SONÓ LA CAMPANA*

Todos salimos y la profesora no dijo nada.
Angela y yo estábamos hablando, cuando Edward y Louis se acercan ¡LA FIESTA! Nos olvidamos de avisarles que no íbamos a ir, la verdad es que me olvidé por completo de la fiesta con todo lo que pasó.

—Hola. —Saludaron al unísono.

—Hola. —Respondimos juntas.

¿Nos iban a regañar? ¿O qué?

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