Tormento // Albalia

2. Llamada

ALBA POV

Desperté por los rayos de sol que incidían en la habitación iluminando la estancia en su totalidad, echo de menos las persianas de España, aquí es un asco.

Me removí entre las sábanas hasta pegar mi cuerpo al de Martín que dormía plácidamente "ey..." Susurré tocando su moflete con mi dedo, él me miró y sonrió con los ojos algo cerrados.

"Buenos días princesa" dijo abrazándome con algo de fuerza, me reí por sus despertares. "Qué me aplastas Martiiin" dije riendo, él rió también y me soltó.

"¿Cuando vamos a ir a Madrid?" Pregunté sonriente, él cogió el móvil de la mesilla y me miró de nuevo. "En 24 horas estaremos en un montón de aviones" dijo peinando mi flequillo.

"Tengo muchas ganas de ver a mis padres" dije acariciando el cactus de su camiseta "¿Y tú?" pregunté de vuelta.

"Yo puedo ir más veces a España que tú, no me preocupa no ir a Barcelona a visitar a los míos, podemos ir a Elche la semana entera" dijo levantándose y estirándose.

Me acerqué y le abracé por detrás dejando numerosos besos en su mejilla "tengo muchas ganas de ir" susurré, él cogió mi mano y la besó con ternura.

"Tengo ganas de volver a ver a tu hermana y tus padres" dijo girándose para quedar cara a cara. "Lo dices porque a mi hermana y a tí os encanta cotillear sobre mi" dije riendo.

"¡Cierto! Pero es que me caen demasiado bien las Reche" dijo tumbándose encima de mí besándome las mejillas numerosas veces haciéndome estallar a reír.

"¿Has hablado con tu tío sobre esto?" preguntó besando mi nariz, me reincorporé quedando sentada en la cama y le miré.

"Si...osea...bueno no le importa, ya hemos hecho el papeleo y eso" dije girando el anillo de mi dedo. "Es un chollo tener a tu tío de representante, nada mejor que la familia" dijo abrazándome, metí mi cabeza en el hueco de su cuello.

"Si...nada mejor que la familia" dije agarrándole de la camiseta para fundirnos más en ese abrazo que tanto necesitaba.

*****

Martín se fue con un amigo a un bar y yo me quedé en casa, tengo un par de días a la semana libre a no ser que me llame algún museo importante y tenga que ir a informar sobre mis proyectos.

Me senté delante de un lienzo en blanco y me dejé llevar por mis sentimientos. Negro, rayas finas y delicadas que se unían a otras gruesas y descargadas, un cúmulo de sentimientos que pintando desaparecían de mi interior.

Perdí la noción del tiempo hasta que escuché las llaves del piso, miré la hora en mi reloj y descubrí que era casi la hora de cenar. Levanté la viste y miré el cuadro, un cuadro cargado de emociones.

"Me encanta" dijo Martín apoyado en el marco de la puerta con una americana azul marino y unos pantalones del mismo color, sonreí al verle "eres...eres increíble Albi" dijo poniéndose de cuclillas delante de mí.

Acaricié su pelo moreno no muy largo y toqué su barba de un par de días "te quiero" dije tirándome literalmente encima de él

Él se levantó conmigo encima como un koala y me abrazó fuerte "yo te quiero más" susurró, yo asentí y besé su mejilla.

Martín empezó a andar hasta el salón conmigo encima, me aferré a él como quien se aferra a un salvavidas cuando un barco se hunde.

Se sentó en el sofá conmigo encima y me separé poniéndome más cómoda "he traído la cena hecha" dijo acariciando mis mejillas cariñosamente

"¿Y qué es?" pregunté cómo una niña pequeña, él se rió mientras se colocaba bien la americana.

"Umm unos sándwiches de la tienda de James, tus favoritos" dijo sonriente, la mirada se me iluminó al saber eso. Los bocadillos de James es la comida más rica de toda la ciudad y encima son veganos.

Sonó un teléfono móvil y Martín se llevó la mano al pantalón para contestar "¿Si?" preguntó mientras enredaba su mano con la mía "¿¡Qué?! No puedo, no puede ser" dijo bufando, me empecé a preocupar.

Me removí al sofá y Martín se levantó con cara de enfado "¡Te dije que no podía, que esta semana no!" dijo mosqueado, me miró resoplando "Lo haré, lo haré pero me debes una muy gorda John" dijo colgando.

Se llevó la mano a la frente tirando el teléfono al sofá, se acercó a mí y me miró triste "¿Qué pasa Martín?" Pregunté preocupada.

"Me han llamado para ir a una conferencia a primera hora de la mañana, joder" dijo resoplando. Analicé toda la información atando cabos de su enfado.

"Nos íbamos a Madrid mañana" dije triste, el resopló y asintió. "Lo siento mucho Alba, yo les dije que no podía ir a nada esta semana..." dijo bufando.

"Puedes ir sola" dijo cogiendo mi mano, yo negué con la cabeza. "Quería ir contigo, no iré si tú no vas" dije triste "¿Dónde es la conferencia?" intenté empatizar con él.

"En Los Ángeles" dijo sentándose a mi lado "lo siento muchísimo amor, de verdad que sí...puto trabajo" dijo abrazándome.

"Ya iremos otra semana...no te preocupes" intenté tranquilizarle, él negó con la cabeza. "Era nuestra semana sin trabajo...es que todo es una mierda..." dijo besando mi cabeza.

"Voy a llamar a mis padres para decirles que al final no vamos" dije alcanzando mi móvil en la mesa del salón. Mandé un par de mensajes mientras Martín cogía los bocadillos y se sentaba en el sofá.

Cenamos entre risas con una peli malísima de fondo. Martín miró el teléfono y se fue a la habitación, yo me quedé en el sofá contestando los numerosos correos que tenía pendientes.

A los minutos Martín apareció por la puerta del salón vestido de traje azul marino una pajarita y su maletín negro "me tengo que ir Albi, el avión sale en nada" dijo triste acercándose a mí.

Me levanté triste y le abracé poniéndome de puntillas pasando mis manos por su espalda "volveré en un par de días" dijo acunando mis mejillas y dejando un tierno beso en mis labios.

"Llámame cuando llegues porfi" dije despidiéndome de él acompañándole a la puerta. Martín se giró y me lanzó un beso con la mano cerrando la puerta segundos después.

Estaba realmente triste, hacía mucho tiempo que no iba a España a ver a mi familia y para una oportunidad que se nos presenta el trabajo siempre se pone en medio.

Apagué la tele y la luz del salón dirigiéndome a la cama tumbándome encima soltando un suspiro "un par de días" dije en alto llevándome la mano a la frente, iba a ser bastante aburrido estar en casa sola estos días.

Me metí entre las sábanas blancas de la cama conciliando el sueño en apenas unos segundos, los segundos que iban a marcar mi vida sin yo saberlo.

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SE VIENE SE VIENE 🙈 (nos vemos esta noche)

Gracias por las 200 Viws!! Veo que tenéis ganas de más jeje ♥

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🍐🖤