DIECINUEVE

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Eliza 

Por fin salió de mi vista y yo agradecí internamente por que no lo soportaba cerca de mi  o eso quería pretender hasta que nos olvidáramos los dos de una vez por todas.

Pero aunque quisiera la situación no mejoraba  para olvidarme de el por que siempre eran muchas cosas  en mi cabeza lo que me obligaba a  recordarlo cada hora, cada segundo  y sabia perfectamente  que nada me aria olvidarme de él por un buen tiempo, pero sabia que en algún momento tenia que cambiar eso para mi solo era cuestión de tiempo.

una semana después....

Nunca estuvo en mis panes tenerlo para mi y así como ahora nunca estuvo en mis planes encapricharme o  alejarlo de mi vida  así como ahora pero sentía que era necesario  solo por como estaba su vida de el, quería regresar a lo que teníamos  pero mi obstáculo siempre fue su avaricia y esa chica que pertenecía a una clausula de ese contrato y aunque me hubiera gustado dejarla a media  organización de la dichosa boda  de la que tanto hablaban las revistas y aunque nada estaba confirmado yo sabía que prescoth era capaz de todo  con tal de ganar su contrato millonario  por que antes de que me saliera de su oficina el ya se veía con el padre de ella incluso llegue a darme cuenta de que eran muy cercanos.

Estaba dispuesta a olvidar todo lo que avia pasado con el en los meses que estuve ahí solo por la simple razón de que no quería regresar a ese mundo donde mi padre me podía controlar sin el estar ahí, todos esos actos de mi padre lo único que me causaba era inestabilidad emocional y para ser sincera yo era débil en alguna ocasiones aunque y aunque algunas veces sentí que ya no podía, siempre lo fui un poco valiente y orgullosa a pesar de que mi familia era muy fría y dura con las personas incluso conmigo, era como si no fuera nada de ellos  como si yo fuera un simple huésped en sus vidas. 

Ahí iba él caminando de regreso a su camioneta pero no lo vi mucho tiempo por que llego Dereck  por atrás y que bueno por que no quería seguir sufriendo por que iba flaquear y iban a ir detrás de prescoth si no llegaba el.

- pasa algo Eliza - preguntó acariciando brazo de forma cariñosa como siempre hacía cada vez que me encontraba distraída   - estas bien.

- si... solo estaba pensando - dije para tranquilizarlo pero parece que no lo convencí  por que me echo una mirada llena de duda - vamos que si no llegaremos tarde - dijo mirándome de igual manera.

Mi corazón dejo de hablar por mi y mi cerebro tomo las riendas del asunto, decía que era lo correcto, que sin el estaría mejor y que el no valía nada lo único que podía pensar de el era que como era capaz de deshacer su boda con tal de estar conmigo y aunque me hubiera encantado que se quedara a mi lado yo no era así de quitar maridos o novios por que queriendo o no ese era nuestro destino estar lejos uno del otro, sentí cariño pero nunca sentí que fuera amor y eso era todo para nosotros ya el destino se encargaría de lo demás, tenía que seguir con mi vida.

- tengo demasiada hambre - salió de mis labios  así de la nada, el antojo de una buena lasaña de mi restaurante favorito  - quiero algo delicioso

- que tragona eres Eliza - me regaño y puso cara de irritado - si acabas de desayunar.

- lo se  - dije asiendo un puchero y mirándolo con ojitos de cachorro - pero  recuerda que no me lo acabe todo por que me estabas apresurando con el tiempo  - que tonta dije para mi misma, parecía niña pequeña 

- está bien pequeña - dijo resignado y rodando los ojos -  pero después iremos a donde yo quiera y no protestaras.

Me miro tiernamente y con algo de reproche, me tomo la mano para después sostenerla entre las de el todo el camino mientras conducía, todo esto me parecía tan normal que después de un tiempo ya me estaba acostumbrando a todos esos gestos conmigo, al principió me era incomodo esos gestos pero con el tiempo me di cuenta que el solo me miraba como a su hermana, nos llevamos bien y eso lo agradecía  mucho por que al principio me incomodaba por que pensé que quería algo conmigo pero después me di cuenta que no y que era tan mujeriego como podía pero no conmigo solo por que su madre lo tenia amenazado. 

ALGO INESPERADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora