Desde el principio

Capítulo Diecinueve

POV Edward:

—¿Eh? —La miré y sentí que no podía respirar normalmente, me puse muy nervioso.

—Que te tengo que decir algo muy importante. —Me tomó de la mano y la sujeté fuertemente.

—Y eso es...

—Yo...

—Tú...

Mientras más se demoraba en decírmenlo, más me ponía nervioso. La noté dudar en lo que me iba a decir hasta que tomó aire hondamente y soltó:

—Yo te quiero demasiado ¿sabes?

En eso Aquim salió de la casa de Megan, nos vió, pero no se acercó. Se mantuvo parado en la entrada, Megan no se dio cuenta.

—Lo sé, el sentimiento es mutuo.

—No sé qué hacer porque me siento presionada... —Llevó sus manos a su cara desesperada. —Todo es una tortura y no estoy tranquila, esto me está matando. —Me miró intensamente. —Me pongo a pensar: Aquim, mi amigo de toda la vida a quién amo con todo mi corazón, quién me hace sentir feliz en todo momento. Y tú, Edward, el chico que se enamoró de mí sin conocerme, con quién me siento protegida a su lado, el que va conociendo mi vida rápidamente. Los dos son tan especiales para mí que temo hacer algo que no debo, temo perder a Aquim, temo perderte.

—Nosotros también tememos perderte. —Dije junto con Aquim.

Megan dio un respingo asustada y se dio la vuelta.

—Los dos aquí... —Se dejó caer en el césped.

Solté un suspiro, me senté a su lado y Aquim al otro.

La verdad es que no sabía ni que decir, tenía ganas de abrazarla, decirle que la amaba, que no quería dejarla ir. Pero me sentía culpable porque pensaba que me estaba entrometiendo en su relación con Aquim.

Me paré sin pensarlo y soltando una lágrima de impotencia.

—¿A dónde vas? —Me detuvo Megan parándose junto con Aquim.

—A mi casa.

—¿Qué vas a hacer?

—Dejarlos en paz...

—¿Qué dices?

—Que lo lamento tanto, que no debí meterme en su relación, debí mantenerme alejado, no hablarte porque sabía que estabas con Aquim, y no me pude controlar porque me encantas... pero no se preocupen los dejaré en paz.

Me di media vuelta dispuesto a irme.

—¡Oye! ¿Quién te crees para irte así no más, eh?

—¿Qué? Pero... —Me giré a mirarla.

—Piensas irte como si nada dejándome como imbécil aquí, que será muy fácil olvidarte. Uy sí claro, como te crees la gran cosa ¿no? Porque eres un estúpido, que ha jugado con mis sentimientos. ¡Mira! Megan tiene cara de idiota ¡Juguemos con sus sentimientos! Pero la culpa la tengo yo por creer que en realidad me querías ¿cómo pude ser tan tonta?

—Yo no quise decir eso...

—¿No? ¿En serio? —Preguntó con sarcasmo.

—No, yo en verdad te quiero. Solo que no quiero confundirte más, quiero que estés tranquila, que te sientas de lo mejor.

—¿Cómo quieres eso si tú te vas a alejar de mi lado?

—No sería para siempre... a veces es mejor alejarse.