ALGO INESPERADO

VEINTITRÉS.

Eliza.

Seguía en mi misma posición en el baño de el restaurante, con la manos él el rostro pensando en las barbaridades que ice la noche anterior arrepintiéndome de ser una maldita bebedora en las fiestas y no medirme ni por que este con mis amigos a veces me odiaba por eso.

-  me tomaste del brazo - dijo con la mirada taladrándome la nuca - y después me dijiste que te llevara a casa que estaba cansada

-  no te detengas ... - dije ansiosa cuando se quedó callado  - dime que mas paso anoche.

- me sedujiste  - que cretino me quería echar toda la culpa a mi  el maldito estúpido - y yo te seguí el juego solo por diversión.

- ¿yo seducirte ? y no pensaste en rechazarme - dije sarcástica -  por que estaba demasiado ebria.

- bueno lo intente pero andabas de coqueta y... soy hombre Eliza no me pude resistir a tu cuerpo tan... sensual, tan ... tu que no pude resistirme.

Valla que estaba siendo muy sincero conmigo pero seguía tan encabronada por  haber tomado tanto esa  maldita noche que de tanto pensar en eso me dolía cada ves mas la cabeza que para ser sincera ni mierda que recordaba todo lo que pasó después del trago número siete  y después nada de nada, yo no era de las chicas que se embriagaban hasta morir nunca en mi maldita vida me avia puesto asta las trancas después de siete chupitos, había llegado a la conclusión de que habían echado  una porquería de la que ellos tomaban en mi maldita última bebida y asta ahora se me ocurrió pensar en la fama de ese maldito bar, cuando viera a Dereck estaba segura de que lo iba a matar.

Harry era todo lo contrario a lo que eran los chicos que conozco incluso Prescott que el era intenso y  bueno en el sexo, pero Harry... el solo lo conocía  por su temperamento, agresividad que nunca e presenciado pero la mayoría de las personas que lo conocían decían que  era agresivo y que a diario tenía peleas por lo rumbos en los que anda en parís, también solo por ser el mejor amigo de Dereck asta ahí, la verdad es que yo no pensaba que en parís se tuvieran  lugares como los que contaban los chismes de Harry  pero lo importante era que al principio me  asustaba su presencia en casa hasta llegué a pensar que se robaría algo pero después de un tiempo se empezó a mostrar como era con Dereck y aunque fuera un poco o mucho muy frio conmigo a mi no me importaba.

Esta bien era razonable que solo tuviera esa confianza con él eso demostraba cuanto lo apreciaba y lo consideraba como su hermano. Harry  tenía muchos tatuajes, era tosco bueno tenia cuerpo trabajado eso quería decir que hacia ejercicio pero no sabia a que hora por que siempre estaba tirado en el sofá de la casa y se iba asta tarde y no es que me molestara pero cuando llegaba a casa el estaba ahí sin hacer nada y solo me miraba como si me estuviera vigilando que no lo apuñalara por la espalda, si ya  se me hacia incomodo ahora con más razón  sabiendo que me había revolcado con el en un momento donde no pensaba ni que asía.

- oye... Harry - le diría lo que pensaba - yo creo que le pusieron algo a mi  maldita bebida

Se quedo mirándome con las cejas un poco fruncidas

-  no creo que sea eso- dijo muy seguro de sus palabras

- cuando tomé mi cerveza número siete no recordé más y yo nunca me emborracho con solo siete cervezas.

- no  creo -  dijo saliendo del baño para yo seguirlo después  - pero investigare.

- oye... Harry - dije sobando mi cabeza 

-si. - respondió girando y mirándome con esa mirada suya a la que ya estaba acostumbrada

- lo que paso  podrías olvidarlo y no decirle a Dereck - dije con cansancio de maldito tema