Capítulo XI

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—La ciencia debió avanzar, sí, porque hasta donde sabía los bombones no podían caminar, sí. —Deidara le dijo a su novia mientras iban caminando por el parque. Ella lo miró raro, pero entonces sonrió.

—Ay, pero que galán. ¿Cuándo el sol bajó tanto? Porque tú brillas más que mil estrellas. —Sakura le respondió.

Oh, entonces ella quería una competencia. Deidara sonrió, él no la iba a dejar ganar.

—Y aún así, eres más bella que mil estrellas, sí.

—Soy más linda que tú, lo sé. Pero si las matemáticas son exactas y Pitágoras no miente, tú eres el chico más guapo de todo el continente. —ahora, ambos tenían leves sonrojos en sus rostros.

—¿No viste, sí? Se te cayó el papel que te envuelve, bombón."

—Me gustas másque levantarme tarde, ¿sabías?

—No me tires besos al aire, sí, no soy Katsu como para ir a buscarlos. —el rubio se cruzó de brazos, pero luego de unos segundos ambos empezaron a reír.

—¡Gané! —Sakura declaró con una gran sonrisa. El ojiazul parpadeó y luego se quejó.

—¡Claro que no, hn! ¡Gané yo! ¡Tú no dijiste nada después de mi último piropo, sí!

Vamos, Dei. Admítelo, eso último no fue un piropo. —la pelirrosa cruzó sus brazos y lo miró con una sonrisa victoriosa.

—Claro que sí, sí. Sé más detallista y lo notarás. —ella rodó los ojos ante su excusa, pero luego algo se le ocurrió.

—Mahhh~, está bien. Entonces, ¿no más besos al aire, verdad?

Deidara, quien estaba con los ojos cerrados, los abrió de golpe cuando sintió algo sobre su boca, fueron los labios de su novia.

—Espero así estés feliz. —Sakura rió y salió corriendo.

—Oye, espera sí! ¿A donde vas, hn? ¡Yo estoy aquí, yo soy tu galán, sí! —el chico la siguió, gritando sus pensamientos.

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Sé más detallista | NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora