una semana después...
Eliza.
Después de ese día no volvió a preguntar lo que paso con mi padre y aunque se le veían la ganas, estábamos en mi oficina ablando de negocios cuando de la nada cambiamos el tema y terminamos así, todo paso normal fuimos al viaje tuvimos mucho sexo y trabajo y regresamos para volver a la rutina.
Mis encuentros con el siempre eran así de intensos, tanto que a veces pensaba que solo se aprecia aquí para tener sexo rápido en sus momentos de estrés me subió a mi escritorio en un santiamén para empezar a subir mi falda de tubo con desespero para luego bajarme las bragas, no me dio tiempo a protestar siquiera a asimilar, solo se puso el preservativo y se enterró en mi como un loco, como si quisiera dejar algo en claro.
Cole a veces solía ser inoportuno, pero a veces más de la cuenta, entro mirando su celular en sus manos, todavía no savia que estaba de entrometido hasta que por obra del destino miro mis bragas aventadas en el suelo, se quedó mirando un segundo para luego girar su cabeza al enfrente, abrió muchos los ojos, salió como un rayo de la oficina azotando la puerta, pero a Prescott no le importo en lo más mínimo que cole estuviera aquí unos segundos mirando o escuchando simplemente siguió empujando más fuerte asiéndome gemir más alto asiéndome para después acompañarme llenándome de él.
Acabamos y el solo se despidió con un beso y salió de la oficina, fui al baño de mi oficina para arreglarme un poco y salir tras mi amigo no sabía que hacer o que decirle él estaba bastante sorprendido y no quería que reaccionara mal porque de seguro ya estaba pensado mal de mí, no quería que pasara no con él quería que fuera el mismo que yo conocí esperaba que con esto se tranquilizara un poco tal vez si le decía la verdad el seria honesto conmigo.
- cole... amigo de verdad no tuviste que ver eso... no sé qué decirte – dije sobando mi rostro mientras este se puso rojo como un tomate – no se que decirte pero si quieres que me lamente no lo are y no pienso pedir perdón por buscar placer en un hombre
- podrías empezar por el principio - me dijo con una sonrisa coqueta - yo solo estoy pensando porque no me dijiste que salías con el jefe y desde cuando tienes sexo con ese hombre
Solté una carcajada pensando que en vez de hacerme un drama pensando que era una cualquiera el me hacia un berrinche por no decirle que me tiraba al jefe o que salía con él, así que solo esperé a que mi ataque de risa parara.
- solo es una distracción para mí – dije alzando los hombros – solo sexo sin ataduras.
- yo entiendo mujer– dijo asombrado sacudiéndome los hombros – pero con el jefe?
- que tiene de malo – dije mirándolo a los ojos – el no busca una relación sentimental y yo tampoco la verdad, ¿a que has ido a interrumpir a mi oficina cuando estaba ocupada?
- por que es la hora de el almuerzo así que dije haaa por que no voy a buscar a mi amiga para invitarle a comer, pero me encontré con una escena demasiado mmm intensa – solté una carcajada
- claro tengo mucha hambre – dije sobando mi estomago
- cómo no – dijo soltando una carcajada – después de los gritos que te sacaba como no tener hambre
Le di un buen golpe en el pecho tratando de dejar de reírme y ponerme colorada por las ocurrencias que decía, aunque la verdad es que cada ves que estaba con el siempre era así de hambrienta, seguimos platicando todo el rato mientras me seguía asiendo burla por ver mi trasero y mis bragas.
Prescott
Maldita la hora en la que se me ocurrió hacerlo en su oficina en donde por lo vistos todos entran como don juan por su casa, no me importaba lo que mis empleados dijeran o pensaran de mí, cuando estaba con Eliza no me importaba incluso si era su amigo, me molestaba que me interrumpiera incluso si se trataba de sexo así que solo seguí arremetiendo y entando a ese lugar en el que me encantaba estar.
ESTÁS LEYENDO
ALGO INESPERADO
Short StoryCuando nos conocimos, algo en el interior de ambos cambio y, fuera lo que fuera, hacía que nos necesitáramos el uno al otro. por razones que desconocía, yo era su excepción, y, por mucho que hubiera intentado luchar contra mis sentimiento, el era l...