Capítulo VIII

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—No esperaba verte aquí, Danna.— Deidara saludó. Su amigo sonrió.

—No vine a verte a ti, mocoso.— Sasori dijo y el rubio lo fulminó con la mirada.

Deidara había tenido un día tranquilo, hasta que alguien tocó la puerta y tuvo que ir a abrir. Y para su sorpresa, quien tocó, no fue más que su rival de toda la vida, Akasuna no Sasori, que también, aunque él nunca lo admitiría, es su mejor amigo.

—¿Qué quieres con ella, hn?— el rubio preguntó sin rodeos, Sasori queriendo ver a su novia no era nada bueno. Además, ella es la única amiga femenina de Sasori.

No está demás decir que en la secundaria lo consideraron asexual hasta que se empezó a juntar con Sakura.

Sasori levantó ambas manos en signos de paz.

—No vengo a cortejarla si es lo que piensas, mocoso. Itachi dijo que ahora estaban comprometidos, ¿es cierto?— preguntó sinceramente, y fue luego, cuando Deidara analizó lo que dijo, que exhaló intentando tranquilizarse para después hablar de nuevo.

—¿Quienes mas lo saben?

El pelirrojo se encogió de hombros y empujó a el hombre más alto del camino para entrar a la casa.

—Akatsuki y Shisui.

Deidara se quedó pensando si eso era malo o bueno hasta que recordó algo poco importante que debía avisar a Sasori, pero probablemente ya era muy tarde cuando escuchó un grito.

—¡¿Qué mierda?!

El rubio cerró la puerta rápidamente y corrió hacia donde creyó que estaba Sasori, que resultó ser la cocina.

Realmente, era una escena graciosa de mirar.

El Akasuna No estaba parado con Kufa enrollado por su brazo derecho, Daiki estaba mordiendo su pantalón —y posiblemente pierna— y de todos los lugares, tenía popo de paloma en su cabello —probablemente un regalo de Katsu—.

Deidara, siendo como es, no pudo contener su risa y empezó a reír a carcajadas mientras su antiguo compañero lo fulminaba con la mirada. Sasori no se movió, porque él era inteligente y
sabía que moverse en esta situación no sería buena idea.

—Hey, ¿qué es tan gracioso?— una voz dijo entrando a la cocina, era Sakura. Al ver la escena, ella palideció.—Ah-¡Sasori, déjame ayudarte!— dijo cuando cuando al fin reaccionó.

Sakura agarró a Kufa y la sacó por la ventana, Katsu no estaba presente y llevó a Daiki al patio, eso, después de haberle dado a Sasori una toalla pequeña para limpiarse el cabello. Mientras todo eso pasaba, Deidara no dejó de reír.

—Ya cállate, mocoso.— demandó enojado el pelirrojo, aunque fue ignorado.

—Deidara, cálmate.— esas fueron las últimas palabras que el rubio escuchó después de recibir un golpe en su nuca.

Sakura atajó a su desmayado novio que estaba por caer al suelo. Realmente para ella su peso no fue un problema, y no porque fuera liviano, sí no porque, como decían sus amigos, tenía una fuerza "monstruosa". Ella sólo los ignoraba.

—Lamento el problema, Deidara los ha estado entrenando con su formación de "aleja molestias de la casa", ¿quieres algún té?

Sasori la mira unos segundos y luego responde.

—Sí, té verde estaría bien, gracias. ¿No te molesta  noquear a tu pareja así nada más?— pregunta sentándose en una de las sillas de la mesa. Sakura mira a su novio en sus brazos y sonríe.

—Realmente, no. Se lo merecía, Katsu fue una exageración.— ella dice y luego lleva a Deidara a la sala para recostarlo en el sofá. Cuando vuelve a la cocina, ve a Sasori riendo levemente.

—Son una pareja extraña. ¿En serio están comprometidos?— la pelirrosa asiente mientras prepara los tés. Cuando los terminó, le pasó uno a su acompañante y el otro lo tomó ella, sentándose frente a él.

—Sí, nos casaremos dentro de unos meses.

—Ya veo, ¿y piensan tener un zoológico o algo así? Si es así, puedo traer a un escorpión.

Ambos rieron y luego siguieron con una charla trivial.

•••

Cuando Deidara se despertó, casi dos horas después, ya no había rastros de Sasori y Sakura estaba frente a él mirándolo con su linda sonrisa.

—Hey, al fin despertaste, bella durmiente.— la mujer se burló.

—¿Por qué me noqueaste, sí?— Deidara le lanzó una mirada fulminante, ella solo se encogió de hombros.

—Eras tú o él, Sasori era nuestro invitado y yo soy una persona educada. La elección es simple. Además, hiciste que Katsu le cagase encima, te lo merecías.— él frunció el ceño ante lo dicho por su novia.

—¿Elegiste a danna antes que a mí, sí?— su tono de voz era serio, pero Sakura sólo asintió.—Si fueses más detallista, te darías cuenta que Katsu no hizo tanta mierda cómo debía, sí. Por esas cosas, debes ser más detallista, hn.— la pelirrosa rodó los ojos.

—Ya, déjate de celos.— el rubio no cambió su mirada, entonces ella se levantó del sofá en el que estaba y se sentó al lado de su novio.—Si te doy un beso, ¿te calmarás?— ella dijo inocentemente con una sonrisa.

Deidara reconocería una buena oferta donde la viera, tal vez no sea tan bueno como Kakuzu, pero lo haría. Y esta era una buena oferta que no rechazaría.

Entonces él la besó, luego jugó con su lengua y estuvieron así por unos minutos más.

Con una gran sonrisa en la cara, Deidara se separó de su novia.

—Estás perdonada, sí.— y la volvió a besar.

•••

Amo esta historias, ailovme.<3

Sé más detallista | NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora