Tormento // Albalia

40. Grandes avances

✨ CAPÍTULO CLAVE ✨

NATALIA POV

Pasaron varias semanas desde que llegamos a Chicago, me iba muy bien en el bar por lo que empezábamos a estabilizarnos en nuestras vidas.

Pasábamos las mañanas cocinando y riendo hasta que alguna de las dos se tenía que ir a trabajar. Pasábamos muchas horas separadas pero lo compensamos los findes de semana cuando ninguna trabajamos y hacíamos pequeñas escapadas con el pequeño a las afueras de la ciudad.

Yo cada vez que estaba sola pensaba en mi familia y en las ganas de visitarles pero nunca se lo contaba a Alba. Muchas noches lloraba en la cama abrazada a ella pensando en lo duro que se me hace seguir ignorando que esa parte de mi vida no estaba ahí.

Sabía que Alba me notaba rara pero nunca me preguntaba y si la notaba muy pendiente de mí le decía que estaba bien solo un poco cansada.

Pero la excusa se me empezó a ir a la mierda cuando se me cayó un vaso de cristal en la cocina y me asusté mucho, más de lo que debería pero no podía controlarlo, tenía un tormento en mi cabeza que tenía que salir por algún lado

"¿¡Nat que ha pasado?!" preguntó Alba desde el salón. Me agaché con algún tic nervioso e intenté limpiar los cristales pero no podía, estaba bloqueada, no podía pensar con claridad "Natalia que pasa" Alba caminaba hasta mí pero se quedó parada a unos metros.

Intenté levantarme pero las piernas no me respondían y al ver los cristales me vi reflejada en ellos, vi como yo en mi vida intentaba ser un vaso pero me rompía en miles de trozos dentro de mí, una metáfora definía mi vida, estupendo.

Alba me cogió de las mejillas para que la mirara y yo empecé a llorar de impotencia, quería pero algo dentro de mí no me dejaba ser yo misma ni expresarme "ya está... tranquila..." me abrazó con cuidado y yo estreché mis brazos intentando evadir mi mente.

Varios minutos después me encontraba más calmada pero seguía con ese mareo en mi cabeza por culpa de mis pensamientos "¿Por qué no me dices lo que te pasa? Sé que no estás mal de un día para otro..." Dijo separándose del abrazo y peinando mi flequillo "vamos al sofá y me lo cuentas"

Me cogió de la mano y después de esquivar los cristales del suelo me senté en el sofá con la mirada perdida. Sabía que ahora tenía que soltarlo o sino nunca podría.

"Necesito ver a mis hermanos, saber que están bien...pero...pero yo.." me llevé las manos a la cara intentando calmarme para no volver a romperme, pasaban demasiadas sensaciones dentro de mí, como cuando estás en un concierto y tienes miles de luces iluminandote.

"Vale...¿Cuál es el problema?" preguntó Alba cogiendo mis manos. Respiré tranquilamente y después miré sus ojos llenos de preocupación.

"Qué no quiero ser rechazada...no quiero..." Dije en un hilo de voz. Alba me abrazó y besó mi mejilla un par de veces.

"Puedo pedir un par de días libres y seguro que tú también, iremos a España para ver a tus hermanos y a mi familia, así te les presento" dijo besando mi frente "primero vamos a Elche y luego nos encargamos de encontrarles ¿Vale? Todo irá bien..." Me abrazó de nuevo.

Y así en una simple charla de un par de minutos mi cabeza consiguió despejarse un poco. No culpo al estrés del trabajo, simplemente yo no estaba hecha para este estilo de vida y me empezaba a entrar ansiedad.

ALBA POV

Después de la charla cogí el portátil y le mandé un correo a todos los museos indicándoles que me tomaría un tiempo. Uno de mis requisitos para trabajar en ellos es que podría pedir días de descanso sin réplicas y menos mal que lo hice.

Fui a la habitación al escuchar a Izhan llorar y allí estaba Natalia con el teléfono en la mano en sus pensamientos. Caminé y cogí al niño que nada más tocarme se calmó, el poder del cariño.

Me senté a su lado y senté al bebé contra mi espalda cuidadosamente "¿Qué tal?" le pregunté. Natalia me miró y asintió con una expresión triste "escucha, les vamos a encontrar...no creo que te guarden rencor y si lo hacen entonces no se merecen nuestro tiempo"

"Siempre tienes las palabras adecuadas, eres mágica" habló mirándome y luego bajando la vista hasta el bebé tocándole la nariz "os quiero un montón"

No pude resistirme más la cogí de la nuca cariñosamente y junté nuestros labios en un beso tranquilo y apaciguador. "Yo sí que te quiero" dije besando la punta de su nariz "voy a coger los vuelos y voy a hablarle a mi madre y mi hermana, no veas las ganas que tienen de conocerte"

"Joder que nervios...¿Y si les caigo mal?" dijo nerviosa. Reí y negué con la cabeza acariciando su mano.

"Créeme que vas a desear que mi madre te deje respirar, aunque prometo intentar que no te agobie" hablé levantándome y encendiendo el portátil de nuevo.

Busqué los vuelos posibles y después de 30 minutos aproximadamente ya tenía los billetes. Llamé a mi madre le conté el panorama y obviamente se puso a gritar y saltar de la emoción.

El resto de la tarde no pasó nada interesante, hicimos las maletas en total 2. Natalia y yo compartíamos una grande y el bebé sólo llevaba una gran mochila.

Decidimos irnos a dormir aunque nos tendríamos que levantar muy pronto. El vuelo salía a las 6 de la mañana y serían 9 horas de viaje, para nuestra suerte Izhan no suele dar mucha guerra y le compré un mordedor para que esté más tranquilo respecto a sus primeros dientes.

Estos días le pedí perdón a Natalia por ponerme tan histérica ese día, ella solo quería que el niño estuviera bien y yo me puse demasiado nerviosa y no pensé con claridad. Desde luego que no lo hizo con ninguna mala intención pero al ver los pocos ceros que quedaban en mi cuenta bancaria perder dinero me provocaba ansiedad, aunque fuera por algo necesario como la salud de Izhan.

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Esto no es un drama.... 😰 (Malditas apuestas)

Aunque puedo subir el capítulo igual... 😂

🍐🖤