[4] MADNESS » Steve Rogers

Capítulo 1

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CAPÍTULO 1

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Era un día soleado en Nueva York, Tony y Trish habían decidido aprovechar que ambos tenían el día libre para pasar todo el día juntos. Empezaron desayunando y luego fueron a Central Park para correr y hacer algo de ejercicio. 

—Estás hablando cosas sin sentido —se quejó Trish sin dejar de trotar.

—Espera, no corras, te lo explico todo—pidió Tony, haciendo que la rubia rodara los ojos y se detuviera para empezar a caminar.

—No te entiendo.

—¿Te ha pasado que estás soñando, y en el sueño tienes que orinar? —empezó su explicación.

—Sí —suspiró ella, aún sin entender el punto.

—Okay, y dices: 'que mala suerte, aquí no hay baños, ¿qué puedo hacer? Ay, me están mirando, creo que mojé los pantalones' 

—Claro, y luego te despiertas y también tienes ganas de ir al baño —comprendió.

Tony asintió fervientemente—. Exacto.

—Ya, ¿y qué tiene que ver?

—Es que justo a eso me refiero —dijo deteniéndose, mirando fijamente los ojos azules de su prometida y habló seriamente: —Anoche, soñé que teníamos un hijo. Parecía tan real, lo juro.

Aquello hizo que Trish soltara una risotada.

—Lo nombramos como tu tío...este... raro. ¿Cómo se llamaba? —intentó recordar.

—¿Joe?

—¡Sí! ¡Joe!

—Entonces, te despertaste y pensaste que estaba...

—Embarazada —completó muy seguro—. ¿Sí?

—No —negó rotundamente.

—Pero eso fue lo que soñé, era tan real —insistió.

Trish siguió negando con la cabeza ante aquella posibilidad.

—Si tener un hijo fuera tu prioridad —ella desató la sudadera que él tenía sobre los hombros y señaló el reactor que se había instalado en el pecho—, no habrías hecho eso. 

—Qué bueno que lo menciones, porque no es nada —hizo una seña, restando importancia al generador en su pecho.— Es un recipiente para nanopartículas.

—Y un bebé es todo, Tony. Tiempo, compromiso y esfuerzo —ella podía enumerar una y mil cualidades que debían tener unos futuros padres: —De ambos.