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Los nobles esperaron sentados, curiosos acerca de los dos lugares que quedaban solos, ¿que no los demás también comían ahí?

Poco después entró un hombre a la habitación, de pelo corto negro y al cual se le notaba ya la edad. —Buenas tardes.— Dijo de manera pausada. —Que disfruten la comida.

Después de eso se fue, dejando en la mesa varios platos. Uno parecía tener pollo, pues era un carne guisado con tomates, también puré de papa y algunas frutas secas. Había vino en las copas y tenían servilletas de tela.

Cuando habían servido un poco y hablaban con voz no muy alta, escucharon unos pasos cercanos al comedor. La puerta se abrió dejando pasar a quienes reconocieron como Barty Crouch Jr. y Lucius Malfoy.

Ambos hombres de elegante porte, altos, musculosos y alguna vez de buen parecer, se encontraban vestidos en viejas ropas, ligeramente desgastadas.

Tomaron aciento y comenzaron a comer como si nada, ignorando que los otros los observaban.

Sirius a este punto estaba notoriamente molesto, no sabía que hacia ahí, no sabía dónde estaba su sobrino y ya estaba harto.

Por un momento, el ex-heredero Crouch se les quedó viendo, luego procedió a decir:—Están aquí por la caridad de Severus, pero más les vale saber algo. Como se metan con mi Peter, no volverán a ver la luz del Sol.— Seguidamente, este se levantó y se fue.

El rubio aún seguía ahí, viendo los fijamente. —Yo no estoy interesado en ustedes, pero si se meten conmigo, se arrepentirán.—Dijo con su voz aterciopelado y sus ojos plata brillando.

Luego se levantó y se fue.

Remus simplemente suspiró y Tras murmurar un "Ya acabé" Salió del comedor.

Los demás se quedaron ahí, en silencio, mientras lily mantenía un humor lleno de tristeza y James trataba de animarla.

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Remus caminó por los pasillos del barco, un poco perdido. Había tratado de llegar a la habitación, pero se distrajo con unos ruidos y ahora no sabía dónde encontraba

Ya no sabía cuantas veces había suspirado aquel día, pero estaba realmente cansado y no sabía que pensar acerca de los recientes sucesos.

Tan cansado que sus párpados pesaban, y en un momento de distracción, tropezó con la madera del barco.

Puso las manos para detenerse, pero se mantuvo un momento en el piso pues se había puesto rojo de vergüenza y le dolían las rodillas. Había creído que no había nadie hasta que vio que alguien le ofrecía una mano, causándole aún más pena ahora.

Sus ojos ámbar miraron hacia arriba, chocando con los plateados, ¡Era Malfoy!, sentía demasiada pena.

El otro sonrió de forma ladina, mientras por dentro sentía que se derretía por dentro, ese hombre era realmente tierno. —¿Estás bien? —Preguntó amable.

—S-si. —Tartamudeo, totalmente nervioso. —Solo es un raspón. —Agregó tomándole la mano, he impulsandose para levantarse, evitando que el otro le ayudara mucho. —Gracias.

El de ojos plata Oe condujo hacia los cuartos, pero una vez ahí, le preguntó si no quería ir con el a ver el mar.

—Sería una pena que te perdíeras el paisaje, la mayoría esta descansando en sus camarotes, así que estará libre.— Dijo para luego tomarle la mano al de cabellos castaños.

Este lo siguió, disfrutando la calidez de la mano del otro. Suave, pero decidida.

Llegaron a unas escaleras y Remus ya podía oler la sal en el ambiente y sentir la frescura del aire.

Sus ojos brillaron con el sol cuando salieron, viendo el hermoso lugar.

Se acercaron un poco al borde y Remus pudo ver maravillado el  agua, que en esos momentos tenía una corriente tranquila. Azul oscuro que le pareció hermoso.

—Wow. —Dijo sin palabras.
Lucius soltó una risa corta, pero real.

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El de cabello negro, que marcaba el camino con el timón, veía con curiosidad a las dos nuevas personas en cubierta.
Lucius no era muy sociable gracias a su arisco carácter, aunque no le extrañaba que congeniara con Remus, el cual era un hombre tranquilo y amable. No le desagradaba pero tampoco le había hablado mucho en el pasado.

No estaba de humor, pero ahora que cepillaba su cabello, se sentía más tranquilo. Y es que antes no se había arreglado y estaba esponjado y en chinos, cosa que le estresada en sobre manera.

Decidido a dejarlos solos, se encaminó a su camarote, para dormir un poco.

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¡Buenas tardes!

Hacia tiempo que no actualizaba esto y lo lamento, pero estuve teniendo bastante situaciones difíciles y cuando no, me olvidaba. Hoy finalmente decidí seguir la historia y trataré de actualizar lo más posible.

¡Estaré tomando en cuenta sugerencias acerca de las parejas, por si desean comentar!

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⏰ Última actualización: Mar 29, 2019 ⏰

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El Capitan del Corazón NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora