Capítulo 8

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CAPÍTULO 8

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Corvus Glaive escuchó las indicaciones de su esposa y se infiltró en el palacio. Las puertas del laboratorio de la princesa estaba resguardado por varios guerreros, pero fue fácil pasar sobre ellos.

Jessica pudo escuchar la lucha desde su sitio, su primer instinto fue tomar a su hija y buscar un escondite para ella.

—¿Mami?

La morena le hizo un gesto para que la obedeciera y se quedara en silencio, Sarah acató las ordenes y  se escondió debajo de un escritorio en la esquina del laboratorio. Las puertas del laboratorio se abrieron de un solo golpe y Jessica agarró un arma al azar de las vitrinas, un guante disparador de vibranium que tenía a su parecer la forma de una pantera. 

—No te muevas —le dijo en un susurro a Vision cuando vio que hacía un ademán para levantarse—. Están atacando el laboratorio, ¿alguien me escucha? —habló llevándose una mano a la oreja en dónde estaba su intercomunicador. 

Shuri intentó atacar al hijo de Thanos, pero éste golpeó a la Dora Milaje que la protegía y las empujó a ambas, rompiendo el cristal del balcón en dónde ella trabajaba. 

Corvus se acercó al lugar en dónde Vision estaba acostado, estiró su brazo para alcanzarlo antes que una onda sónica lo empujara, Jessica le lanzó una patada empujándolo contra una de las paredes, Corvus notó pequeños tenis rosas detrás de un escritorio. La mujer intentó golpearlo en el rostro con su puño pero él utilizó su guadaña para cubrirse y los empujó a ambos contra los ventanales. La morena se agarró fuertemente de Corvus, éste la hirió con su guadaña en parte de su abdomen y la dejó caer al vacío.

Jessica juró que era su fin, no había forma que pudiera sobrevivir a una caída de semejante altura. Si tan sólo...

Cae con gracia, Jones. 

Se dijo así misma antes que alguien la sostuviera fuertemente de la mano. Cuando abrió los ojos, no se había dado cuenta que los había cerrado, se encontró apoyada en el pecho de Vision. 

Ella se permitió suspirar aliviada, pero la angustia volvió a invadirla cuando miró nuevamente a Corvus Glaive flotado en el aire con su guadaña cerca del cuello de su hija.

—¡Mamá! —gritó Sarah. 

—La gema o la niña.

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—¡Amigos, tenemos problemas con Jessica y Vision! —avisó Falcon, quien se había percatado de la voz de Jessica en medio de toda la batalla.

[4] MADNESS » Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora