Capítulo 8.

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Día 2- Noche.

Es un pasaje oscuro, árboles muertos lo rodean.

Los elfos no sueñan pero Legolas está seguro de que está soñando. Aragorn le ha contado sueños suyos, así es como puede diferenciarlo.

Avanza por el pasaje oscuro, que comienza a volverse a cada paso más estrecho. Hay algo al final. Mejor dicho, alguien.

El bosque de árboles muertos se abre, y entonces puede verlo con claridad. Se trata de un hombre, viste una túnicas similares a las de Gandalf. ¿Un hechicero?

Sea quien sea, está llorando. Llora sobre una mesa de piedra rota. Legolas se esfuerza por entender los simbolismos, pero no lo logra.

De repente, la oscuridad se vuelve una ciudad. Más bien un pequeño pueblo. Niños corren riendo, las mujeres lavan sus ropas en el pozo. Pero se desvanecen sus imágenes y entonces el pueblo arde en llamas.

Gritos, dolor, desesperación. Legolas tiene que hacer un esfuerzo por no flaquear ante tal cantidad de dolor humano.

Entonces lo nota. En la mesa de piedra rota a la que el hechicero le llora hay un niño muerto.

Y entonces todo encaja.

—Tu eres...

El hechicero se da vuelta con el arco en mano y es tan rápido que la flecha que suelta se clava en el vientre de Legolas con total facilidad.

—Todos lo pagarán— dice con voz gutural, mientras Legolas se tambalea hasta caer al
suelo—. Todos lo pagarán.

No sabe si es posible que eso pase en un sueño, pero Legolas vuelve a perder la consciencia. Todo se oscurece.

—¡Legolas por favor!— Aragorn se aferra al elfo, casi completamente desesperado. Los soldados presionan.

Legolas abre entonces los ojos soltando una exhalación que luego se vuelve una tos seca.

—Eso es, así— Aragorn lo ayuda a sentarse lo mejor que puede y le soba la espalda.

Alguien- Legolas no se da cuenta de quién- le da una botella de agua y el elfo bebé como puede, cuidando de no atragantarse. Se obliga a respirar lento, profundo. El dolor le entumece el cuerpo, golpeándolo con más fuerza que antes.

Entonces, se percata que es de noche. Las estrellas cubren el cielo, brillando para darles apenas un poco de luz. Legolas observa a su alrededor. Hay una fogata en el centro. Arwen, Gandalf y Gimli están atados de brazos, cada uno a un árbol. Tres guardias se pasean con sus armas, vigilando. Los otros soldados oscuros ¿duermen? ¿por qué dormiría un soldado oscuro?

—Que bueno que despiertas— Aragorn lo saca de su ensoñación mostrándole una media sonrisa aliviada—. Nos diste un gran susto.

—¿Cuánto...?— Legolas tiene que hacer una pausa porque incluso el solo hablar lo marea. Siente que le arde el cuerpo.

Aragorn entiende lo que quiere decir y responde:—Creo que unas horas— luego acerca su mano hasta posarla suavemente en la frente de Legolas—. Aún tienes mucha fiebre.

El elfo se percata de que Aragorn tiene el labio roto, estira su mano casi inconscientemente para tocarle el labio. Quizás la fiebre no le permite contener sus impulsos. El antiguo montaraz se sorprende, pero no se aparta.

—¿Qué...Qué te pasó?— pregunta Legolas, intentando formular las palabras lo mejor que puede y sin dejar de acariciarle el labio.

—Mostraron algunas diferencias conmigo ante como atenderte— señaló a los soldados oscuros y luego agregó:—. No te preocupes, no es nada— entrelazo su mano con la del elfo, que volvía a cabecear.

—Lo...siento— tosió bajito. Solo el humano se percató de la sangre que le pintaba los labios cuando tosia—. Nos estoy...retrasando, Aragorn...

—No digas  tonterías, estamos a una hora de llegar. Nos queda un día— le acaricia la frente con dulzura—. Te salvaremos.

Legolas recuerda entonces el sueño. Tiene que decírselo a Aragorn. Que ya sabe lo que está pasando...que no es...

—Aragorn...

Pero la fiebre lo vence y vuelve a cerrar los ojos.

No Legolas, no arruines la sorpresa.

....

Legolas se ve mal. Respira mal. Tiene el rostro muy pálido y ojeras violáceas bajo los ojos. Está sudando, con las mejillas rojas por la fiebre.

Aragorn le limpia los restos de sangre de los labios y le cambia el paño frío de la frente. Luego le revisa la herida. Superficialmente es como si nunca hubiera estado, pero la mancha violácea que se extiende desde su estómago es una clara señal de hemorragia interna.

El tiempo se agota y, aunque Aragorn se niegue a reconocerlo, tienen las de perder. No pueden trazar un plan y ni siquiera saben que esperar. Espera que su plan secreto se lleve acabo como tiene previsto, y que ella no llegue con retraso. Aunque hay algo que sigue sin cuadrar, estos soldados oscuros definitivamente parecen humanos. No solo porque duermen, sino porque un oscuro nunca le daría agua a un prisionero, ni mucho menos le miraría con compasión. ¿Por qué los humanos decidirían...? No importa, no puede pensar en eso ahora.

Solo sabe una cosa. El que tiene el antídoto, mas le vale cumplir su palabra. O va a obligarlo a hacerlo.

Abraza el cuerpo de Legolas, acercándolo al suyo. Y, el resto de la noche, Aragorn se dedica a vigilar sus latidos del corazón.

....

Apenas amananece, es hora de partir.

Legolas está débil y mareado. Su vista de las cosas se limitan a ser solo borrones y tiene que fiarse de su oído lo mejor que puede.

Intenta hablar sobre lo que sabe, pero es como si...como si alguien le impidiera hacerlo.

Ni siquiera se da cuenta cuando es que Aragorn besa su frente y le promete salvarlo. Luego, ya está en el caballo.

Incapaz de hablar, no importa cuanto lo intente. Se siente impotente. Tose. Ve los borrones de sangre. Escucha voces perdidas. No le queda demasiado.

El caballo inicia su marcha. Legolas se pierde. Se pierde y no se encuentra. Cae en un profundo abismo de nada y de todo.

Y entonces se lo pregunta, ¿está bien  que el viva?

De cualquier forma, para ser que no le corresponde esa decisión, pues la vida le está siendo arrebatada sin ningún permiso.

Entonces escucha esa voz: Pagarán. Los haré sentir lo mismo que él sintió. Los haré arder.

Y Legolas siente que arde.

....

Se acerca la pelea, y con ella el final.  ¿Están preparados para el desenlace de esta historia?

¿Qué tal les pareció el capítulo?

Una pista de lo que viene: No todos van a sobrevivir.

¿Cuál es el plan de respaldo de Aragorn?

Y bueno, ¡Nos vemos en el próximo capítulo!👀💕

Veneno Mortal | Aralas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora