Capítulo VI

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—¿Qué haces con esa serpiente?— Sakura preguntó a Deidara, quien estaba acariciando a una serpiente albina que se encontraba en sus brazos.

—La compré, sí.— el rubio respondió tranquilamente, sin dejar de acariciar al reptil que probablemente media entre 20 y 30cm de largo, no era muy ancha.

—Voy a reformular mi pregunta: ¿Por qué compraste esa serpiente?— la pelirrosa preguntó frunciendo el ceño.

—Bueno, pensé que podríamos tenerla, sí. Podemos cuidarla, nuestro patio tiene el tamaño suficiente para que pueda deslizarse en paz, y puede tomar agua de la piscina, sí.—Deidara explicó con una sonrisa. Y realmente, no se equivocaba, su patio era más grande que el promedio.

—¿Pero por qué la compraste?— Sakura repitió.

—¿No ves, sí? Es hermosa, como mi arte, hn.—la ojiverde palideció ante esa declaración, y Deidara se aguantó las ganas de reír, aunque no pudo evitar una sonrisa divertida.—Y no me refiero a que explote, si no que se parece a mis esculturas no explosivas, sí.— luego de escuchar eso, Sakura se tranquilizó más. Al menos ahora sabía que la serpiente no explotaría en ningún momento.

—¿Pero no fuiste tú quien dijo que debíamos tener animales únicos? Sasuke tiene algunas serpientes, aunque no tantas como Orochimaru-san.— Sakura cuestionó.

—E igual compramos al perro, hn.— el rubio se defendió, y la pelirrosa lo fulminó con la mirada.

—Se llama Daiki.

—Es igual, sí. Sigue siendo un perro, hn.

—De todas formas, te contradices. Compraste un animal que no es único.

Deidara suspiró abatido.

—Si fueras más detallista, sí, notarías que ni el mocoso Uchiha ni Orochimaru tienen alguna serpiente albina, hn."

—Como sea.— Sakura rodó los ojos.

—¿Eso es un "sí se puede quedar", hn?—Deidara la miró con esperanza.

—Sí, sí, sólo asegúrate de que no se coma a mis babosas, Katsu o Daiki.— la mujer aceptó resignada.

—¿Y cómo se supone que haga eso, sí?— el ojiazul preguntó y su novia se encogió de hombros, pero luego se acercó lo suficiente a él hasta estar a pocos centímetros de distancia, entonces sonrió.

—Enséñale, tú eres su dueño. Y piénsalo, esto te servirá como una práctica para cuidar a tus futuros hijos.— ella dijo, le dió un corto beso en sus labios y se fue.

Deidara se quedó en shock por unos segundos.

—¡Espera, hn! ¡Eso no significa que estás embarazada, ¿o sí, hn?!— él gritó cuando se recuperó de su conmoción, aunque no recibió ninguna respuesta.

•••

¿Sakura está embarazada? :0
Feliz día de San Valentín.<3

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