Capítulo V

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—¿Quieres ese perro, hn?— Deidara preguntó a su novia, apuntando a un pequeño maltés que no podía tener más de dos meses.

—Sí, lo quiero.— Sakura respondió sin dudar ni un segundo.

—¿Estás segura, sí?— el rubio preguntó, intentando hacerla cambiar de opinión.

—¡Sí! Digo, sólo míralo. ¡Es una cosita blanca peluda demasiado tierna!— chilló la chica.

Estaban en una veterinaria, habían venido porque Deidara quería regalarle una mascota a Sakura por su cumpleaños, que sería dentro de dos semanas.

—¿Segura, sí?

—Sí, muy segura.

—¿Segurísima, hn?

—¡Sí, segurísima! ¡Lo quiero! ¡Es una pequeña cosa hermosa!— Sakura gritó irritada. Deidara levantó las manos en rendición.

—Está bien, sí. Sólo decía, hay mejores opciones.

—De todas formas, ¿por qué estás tan en contra del maltés? No te hizo nada.— la pelirrosa cuestionó, cruzando sus brazos frente a su pecho.

—Sólo sé más detallista y lo notarás, hn.— Deidara copió su acción.

—¿Uh?— Sakura lo miró sin entender. Deidara suspiró.

—Kakashi ya tiene perros.

—¿Y eso importa porque...?— la de ojos verdes seguía sin captarlo. El rubio suspiró de nuevo.

—Cómprate una mascota única, sí. Kakashi y el Inuzuka tienen perros, los Uchiha tienen gatos, el estúpido de Itachi tiene cuervos, su idiota hermano tiene serpientes, Uzumaki tiene sapos, Danna tiene escorpiones, el chico Nara tiene un ciervo, Yamanaka y Shizune tienen un cerdo, Akimichi tiene mariposas, Aburame insectos, Kisame peces, y puedo continuar. El punto es, cómprate algo que el resto no tenga, hn.— él explicó.

—¿Entonces mi colección de babosas en casa no cuenta?— ella preguntó.

—Sí, pero tienes que comprar algo nuevo, sí. Yo quiero esa paloma blanca, hn.— Deidara anunció apuntando a una paloma en una jaula. Su novia río por su elección.

—Podemos llevarla, pero también quiero al maltés.— Sakura dijo con una gran sonrisa. El rubio suspiró derrotado.

—Está bien, los llevaremos a ambos.

Y así es, como minutos más tarde las personas podían ver a una pelirrosa con un maltés en sus brazos y a un rubio con una paloma en su hombro.

—El veterinario dijo que el perro era macho, por lo que lo llamaré Daiki.— la Haruno nombró al maltés en sus brazos y lo abrazó.

—Está bien, la paloma es macho también , será Katsu, sí.— el ojiazul  decidió.

Luego de eso, la pareja caminó feliz hacia su casa.

•••

Spoiler: aquí comienza la invasión animal. xd

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