14. Cansancio

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ALBA POV

Abrí los ojos encontrándome aferrada a la sudadera de Natalia, no se escuchaba nada excepto el viento que movía algunas hojas. Había algo de luz por lo que había amanecido hace apenas unos minutos.

Separé mi cara y observé a Natalia dormir, tan relajada y tranquila "dios que agobio" habló María a mi lado.

Ella se levantó y cogió su maleta, después me miró y sonrió "¿Esperando a que la reina se levante? Pues que sepas que ya puedes llamar a una grúa porque esa...esa es de otro mundo" dijo sacando cosas de su maleta para cambiarse de ropa y esas cosas.

Toqué la mejilla de Natalia provocando una ligera sonrisa en sus labios "ey.." susurré. Creo que es la primera vez que soy yo la que le despierta, normalmente es ella.

Apretó los ojos y después los abrió encontrándose con los míos "reconozco que me ha dado miedo esto" dijo mirándome, reí y me escondí en el hueco de su cuello abrazándole, pues no le ha costado tanto levantarse.

"Buenos días princesa" dijo acariciando mi espalda, suspiré varias veces y me separé para mirarle. Ella se deslizó un poco para quedar a mi altura y sonrió "¿Estáis bien?" preguntó, yo fruncí el ceño.

Bajó su mano a mi vientre tocándolo con un dedo, reí y asentí con la cabeza "estamos bien" dije de vuelta sin dejar de mirarle.

Estuvimos así un par de segundos y me acerqué a su boca dejando un corto beso en sus labios "vámonos" dije levantándome, Natalia se quedó en el sitio hasta que empezó a levantarse y guardar la manta.

*****

Llevábamos un par de horas caminando y estaba muy hambrienta, no quería decir nada para no alarmar a nadie pero..me sentía un poco mareada.

"¡Mirad!" Gritó María dando saltos, me acerqué a su posición y vi un pequeño edificio en frente de nosotras, sonreí y empezamos a caminar hacia allí.

Llegamos a la gasolinera abandonada y entramos "COMIDA" dijo María yendo a los estantes como una loca, Natalia permanecía seria mientras observaba los alimentos.

Me acerqué a un estante y cogí una chocolatina, le quité el plástico y para cuándo iba a comérmelo Natalia me lo quitó de las manos "¡Eh!" Me quejé haciendo un puchero.

"No puedes comer de eso, toma esto otro" dijo dándome una lata envasada al vacío, desde luego tenía peor pinta.

"¿Co..como lo sabes?" pregunté curiosa, ella se sentó en la repisa de los congelados con una lata en la mano.

"Cultura general" dijo levantando los hombros, me senté a su lado comiendo la lata con las manos. "¿Desde cuando se sabe que debe comer una persona embarazada?" dije riéndome, ella siguió seria asi que no hice más preguntas y me dediqué a degustar mi plato de hotel 5 estrellas.

"Bua chicas...he encontrado unos chicles que madre mía.." dijo con 5 cajas de cosas entre los brazos los cuales se le caían cuando daba algún paso.

"Tendremos que ponernos en marcha" dijo Natalia guardando algún que otro bote en su mochila, además de la comida que había cogido María.

Seguimos por la carretera con nuestros equipajes, no hablábamos de casi nada y nos manteníamos firmes en el camino.

"Estoy algo cansada" dije en voz baja, iba detrás de Natalia y María. Las dos se pararon y se giraron para mirarme.

"No sé cuánto nos queda pero cuánto más avancemos de día mejor" dijo María mirándome. Natalia suspiró y se acercó a mí quitándose la mochila de la espalda.

"Sube" dijo agachándose, yo le miré divertida buscando algún ápice de broma que no encontré "venga..." dijo agachándose más. Asentí y me subí a su espalda en un pequeño brinco.

María llevaba las dos maletas y la mochila y Natalia me llevaba a mí, bastante gracioso "si te molestó me bajo que no me importa" dije en su oído, ella negó con la cabeza.

"No te preocupes que eres peso pluma" respondió ella con una mueca,  me pegué lo máximo a su espalda para no incomodarle y que pueda caminar bien.

NATALIA POV

Me estaba sorprendiendo a mí misma con mi capacidad para llevar a Alba en largas distancias, pensaba que me cansaría muchísimo más y la verdad es que estaba bien.

"¿Qué vas a hacer cuando lleguemos?" preguntó Alba con sus brazos rodeando mi cuello para no caerse. Suspiré pensativa mientras agarraba sus piernas que yacían en mis caderas.

"Me quedaré en un hotel y luego ya veré" dije finalmente observando a María caminar con las dos maletas y la mochila a cuestas.

"Tengo miedo" dijo Alba en un hilo de voz, incliné mi cabeza para dejar un beso en una de sus manos sobre mi cuello. "¿A qué tienes miedo?" le pregunté.

"A todo, a Martín, a mi tío, a mi familia..a...a mi bebé..." Dijo lo último casi en un susurro, yo asentí con pena porque realmente estaba bastante jodida.

"Cuando lleguemos ya pensamos que hacemos, yo no suelo premeditar mis acciones, soy una cabra loca" dije provocando la risa de Alba la cual me pegó a mí y acabamos riéndonos las dos.

*****

Estaba anocheciendo y aunque no nos quedaría mucho trayecto es mejor descansar y reponer fuerzas.

Montamos un mini campamento y saqué los botes de comida de mi mochila. Busqué el adecuado para Alba y se lo di, después María se puso a comer barritas energéticas y todas esas mierdas que no valen para nada.

"Gracias" dijo Alba mientras comía, levanté los hombros dando a entender que no pasaba nada "sois increíbles" habló de nuevo provocando la risa de María.

"Pues si nosotras somos increíbles...no es por poner pegas pero tu vida de pija tendría que ser aburrida ¿eh?" dijo sacando otra chocolatina.

"Bueno...mi vida era muy monótona y..." Dijo mirándome algo triste "digamos que aunque hacía lo que me gustaba nunca estaba tranquila" suspiró dándome la lata.

"No quiero más" dijo tumbándose, reí y guardé la lata en la mochila. Me tumbé a su lado dejándola en el medio entre María y yo. Las estrellas brillaban muchísimo gracias a la poca contaminación lumínica del campo

"Nunca había visto tantas...bueno si, en España cuando era pequeña" dijo Alba señalando las miles de constelaciones.

"Yo estoy acostumbrada, es un lujo viajar de noche para poder observarlas aunque solo lo hago cuando voy sola" dije suspirando "echo de menos mi furgoneta, me ha regalado los mejores momentos de mi vida" suspiré.

"Lo siento" habló Alba a mi lado, le miré con el ceño fruncido y negué con la cabeza. "No es tu culpa tranquila, fue mala suerte sin más"

"Si no quisiera ir a Los Ángeles no habría pasado esto..." Dijo triste, me puse de lado observándola mejor.

"Escúchame, tú tienes un futuro marido y una familia preciosa que formar, era MUY necesario venir a Los Ángeles, no te culpes por favor" dije acariciando su mejilla.

Ella asintió y se escondió en el hueco de mi cuello mientras me abrazaba, le abracé y después de unas largas inspiraciones acompañadas de muchos pensamientos conseguí tranquilizarme y dormir.

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Avanzamos poco a poco...✨

Gracias por los 6K Viws!! ♥ Os puto amo a todas!

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Tormento // Albalia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora