Yo, Kevin Wendell Crumb

Bienvenido Dennis

Nota: Todo lo que aparezca entre ** ocurre en el subconsciente de Kevin, disfruten.

Kevin: 

Estaba escondido debajo de la cama, intentaba hacer el más mínimo ruido al respirar, controlaba cada uno de los movimientos que hacia mi cuerpo para que no me delatara y ella no me encontrará le tenía miedo, mucho miedo.

Su voz retumbaba en mi cabeza *Kevin Wendell Crumb ¿Que hiciste esta vez?* En un tono agresivo,perturbador,severo e incluso amenazante ¿Porque le tenía tanto miedo a mi mamá? O una pregunta aún mejor ¿Porque ella descargaba en un niño de apenas seis años su rabia y frustración por haber perdido a su esposo? Al parecer no recordaba que yo también sufrí la perdida de mi padre y peor aún también la perdí a ella como madre.

Francamente pocas veces entendía el porque estallaba en gritos y vulgaridades cuando estaba en casa, desde el fatal accidente de trenes en el que mi padre había perdido la vida, ella solo se preocupó de ahogar sus penas en el alcohol y en drogas, gracias a eso perdió su empleo, mi abuela nos ayudó mucho cuando eso sucedió pero para ella nada era suficiente.

Me exigía orden y limpieza en la casa. Cuando apenas había cumplido cinco años a esa edad lo que menos quería era limpiar y por eso la desobedecía y jugaba lo que era un garrafal error.

Ahora que me encuentro debajo de mi cama pensando en ello se que ella llegará, pasaron los minutos y la puerta principal se abrió opte por quedarme en mi habitación escondido debajo de la cama como era costumbre cada vez que ella llegaba. Apreté mis ojos con fuerza y me aferre a Tod mi oso de peluche era la única calma que podía tener.

-¡Kevin Wendell Crumb! -Escucho un grito proveniente de la cocina- ¿Que diablos significa esto? -Otro grito más- Kevin Wendell Crumb ¿dónde demonios estás? -Tal como lo había imaginado sus palabras eran siempre las mismas hiciera o no lo que ella pedía.

Sus pasos se sentían cada vez con más intensidad y su ira hacia mí se iba acumulando a medida que pasaban los minutos y no me encontraba, no quería salir de mi escondite, sabía que tarde o temprano me iba a pillar pero el miedo era más, era tan grande que incluso me orine en los pantalones, ese era el efecto que producía mamá en mi.

Cuando escuché que abrieron la puerta de mi pieza tape mi boca con mi mano derecha mientras que con la otra abrazaba a Tod,  no quería estar solo para lo siguiente que me esperaba. mi madre apoyo sus rodillas  en el suelo y posteriormente las palmas de sus manos ahí pude notar que traía con ella una enorme varilla de metal  se inclinó ligeramente para verme.

Cuando sus ojos hicieron contacto con los míos me helé completamente y ella tomo con fuerza mi muñeca para sacarme de aquel escondite, al verme con los pantalones mojados y la cara empapada en lagrimas, me tomo de la barbilla para alzar mi rostro de este modo mis ojos hicieron al instante contacto visual con los de ella.

-¿Porque tienes tus pantalones mojados? 

No le conteste pero aun así la mire. 

-¡Dime! -Soltó un grito y seguido de eso me dio una bofetada.

-Yo ... Yo no pude aguantarme mamá- dije entre sollozos y abrazando aún mas a Tod 

-Los niños grandes no se orinan en los pantalones ni hacen desorden - Sentí otro golpe pero esta vez en mis piernas y con la varilla de metal. 

-No, no lo volveré a hacer mamá -ella me tomo de la oreja, para bajar hasta el cuarto de la cocina, no fue el trayecto más agradable que he tenido en mi vida. 

-¿Ves esto? -me dijo señalando un  par de platos sucios, yo los mire sin embargo no respondí- ¡¿VES ESTO?! -grito tan fuerte que salte por el susto y asentí rápidamente -¿Que significa este desorden Kevin?